Dialogamos con el director y titiritero Marcelo Valvasón del elenco Mi teatro de Rosario por la obra Pinocho. En una tarde dedicada a la Cultura recorrimos la Casa (Caseros 460) para acercarnos a todas las propuestas culturales de estas vacaciones de invierno.
En opinión de Guillermo Clasadonte, tiene que estar la propuesta de Teatro continuado para chicos y por eso trae a Pinocho en dos horarios a las 15 y a las 17, hasta el domingo 18 de julio, de la mano de JB Producciones. Agustina Gallo pensó que entre función y función, también los nenes pueden entrar a ver cine: “las películas las conseguimos a través del INCAA, tenemos la posibilidad, por ello, de exhibirlas gratuitamente para todos”. Y por eso todos los días a las 16 hs., los chicos pueden ver cine sin cargo, con títulos distintos cada día en la Sala de Conferencias. Como una apuesta al teatro local, se ofrece “Cabeza de Chorlito chocolate concert” a las 15:30; y a las 18, “Memoria del agua” – La Historia de los Niños del Llullaillaco” . La Administradora de la Casa de la Cultura piensa que el ciclo “De vacaciones en la Casa” es la punta para nuevas ediciones en próximos años y que los niñitos se podrán habituar a asistir al teatro. Cree en las realizaciones independientes del teatro local y con respecto a los Miércoles de Teatro opina que es un avance, un espacio ganado y algo que tiene que ir creciendo.
Pinocho llega con la magia de los tíeteres, un espectáculo para toda la familia. Quedáte en línea y leé la entrevista a Marcelo Valvasón. Les anticipamos que la gente que vaya con el volantito en la función del martes y el miércoles, son dos por uno en las entradas de 30 pesos. Los precios de las entradas son de 20 y 30 pesos.
En la piel de Pinocho
¿Quién hizo la dramaturgia? ¿Cómo trabajaron el texto?
– La adaptación la hice yo, primero la traducción una compañera de trabajo, Elena Tardonato, que es una profesora de italiano, de ahí tomamos o mejor dicho empecé a tomar lo que me interesaba, lo que quería rescatar y lo que podía teatralizar.
¿Cuándo estrenaron esta obra?
– Esta obra la estrenamos en el 2001 en Rosario, después en el 2002 y 2003 también la hicimos en Rosario. Tres años allá y a partir del 2004, de gira por Jujuy, Salta, Tucumán, después fuimos a Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones y Paraguay.
Esta es la segunda vez que están acá…
– Sí. Y después de esa gira también fuimos a La Pampa y Buenos Aires. Ahora retomamos esta cuarta gira haciendo lugares como Santa Fe, Chaco, Corrientes, en este momento Salta, después nos vamos a Jujuy y a Tucumán.
¿Podemos decir que lo novedoso en esta oportunidad de la gira es la temporada?
– Sí, creo que sí. En Salta por aquella vez estuvimos me parece que un día nada más, un día por Jujuy y dos en Tucumán. Del 2001 al 2003 estuvimos en las vacaciones de julio pero en Rosario. Así que sí, es la primera vez que estamos en la temporada de invierno.
¿Lo que están haciendo es teatro negro, verdad?
– Sí, teatro negro pero no es el teatro con luz negra. Es el teatro negro que se trabaja con una franja de luz, la forma de manejar el topo Gigio, por ejemplo, todo lo que pasa por esa franja de luz se ve y lo que está detrás de esa franja no se ve. Mucha mezcla de títeres y actores. Los actores fundamentalmente están tratando de acomodarse al espacio de los títeres. Muchas veces uno utiliza un títere como recurso pero a exposición del actor, acá es el actor trabajando a disposición de los muñecos.
¿La pensaron a esta obra interactiva con la idea que los chicos participen o que se eduquen viendo teatro sentados?
– En algunos momentos tiene como para participar pero tampoco es la propuesta. Y digo en algunos momentos tiene participación y podemos hacerlo y en otros momentos tenemos que seguir por cuestiones de dramaturgia. Pero cuando hay, tratamos de aprovecharla, pero no forzándola. Por ejemplo, en la función de hoy, cuando Pinocho estaba en la calle – son cuatro espacios, cuatro escenografías, el espacio que utilizamos es una mesa de 3, 50 m y en medio de eso se va transformando en distintos espacios- los chicos le decían que se iba a convertir en burro. Ahí tenemos participación, hay otros lugares donde no, entonces cuando surge tratamos de tomarlo.
¿Este elenco que traen ahora es el mismo o ha variado, y han ido haciendo transformaciones?
– Ha variado mucho. Estrenamos yo directamente haciendo la dirección, otro titiritero manejando Pinocho, prácticamente otro elenco… y a medida que fueron pasando los años fuimos cambiando hasta llegar hoy a dos personas que hemos estado en otro y cuatro integrantes nuevos. De todo el elenco, el único que está desde el comienzo soy yo. A veces, como director o como director y técnico, después como titiritero.
Eso te iba a preguntar, quiénes son los que manipulan los títeres…
– Hay un actor que hace distintos personajes y maneja a Juan Grillo, yo manejo a Pinocho y una marioneta, y después los otros dos actores trabajan como personajes, utilizan máscaras y participan porque dentro de la escenografía hay objetos como tarros de pintura y de allí salen algunos títeres. Eso lo utilizamos para algunos bailecitos entonces salen esos muñecos y son manejados por la actriz que hace el Hada, el actor que hace Gepetto o el que maneja también el Grillo.
¿Para qué edades está pensado el espectáculo?
