En la gestión municipal de Salta Capital, la existencia del Programa para Mayores de 60 años jamás logró dedicarse a resolver la problemática de la tercer edad, sólo a distribuir bolsones provinciales y ser subsede de las gestiones por pensiones graciables a cargo de la provincia.
La buena memoria me trae del recuerdo las acciones realizadas por el gobierno del Dr. Juan Carlos Romero, a quien jamás nadie podrá discutir la importancia que le brindara en su gestión a la problemática de la vejez.
La creación de la Secretaría de los Mayores en dicha gestión, le dio un rango gubernamental de excelencia, única en el país. La creación de la Carrera Terciaria Pública de Técnicos Superiores en Gerontología Social, única en el país. La creación del Concejo Provincial de los Mayores fue pionera en nuestra nación. Tres instituciones provinciales creadas a los fines de velar por la población añosa, estos hechos marcaron a nuestro gobierno en el liderazgo en la implementación de verdaderas políticas públicas. Si bien, como toda nueva institución tuvieron sus bajos rendimientos por falta de conocimientos gerontológicos necesarios de parte del personal a cargo, éstas fueron creadas para que existiera un lugar donde discutir temáticas gerontológicas.
Hasta aquí queda demostrada la importancia que le brindaban a la problemática y a la defensa de los derechos de nuestros mayores el gobierno de turno.
Si bien los funcionarios de aquella Secretaría de los Mayores no se dedicaron al desarrollo de políticas actualizadas a favor de los Adultos Mayores, y la puesta en marcha del Concejo Provincial fue un fracaso, no debemos como ciudadanos y como profesionales desconocer el interés que el ex gobernador puso en práctica, medidas que en la actualidad se han dejado de lado. Actualmente a nivel Provincial existe una Dirección General de Adultos Mayores de cuyas acciones solo se conocen las escasas puestas en marcha de proyectos nacionales, pero carece de ejecución de políticas propias. No basta con decir que se trabaja con Programas Nacionales la realidad de la problemática de nuestra población es distinta a la de Buenos Aires. Las quejas permanente de nuestros mayores dejan en claro el desinterés en la materia de parte de quienes están al frente de dicha institución. A nivel municipal, después de la creación de la Dirección Gerontológica Municipal en el ejido capitalino, cabe preguntarse ¿qué políticas gerontológicas quieren desarrollar en el municipio?
Les comento una anécdota: cuando llevaba a cargo el control de una Residencia para Adultos Mayores del Municipio Capital, la cual NO se encontraba en condiciones de funcionamiento y DEBÍA ser clausurada ya que su infraestructura no era la adecuada, una profesional de la institución me comentaba que el propietario (un médico) tenía la formación académica en gerontología y geriatría. Como verán, el título (el cartón) no hace al profesional, en esa Institución es claro el interés monetario que acarrea el hospedar a residentes más que brindarles un servicio gerontológico o geriátrico adecuado, a pesar de que la institución era una de las mas caras del medio local. Esto deja en claro y debe ser objeto de análisis para nuestros Adultos Mayores, los responsables deben tener formación gerontológica probada y no solo tener el título habilitante. Como profesional Técnico Gerontólogo puedo afirmar que ningún otro Técnico (ningún colega) en esta Provincia tiene mi capacitación, puede tener el título, pero ninguno ha realizado en la actualidad trabajos técnicos, siempre han realizado trabajos de cuidadores domiciliarios, administrativos o simplemente jamás ejercieron la profesión, caso testigo es la de la Sra. Guadalupe Núñez quien estaba a cargo provisoriamente de la Dirección Gerontológica Municipal (tiene el título pero jamás lo ejerció).
El actual gobierno tan solo pone en marcha programas nacionales, no ha implementado en absoluto políticas propias para nuestros mayores, siempre son copias de programas bajados de nación, desconozco emprendimientos locales en beneficio de la defensa de los derechos de nuestra población añosa. Cabe preguntarse como ciudadanos ¿cuál es el cambio? El cambio, en políticas para los mayores, parece ser un retroceso.
En las críticas al anterior gobierno provincial se menciona que tuvieron varios años de gestión, el actual gobierno en las propuestas de cambio jamás mencionó la perpetuidad de su gestión y que los cambios vendrían después de VARIOS AÑOS, parecen olvidarse los políticos actuales que las propuestas realizadas fueron hechas para éste período no para una continuidad o perpetuidad en el gobierno. Si bien se han creado cargos jerárquicos, esos cargos deben ser ocupados por aquellos que conocen del tema o por lo menos, éstos funcionarios deben tener en su plantel personal capacitado y no crear cargos para disimular que se están llevando a cabo políticas adecuadas.
Cuando leía en un medio de comunicación la preocupación de un ciudadano por la falta de políticas al respecto, me propuse escribir la presente, para brindarle una explicación sobre el tema: antes hubieron políticas a favor hoy lamentablemente hemos retrocedido. Como profesional y como ciudadano creo que es necesario volver a las viejas políticas y les pido a todos los adultos mayores que reflexionen para las próximas elecciones, tendrán que elegir entre las propuestas de políticas fuertes como las de la anterior gestión o simulacros de políticas como las actuales. Si quieren ver cambios en la modalidad de ejecución de políticas gerontológicas tendrán que replantearse a quien pondrán su voto en el momento de la próximas elecciones y no valerse tan solo de falsas promesas que al final perjudican el trabajo llevado a cabo hasta el momento. Las necesidades de nuestros Adultos Mayores han variado a las tomadas en cuenta por el gobierno anterior y distan muy lejos del accionar de la actual gestión. La problemática de nuestros “viejos” no solo es el 82% móvil.
Claudio Díaz
Técnico Gerontólogo
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