CAPITAL FEDERAL, Abril 25 (Agencia NOVA) En una medida que se hizo esperar, y que sonaba a crónica de un final anunciado -parafraseando al gran literato colombiano Gabriel García Márquez-, el hasta este jueves ministro de Economía de la Nación, Martín Lousteau, renunció al cargo al que había accedido tan sólo cuatro meses y medio atrás.
Las causas del reemplazo de Lousteau, harto conocidas, apuntan particularmente al nefasto accionar del antes funcionario bonaerense y titular del Banco Provincia en el conflicto que protagonizó el Gobierno con el sector agropecuario nacional, y que motivara una parálisis gigantesca de la actividad económica nacional, amén de la división social que aún hoy se siente.
En ese marco, se conoció de fuentes de la Casa Rosada que su reemplazante será Carlos Fernández, hombre que sucediera a Gerardo Otero en la misma cartera pero en la provincia de Buenos Aires, que luego fuera designado secretario de Evaluación Presupuestaria de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación y, por último, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) luego de la reciente salida de Alberto Abad por su pelea con el «pingüino» Ricardo Echegaray.
De Fernández se prevé que materialice las políticas económicas que Néstor Kirchner siempre quiso implementar desde su asunción, allá por el 25 de mayo de 2003. Su jura se realizará este viernes y, según trascendió de fuentes de la misma Quinta Presidencial de Olivos, pueden darse más cambios de Gabinete para el último día hábil de esta semana.
Entre esas posibilidades se baraja la salida de la «humeante» secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, e incluso se sigue hablando de la posible salida de Alberto Fernández de la Jefatura de Gabinete de la Nación, con el secreto a voces del reemplazo por parte de Carlos Zanini.
