Un joven falleció este jueves por una herida de bala en confusas circunstancias y se elevó a tres el saldo de muertos en el tercer día de violentos choques entre personas sin techo, vecinos y policías en un parque del sur de Buenos Aires, informó la comuna.
«Hay una tercera persona fallecida, un joven. No sabemos las circunstancias. Lo llevaron en un auto hasta la guardia de un hospital y lo dejaron allí», informó el ministro de seguridad de la ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, al canal de televisión C5N.
Otro hombre y una mujer también debieron ser asistidos en el hospital de la zona por heridas de bala, dijo Ernesto Crescenti, director del Servicio de Emergencias de Salud.
Unos 2.000 vecinos de barrios pobres, la mayoría inmigrantes, habían vuelto este jueves a tomar posesión de tierras en un predio de unas 200 hectáreas en el Parque Indoamericano, donde el martes a la noche murieron baleados una mujer boliviana y un ciudadano paraguayo.
Las autoridades aún no pudieron determinar si las balas fueron disparadas por la policía o por civiles armados.
El gobierno de la presidenta Cristina Kirchner ordenó el jueves retirar del lugar a la policía federal y dijo que echará de esa fuerza a cualquier efectivo policial que reprima a los pobladores sin techo, dijo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
El episodio generó fricciones entre el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, y la embajada de Bolivia, que lo acusó de generar «un clima de xenofobia en contra de la comunidad boliviana» y exigió una disculpa pública del funcionario.
Macri (partido PRO, derecha), uno de los líderes de la oposición a nivel federal y precandidato a presidente en 2011, atribuyó los hechos de violencia a una «inmigración descontrolada» y a «organizaciones delictivas».
En medio de un clima de tensión, familias pobres se habían instalado con carpas para reclamar «viviendas dignas» en un enorme parque en la empobrecida zona sur de la capital, hasta ser desalojadas por la fuerza el martes.
«Pareciera que nos tenemos que hacer cargo de los problemas habitacionales de los países limítrofes y más allá», se quejó Macri en una conferencia de prensa en la que reclamó la participación de la Policía Federal.
Sin embargo, el ministro de Justicia, Julio Alak, afirmó que la Policía Federal había logrado la desocupación del predio y acusó a la Policía Metropolitana, bajo control de Macri, por no haber mantenido la guardia y evitar que el lugar fuera ocupado nuevamente por las personas sin techo.
Según el jefe de gobierno de la ciudad, la ocupación de tierras en Buenos Aires «va de la mano del narcotráfico, de las mafias» que supuestamente les cobran a los moradores.
En un comunicado, la embajada boliviana rechazó «enfáticamente las desaprensivas declaraciones del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que generan un clima de xenofobia en contra de la comunidad boliviana».
Testigos denunciaron que los disparos provenían de un edificio cercano al parque ocupado, donde se producen esporádicos enfrentamientos con piedras y corridas entre vecinos del lugar y los intrusos.
La mayoría de los ocupantes ilegales radican en villas de emergencia de casas precarias y con servicios esenciales deficientes o inexistentes, donde se ha instalado gran cantidad de ciudadanos bolivianos y paraguayos, las dos principales corrientes migratorias de Argentina.
«Somos trabajadores, no narcotraficantes, somos latinoamericanos y queremos dialogar», respondió a la televisión una mujer que no se identificó, quien dijo representar a 50 familias en la ocupación.
Centenares de miles de bolivianos y paraguayos viven en Argentina, donde desde 2006 se aplica el llamado Plan Patria Grande con el objetivo de dar cobijo legal a unos 700.00 indocumentados.
– Télam
