El ministro de Educación de la capital argentina, Abel Posse, renunció a su cargo sólo 11 días después de haber asumido al desatar una tormenta política por reivindicar a la dictadura militar y considerar que los jóvenes «están drogados y estupidizados por el rock».
El ministro de Educación de la capital argentina, Abel Posse, renunció a su cargo sólo 11 días después de haber asumido al desatar una tormenta política por reivindicar a la dictadura militar y considerar que los jóvenes «están drogados y estupidizados por el rock».
Posse, escritor y ex embajador de 75 años, confirmó el miércoles su dimisión en el gobierno capitalino del alcalde derechista Mauricio Macri, aunque dijo no estar arrepentido de sus dichos que generaron una fuerte condena del sector docente, legisladores, partidos y entidades humanitarias.
«Me equivoqué en los tiempos, (pero) no cejo absolutamente en las ideas y rechazo la descalificación que me han hecho porque es improcedente», sostuvo este miércoles en declaraciones a la Radio 10.
Días antes de asumir, Posse sostuvo en un artículo para el diario La Nación que «están ilegítimamente encarcelados los militares que lograron el cometido de aniquilar a la guerrilla en diez meses», entre otras polémicas afirmaciones.
El saliente funcionario se refirió a los juicios que se llevan adelante contra militares por graves violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura (1976-83), que dejó 30.000 desaparecidos, según organizaciones humanitarias.
En uno de ellos, el general retirado Luciano Benjamín Menéndez, uno de los represores más emblemáticos de la dictadura, citó la semana pasada el artículo de Posse en su alegato antes de ser condenado por tercera vez a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad durante el régimen castrense.
– Agence France-Presse, 23/12/09