El asunto de hoy, madrugada del día miércoles, es un penoso, inhumano y espantoso mensaje que recibí de una supuesta periodista, a la que no deseo identificar, con el propósito de esquivar más agresiones de esa laya.
Parece incluso, que re envió el correo a los que guardo agendados.
El tema es que me comuniqué con su cuenta, a través de una «colectiva» que fui armando con las direcciones que me llegan por Actos como los que se concretan en honor de los desaparecidos, etc., por lo que no me puse en la tarea de ubicarla de manera personal, lo cual hace la agresión más gratuita, si cabe.
La periodista redactó lo siguiente (por añadidura, pésimamente escrito, acorde a los parámetros que se espera en el manejo de la lengua en los profesionales de la prensa…):
– Sr. Adrián:
La verdad es que me tiene totalmente sin cuidado sus padecimientos, sus fobias y el hecho si lo medican o no. Es más me parece una actitud tremendaente narcisista y como no podía escapar a su tipo de gente, «desconsiderado» con los demás a quienes no sabemos quien carajo es Ud. y menos que le pasa en particular.
No debería gastar nuestro tiempo en contar su vida por la web ya que para eso debe tener amigos , mascotas o gente interesada en cada uno de los aspectos que Ud. desarrolla.
Propongo además que se ubique ya que no puede escribir que » tiene un brillo de muerte en sus ojos» o expresiones poéticas para contar pura sboludeces de que lo medicaron mal.
Hagasé tratar y creo que le falta más medicación para ponerse a la altura de las circunstancias, en el lugar de los demásy dejar de perder tiempo escribiendo tanta boludez.
Pretendo que quede clara mi postura en contra de gente como Ud. que cree que es importante sin considerar lo que nos parece importante a los demás. Si quisiéramos saber de su vida, sus declaraciones indagatorias, sus concursos y sus estados de ánimos , le preguntaríamos o lo llamaríamos por teléfono.
No es el caso mío y claculo que de la mayoría de los periodistas.
Pruebe con una buena terapia y a mi no me mande más nada.
M.B.
La «lindeza» que acabo de transcribir, que es a la que puede «arribar» una presunta periodista a la que, no por ella misma sino porque «representa» a un «tipo» de»informador», que abunda no únicamente en nuestra aldeana Salta, sino en el planeta…, intentaré «responder».
En primer lugar y según los especialistas del mobbing u hostigamiento laboral, no es una cuestión»individual» o «privada», sino que es algo social y que por su gravedad, tiene que volverse lo más público factible.
En segundo espacio, el psicoterror genera casi lamisma «lógica» que con los casos de violenciafamiliar, en particular, con las mujeres golpeadas: es un «problema» del «otro», etc., etc.
Igual pasó con los desaparecidos en las múltiples dictaduras latinoamericanas: a los «periodistas» serios, esas «zonceras» no les competían porque «por algo» eran asesinados, ¿verdad? ¿Para qué «provocaban» a los milicos?; ¿por qué «despertaban» a los muertos?; ¿por qué no se iban del país? ¿Por qué las golpeadas porsus parejas, hermanos, etc., «irritan» al violento,»sabiendo» de las consecuencias?…
El acoso laboral es tan grave en el siglo XXI, que nosólo es una cuestión de las empresas privadas, sino del Estado, al extremo de haber afectado a las universidades mismas.
Y en las escalas en que todos los violentados y los sufrientes en los campus académicos, nos animemos cada vez más, a volver público un asuntoque no es para nada privado, aunque se los sufra deforma solitaria, es que será factible que, al igual que con las mujeres golpeadas, los niños violados y los desaparecidos…, las personas adopten actitudes distintas a esta periodista, a la que aludo.
Otra característica del hostigamiento, es que casi
siempre, el periodismo actúa cuando ya es demasiado tarde; cuando por ejemplo, hay una muerte, un suicidio, etc. De lo que se trata, hablando de mobbing, que en este caso lo padezco yo…, es que el periodismo se haga eco de esta clase de situaciones y que las difunda.
