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domingo, noviembre 24, 2024

Los 10 mandamientos de belleza

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Repasamos los diez mandamientos de la belleza.

“El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra”, narra el evangelio según San Juan. ¿Alguna la puede tirar? Todas absolutamente todas en algún momento –algunas más, otras menos- tomamos el camino fácil. Repasamos los diez mandamientos de la belleza para erradicar los malos hábitos en nuestra rutina de cuidado.

No te mojarás los labios. Sentir los labios secos y tirantes y humedecerlos con la lengua parece un acto totalmente inofensivo, y que muchas veces incluso hacemos sin darnos cuenta. Pero al contrario de lo que creemos, traerá más sequedad. La saliva actúa como un irritante directo, ya que se evapora rápidamente y seca aún más la zona. Esta deshidratación puede traer grietas y fisuras. Tené siempre a mano un bálsamo hidratante.

No te comerás las uñas. Ellas son verdaderas cartas de presentación, por lo que siempre es conveniente lucirlas prolijas. Utilizar esmaltes con un feo gusto (los venden específicamente para ese problema) o pintarlas de color para recordar que allí están y no las debemos estropear pueden ser buenas soluciones. Pero ¡atención! Cuando el comerlas no se puede abandonar es conveniente consultar con un psicólogo, ya que ese mal hábito suele tener causas más profundas y puede aparecer, por ejemplo, ante la angustia o el estrés.

No utilizarás cosméticos vencidos. Al igual que miramos la fecha de vencimiento de los alimentos antes de comerlos, también debemos hacerlo con los cosméticos antes de usarlos. Utilizarlos vencidos puede traer irritaciones, alergias, granitos, infecciones o dermatitis. Todos en su envase deben especificar la fecha de vencimiento. ¡Estate atenta!

No abusarás del secador y la planchita. Aunque al momento de utilizarlos el cabello quede divino, estos aparatos de calor nos dejarán un efecto cenicienta: se terminá después de las doce, o más bien después del siguiente lavado. ¿Las consecuencias? El calor excesivo dañará la superficie capilar, dejándola delgada, quebradiza y susceptible a la rotura, favoreciendo el florecimiento de puntas y la caída por quiebre.

No olvidarás desmaquillar tu rostro. Así como lavamos el pelo con shampoo y el cuerpo con jabón, el rostro también tiene sus productos específicos para la higiene, que deben utilizarse a diario, por la mañana y por la noche. El clásico de irse a dormir sin quitarse el maquillaje es un pecado mortal para la piel. El no higenizar adecuadamente el rostro puede traer como consecuencia la aparición de comedones, granitos y de dermatitis irritativas.

No te apretarás los granitos. ¿Cuántas veces te viste uno frente al espejo y lo apretaste hasta quedar toda colorada? Quitarlos, sin el conocimiento adecuado, puede dejar la piel irritada y una infección en el granito. Las extracciones se deben dejar en manos de profesionales, pero para tratarlos desde casa lo mejor es: no manipularlos, usar productos especialmente formulados para el tipo de piel, usar maquillaje no comedogénico y proteger la piel del sol. A pesar de la creencia popular, el sol es un falso amigo del acné, ya que engrosa la piel y obstruye los poros.

No abusarás de las banditas elásticas. Usar banditas y gomitas elásticas, y hacer excesivos trenzados –muy de moda esta temporada- puede perjudicar la salud de nuestro cabello, más si se hacen cuando aún está mojado. Lo más conveniente es antes de utilizarlas, dejar que seque al natural y evitar los peinados que provoquen tirantez.

No delinearás los labios por fuera. Muchas mujeres creen que al delinear la boca por el contorno fuera de la línea de los labios, éstos se verán más grandes y voluminosos. Pero lejos de dar una sensación de ampliación, pueden hacernos pasar un verdadero papelón si no lo hacemos adecuadamente. El delineado debe ser justo por la línea del labio, y no por fuera, siempre respetando el color del labial que luego aplicaremos. Si querés voluminizar y dar amplitud, mejor optá por un gloss.

No guardarás las cremas en el baño. El botiquín suele ser un lugar donde comúnmente se guardan las cremas. ¿Las tenés ahí? ¡Ya mismo buscáles otro sitio! La humedad y el cambio de temperaturas que allí se producen pueden desestabilizar algunos productos. Las cremas también se contaminan cuando les metemos los dedos adentro, por lo que hay que utilizar una paleta cuando son envases de pote.

No descuidarás tu hidratación. El agua es un aliado de la juventud y la salud. Tomar dos litros de agua diarios te ayudará a humectar la piel por dentro. Ocho vasos de agua es una forma simplificar la cantidad de líquido que necesitamos, que puede ser combinado entre agua, frutos naturales y bebidas multivitamínicas. ¡Ojo con el café, el té y el mate! Tienen cafeína, que no es beneficiosa para nuestro organismo.

– Estilodevida.latam.msn

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