– Nosotros decimos que es para la familia, nos gusta mucho que vengan los chicos, que vean el espectáculo y que los adultos puedan verlo adelante en el escenario con uno y también el espectáculo de los chicos cuando se meten en la historia, participan, cuando se enojan, se ríen, es decir, creo que hay dos espectáculos: si pudiéramos tener la sala con las luces encendidas, uno se daría cuenta estando en la platea como adulto tanto de lo que pasa arriba del escenario como lo que pasa aquí abajo. Esos serían los dos focos para visualizar. El chico, adelante. Así que es para todas las edades que quieran divertirse. Hoy hemos tenido adultos que también participaban.
¿Hace cuántos años que hacés títeres?
– Ya hace 27 años, empecé en el teatro como actor hasta que en el 87′ conocí a un director de teatro de títeres chaqueño que me hizo conocer los títeres y apartir de ahí nos los dejé nunca más. Fui mezclando títeres con actores.
¿Hacés teatro para adultos también?
– Sí, hace bastante que no lo hacemos pero de vez en cuando nos metemos a hacerlo. Es un grupo de 7 personas de los cuales no todos los que están en el elenco son del mismo grupo, pero el grupo en sí es de 7 personas que a veces tenemos esta propuesta para chicos y otras veces para adultos, a veces hacemos otros cuentos clásicos. Por ejemplo, en una gira de 20 días en realidad son cuatro meses de trabajo por lo previo que lleva la gira, terminamos y el tiempo que uno necesita para desengancharse y ver qué otra hacer, es el ritmo que tomamos para no estar tan acelerados y quizás repetirse en muchas cosas. Decir «esto se terminó acá y me siento a ver qué hago, descanso un ratito y vuelvo con otra cosa».
¿Han realizado funciones para colegios quizá en Salta o en Rosario?
– Hemos hecho, con Pinocho no tantas por la necesidad de cierto tipo de salas. Pero también tenemos Hansel y Gretel, El pájaro de fuego y otras obras de repertorio de títeres que hacemos; y en colegios hemos estado mucho.
¿Vas a volver a Salta con otro espectáculo?
– Yo pienso que sí. Está plainificado hacer una exposición de técnicas de títeres que abarque técnicas y manejo de títeres. Pensamos hacerlo a todo público pero también para los colegios, para docentes, no solamente decirles cómo se hacen sino cómo se manejan. Hay muchas técnicas de títeres que se han dejado un poco de lado. Los títeres más conocidos son las marionetas, los títeres de manoplas, los de varillas, de guantes. Pero están los títeres de dedo, los títeres planos, los de sombras, y que de vez en cuando se usan. Nosotros queremos tomarlos de nuevo y mostrar qué cosas se pueden hacer. Eso va a ser el espectáculo nuevo y después quizás volvemos a hacer algo clásico.
Viste que el cine, por ejemplo, captura mucho a los chicos y también la computadora, ¿qué tendría que decirle el teatro a esos chicos o a los papás de pronto, para que los acerquen al teatro?
– Yo no le diría nada porque yo todavía estoy con esto que no entiendo mucho – para bien- qué es lo que pasa con los tíeteres. Por ejemplo, donde vos ponés un espectáculo en el escenario, viene gente y los chicos se apasionan, participan, se meten en el argumento, se pelean con quienes se tienen que pelear, defienden al bueno… Si eso lo vemos en el 2010 donde está eso que vos decís, las computadoras, los juegos, un canal de todos dibujitos, y todo eso lo tienen a mano, pero igual se movilizan al teatro, participan y se meten… todo eso lo hace la magia del títere. Es una magia que yo no puedo comprender pero que está, que existe. Muchas veces creo que el titiritero hace algo pero gran parte de lo que lo mueve al chico es el títere. Entonces no puedo decir nada si todavía siguen viniendo al teatro y se siguen emocionando y divirtiendo con los muñecos teniendo todas esas cosas al alcance de la mano, la batalla todavía la están ganando los títeres.
Además porque Pinocho es un clásico. Por ejmplo hoy un par de nenes se adelantaron al argumento de lo que va a suceder, ¿creés que tiene que ver la formación en la literatura y la educación cultural de la casa?
– Cuando se van adelantando es porque lo conocen, sabemos que Pinocho es conocido, es un desafío tratar de contar una historia que ya es conocida. Es un riesgo pero es un riesgo que queremos tomar y cuando pasa así, que esto ya se conoce, por lo menos que vean de qué manera nosotros lo tomamos para poder mostrárselo. Hoy, por ejemplo, los chicos le decían a Pinocho que se iba a convertir en burrro. Entonces ahí está la parte donde uno puede participar sin tener que adelantar pero no porque el personaje lo adelante sino porque ya lo saben ellos. Entonces este juego, que sí que no, está bueno.
Ustedes lo tomaron y lo incorporaron al espectáculo…
– Claro, en ese momento sí. Nunca saldría al revés, nunca saldría de este lado “voy a ir a la Isla del Placer y me voy a convertir en burro”. Eso estaría adelantando algo que quizás no quieren que se los adelante sin es que no lo leyó o lo vio en película. Como venía la platea, era como una cosa para tomar.
En un cuento conocido hay momentos en que los chicos necesitan la participación. En la obra si quieren participar en el primer momento, en el segundo, en el tercero y el actor o el muñeco no los integra, la cuarta vez no va a existir. Es muy bueno darles esa posibilidad.
– Fotos 1 y 2 luego de la función: los chicos saludan al protagonista, Pinocho; fotos 3 y 4 tomadas durante la función (de las 17 hs.)
– Nota relacionada:
Toda la magia de Pinocho llega a Salta en vacaciones de julio
http://www.salta21.com/Toda-la-magia-de-Pinocho-llega-a.html