El concepto es que la ciudadanía seentere que las «patotas» son también perfectamenteposibles en los ambientes académicos, y que soncapaces de actuar hasta con una dinámica «cuasimafiosa», perjudicando el régimen de concursos, etc.,etc. Y en este sentido, lo que sufro casi estoicamente desde hace años, no es algo «individual» sino algosocial y colectivo, en la proporción en que las»camarillas» se comportan como una «banda» de»piratas» que son «civilizados», tal cual expresa un buen amigo y camarada de luchas, hasta que haya algún»tesoro» en disputa.
Cuando el «tesoro» se encuentra olo «huelen», la «componenda» entre los «perros rabiosos» se acaba y mueren todos los que tengan que»morir», sin importar nada de nada, sobreviviendo el más «padrino», el que tenga la «espada» más filosa o el que no se haya «dormido», a la par que sus»compañeros» de «jauría» aprovechaban para destriparlo sin la más mínima consideración.
Por supu, yo no no soy un «pirata» sino que «denuncio» esas genuinas «bandas» de «mafiosos» que acaparan cargos, recursos, etc., etc., y encima, aparecen «buenitos» en los media y ante los esclavos idiotas que creen que en las universidades, se busca el «puro» conocimiento.
Desde hace rato, que lo que se quiere de tales instituciones es nada más que agarrar la «teta» que dé más leche, para fines exclusivamente egoístas y particulares. Es uno de los penosos motivos por los que ya no hay Premios Nobel en las universidades argentinas; no se investiga en serio (excepto honrosos casos…), sino que se anhela la mejor jubilación, el mejor cargo, etc., etc., pisándole la cabeza a todos los que sea posible, como si de «terminators» se tratara…
Por ende, no me inspira ningún narcisismo, ni la faltade amor, ni la de una mascota tierna, ni la carencia de amigos, ni nada de lo que se me espetó.
Tampoco que esté «chapita». Lo que sí estoy es enfermo y consentimiento de impotencia, etc., pero no porque sea un»loco», sino a raíz del contexto de mobbing que tuve la valentía de enunciar.
La lucha es tan despareja, tan gigantesca…, que es fácil que acabe por enfermar hasta al más «pintao».
Por esto también, no me topocon demasiados solidarios y los pocos, encima me critican por no tener «cintura política» (el problemano es de «cintura», sino de la existencia de «manadas»de gente que es capaz de lo más atroz, con tal de un mínimo de poder….).
Otro rasgo del psicoterror es que, tal cual sucede con la violencia familiar o con las violaciones…, TODO debe contarse, hasta lo que parece más íntimo, para que quede en claro el grado de perversidad, negatividad, etc., etc., de la que son aptas esas»hordas» de «piratas» que literalmente, «infestaron»las universidades.
¿Significa que soy el único honesto? No. ¿Implica quesoy el que tiene la «verdad», la «razón», el punto devista «certero»? TAMPOCO; únicamente, significa que soy uno de los muchos que padecen mobbing y que se anima a explicitarlo.
Y en la universidad local no estoy solo en este tremendo dolor; lo que ocurre es que los demás no se animan, a raíz de que no quieren que se les vengan todos los diablos…, como me ocurrea mí.
Aunque sea «poco elegante» decirlo, siendo un investigador competente, un intelectual con amplia formación en los más diversos campos, un científico social creativo, un pensador crítico de alguna lucidez, un buen literato (a pesar de lassonrisitas…), un profesor excelente, un militante coherente con mis elecciones marxistas (y eso, en laescala de mis falencias…), un sobresaliente dibujante y un muy buen acuarelista (obras artística sque no las mostré sino a las personas más allegadas, para evitarles los «fríos» de la época….), no consigo ganar ni un concurso.
Descontemos la «veta»artística, que para muchos estúpidos poco o nada tiene relación con lo académico y/o teórico, cuando desde hace rato está más que demostrado que la imaginación en general, y la imaginación artística, en especial, son increíbles «usinas» para gestar pensamientos innovadores.
