Fue inaugurado en Salta el primer colegio secundario de Montaña

Con una multitudinaria ceremonia fue inaugurado el sábado por la mañana el primer colegio albergue secundario mixto de Montaña N° 8214 El Alfarcito, en un área equidistante a las 18 escuelas primarias de altura de Rosario de Lerma.

Urtubey y Andrés Zottos participaron en el acto junto al arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, y al impulsor de esta importante obra educativa, el padre Maximiliano Sigfrido Moroder o “Padre Chifri”, como lo llaman afectuosamente sus congregados.

La construcción de este colegio fue posible gracias al esfuerzo y la solidaridad de distintas empresas, familias de Rosario de Lerma y Campo Quijano, instituciones, profesionales, particulares y vecinos del lugar que se sumaron a la obra, incluso con la fabricación de 40.000 ladrillos de adobe.

Urtubey destacó la obra realizada, pero principalmente el modo en que se hizo posible. Dijo que “en un mundo donde la mala noticia está siempre presente, surge esta gran noticia que no es más que la unión del esfuerzo de todos nosotros, desde el sector civil, desde el compromiso de la Iglesia, de los empresarios, profesionales, de la gente de los cerros. Y reconociendo ese esfuerzo es que los legisladores se sumaron y sacaron rápidamente una ley que asegura la tenencia de las tierras, y desde el Gobierno participamos para que este colegio -que pertenece a la Iglesia- sea completamente gratuito para cada joven que lo quiera integrar”.

El mandatario expresó un reconocimiento especial a la visión a través de la cual fue creado este establecimiento ya que busca evitar el desarraigo, tomando a la educación como herramienta principal de futuro. Señaló también que, como en este caso, se debe encontrar en la diversidad la verdadera fuerza, esa diversidad de paisajes que enamoró a muchos y que hizo que muchos hombres y mujeres de otras latitudes decidieran adoptar esta tierra como propia”.

Cargnello -por su parte- dijo que a través de esta obra uno puede ver que Dios le dio la posibilidad al padre Chifri de superar los miedos y de mostrar a un Dios que está por encima del fracaso, del dolor y del sin sentido. “En esta obra se movilizó mucha gente, es una obra de audacia, de libertad, una obra de amor que se ejecutó en la persona del padre Chifri y que permitió que Gobierno, comunidad, empresas y gente de otras provincias o países, tire abajo límites religiosos y complejos de distinta índole, para caminar detrás del bien que nos convoca”.

El padre Chifri se refirió específicamente a cómo se fue desarrollando el proceso de obra y cómo planteó a toda la comunidad la necesidad de compartir con amor, esfuerzo, trabajo y oración para llegar a lograr metas que parecían tan lejanas, pero no por eso imposibles.

Durante el acto también hablaron los profesionales que tuvieron a su cargo la edificación del colegio, quienes señalaron lo difícil que fue concretar el proyecto y las dificultades que debieron enfrentar en un contexto de crisis económica que ponía en peligro tamaña empresa.

El Gobernador y el Vicegobernador entregaron al padre Chifri las banderas de ceremonia argentina y salteña, y participaron del descubrimiento de una imagen de la madre Teresa de Calcuta, patrona del Colegio.

Colegio secundario de montaña

El establecimiento funcionará con dos albergues, con capacidad para 160 personas, aunque la población escolar inicial será de 60 alumnos. Esta obra cubrirá la necesidad de las comunidades de los cerros, capacitará y evitará la desigualdad y la emigración histórica.

Tendrá orientación en artes y oficios, explotación agraria y orientación en turismo. Los chicos participarán diariamente en diversos talleres: carpintería, cerámica, telares, hilados y tejidos, trabajos con asta, cuero, cardón, mimbre, en invernaderos, huertas, plantaciones regionales. Aprenderán la cría y cuidado de cabras, llamas y ovejas; en ejercicio, prácticas de turismo y en computación.

A este nuevo colegio concurrirán niños y niñas que egresen de las escuelas primarias de El Mollar, El Gólgota, Gobernador Solá, El Alfarcito, Santa Rosa, Las Cuevas, Pascha, Potrero de Uriburu, San Bernardo de las Zorras, El Rosal, Potrero de Chañi, Finca El Toro, Palomar, El Cruce, El Manzano, Cerro Negro del Tirao, Cerro Negro de Tejada y Las Mesadas.

Este emprendimiento surgió en otoño de 1999 cuando el padre Chifri descubrió las primeras comunidades y escuelas diseminadas por la región y buscó impulsar el desarrollo de los pobladores, como opción válida ante la crónica emigración de los jóvenes lugareños a barriadas de las ciudades.

Una de las últimas actividades en el año 2008 fue la finalización de la construcción del salón comunitario y el taller de telares, junto a la capilla Santa Teresita.