¿Qué hacemos entonces, con mi partecrítica y científica?. Claro, los que son incapaces de aceptar que las terribilidades que «describo» en las universidades acontecen, en seguida sostienen que pierdo los concursos porque yo soy el mediocre y el que, luego de años de perder lastimosamente concursos, todavía no aprende cómo implementar una estrategia»correcta» para poder ganar más de uno, de cada 10 donde me inscribo.
Of course, cuando me atrevo a enumerar mis»cualidades», porque son precisamente, las que desean con todo su odio, que no se conozcan…, me acusan de ser un soberbio incurable…
Pero resulta que los concursos son de resultados «abiertos»; en consecuencia, cabe interrogarse: ¿por qué es que CASI SIEMPRE uno de los doctores MÁS JÓVENES de la universidad, no sólo los pierde con dictámenes deh orror, sino que además debe defenderse de toda clase de sumarios, pedidos de sanción, etc., etc.?
¿Porque «nací» para perder? ¿Porque sí o en virtud de losbenditos «endogrupos»? ¿Porque soy «indefendible»? ¿Porque no me callo…?
Pero…, y todo esto ¡quétiene que ver con los concursos!… ¡Los concursos noson «escalas» para que gane el más «popular», ni parael que obtenga el cargo, el que mejor caiga aTribunales casi «totalmente corruptos», a causa de las»componendas» entre habitantes de «bicho/cuevas» que se retroalimentan en su «bichez» fascistoide…
La situación llegó a tal extremo, que los más cercanos imaginan que me «sostiene» una relación masoquista y/o enferma con la institución, puesto que «todo el tiempo» me hallo en lucha contra lo que ahí ocurre, que está absolutamente en riña con los más caros y gloriosos valores de la Reforma de 1918…
En este punto, lo que esgrimo es que de igual suerte que un militante por una sociedad distinta a la capitalista o decididamente socialista, no es un enfermo porque esté todo el tiempo reclamando que haya justicia social, así acontece que el que, tal cual yo…, pelea para que se recuperen los valores pisoteados de la Reformade 1918 en las universidades, no habrá de ponderarseun «chapita» por eso…
En última instancia (si es que hay una última instancia…), elegí no ser un esclavo idiota que esoprimido no por la prepotencia de los amos de turno y de quienes entregan su cuerpo en «dulce» orgía con ellos, sino que es un esclavizado porque acepta que no es «conveniente» gritar ¡no!
Jamás resulta oportuno, nunca es conveniente, siemnpre hay que aplazar la rebelión de Espartaco para más adelante, cuando «Roma»no cuente con tantas «legiones»…
Pero con este»análisis», que es válido en determinadas circunstancias, los supuestos «estrategas», jamás acaban por revolucionarse por nada ni por nadie, ensus cómodas viditas de pantalla plana, microondas, camionetas 4 x 4, viajes al exterior, amantes»presentables», casas de campo, etc., etc.
Por mil ado, decidí como pude, ser un luchador en pos de otra universidad, de parecida manera a que anhelo otro mundo, con otros devenires.
Acaso sea posible; quizá me quede solo y despreciado; tal vez, no dé más que lástima o sea la «causa» para que me giren un correo como el aludido, pero prefiero de cuando en cuando, la valentía de decir ¡basta!, a continuar de rodillas,»succionando» diversas «prendas» o «partes» anatómicaspor menos de 30 monedas (que para «pior», no son ni de plata…), presuntamente «para» conseguir «carguitos»de variada índole en los desiguales niveles académicosy del Estado.
Aguardo por el contrario, no recibir sino de los demás, en especial, de los medios periodísticos, la impostergable solidaridad para que el DRAMA del psicoterror no sólo se corte conmigo, sino con todos los que los padecen en la universidad y con todos los que lo sufren en todas las coordenadas del mundo.
¡ESTO SE TIENE QUE ACABAR DE UNA SANTA VEZ!
El hostigamiento nos involucra a TODOS, igual que la violencia de género, etc., etc.
– Dr. Adrián López
– DNI: 24.138.809
