Nuevo Encuentro repudia la brutal represión que se desató el último sábado 20 de septiembre a horas del mediodía, contra mujeres y menores por parte de un operativo policial que invadió a Barrio Unión.
Con el supuesto objetivo de disuadir un conflicto entre jóvenes, se justificaron cualquier tipo de violencia y amenazas contra las mujeres del Barrio, muchas de ellas pertenecen a nuestra agrupación y trabajan cotidianamente en pos de la inclusión, por un país más justo y para salir dignamente de la situación de pobreza estructural y olvido a las que las sometieron las políticas neoliberales de los 90´.
Solicitamos a los tres poderes a realizar una investigación profunda sobre lo sucedido, para que los culpables de estos abusos sean correspondientemente sancionados ya que mientras se desarrollaba el operativo, vulneraron todos los derechos de quienes estaban allí presentes. Asimismo, solicitamos al Ministerio de Seguridad y al Jefe de la Policía, que hagan pública de dónde vino la orden de represión y no aceptaremos que nuevamente se criminalice a las víctimas justificando la violencia de la policía con un supuesto accionar violento de las mujeres, quienes lo único que hicieron fue proteger a jóvenes profundamente estigmatizados por el sólo hecho de ser pobres y jóvenes y que en ese momento eran perseguidos brutalmente por esa fuerza.
Entre las más perjudicadas, se encuentra una mujer de 60 años con discapacidad psicosocial y que sufre epilepsia, quien al presenciar la situación de violencia extrema contra las vecinas del barrio comenzó a gritar bajo un ataque de pánico. Fue en ese momento que un grupo de efectivos policiales, en lugar de protegerla y calmarla, comenzaron a golpearla e insultar provocándole severas heridas en el cuerpo y una gran contusión producto de una bala de goma que impactó en su nuca y que se asemeja a una ejecución por la espalda.
El hecho no quedó allí, ya que al ver esta situación un joven de 15 años que estaba trabajando con su abuelo en las refacciones de su casa, se acercó a implorar que cesen con la violencia hacia la mujer e informando sobre la situación de discapacidad de la misma. Este joven, al protegerla recibió más de 18 impactos de perdigones de goma por la espalda y uno en su rostro, muy cercano al ojo.
Más tarde, el mismo joven fue acompañado por una mujer a la sala de atención primaria más cercana para hacerlo atender y al dirigirse en dirección a la centro de salud de castañares los mismo policías se interpusieron y comenzaron a golpearlo nuevamente, pero como si esto fuera poco, también reprimieron a la mujer que lo acompañaba golpeándola y amenazándola. Entre los relatos, cuenta que uno de ellos colocó sus manos en su cuello y comenzó a asfixiarla, para luego darle un golpe en la nuca mientras la seguían insultando.
Mientras todo esto sucedía, una joven vecina de 18 años, intentó filmar el operativo con su celular, lo que provocó la ira de los efectivos policiales quienes la golpearon con sus escudos y armas reglamentarias.
Las tres hermanas de esta joven, también fueron brutalmente reprimidas por 8 policías quienes las encerraron con sus escudos, golpearon e hirieron con balas de goma en pechos y torso. Mientras las golpeaban les gritaban “a vos yutita te van a encontrar violada y muerta en la vía así que no jodas más”.
Por último, cabe destacar la larga peregrinación de quienes quisieron realizar la denuncia ya que tanto en Castañares como en Ciudad del Milagro se negaron a recibirlos. Por lo que tuvieron que realizar la denuncia en la misma comisaría a la que pertenecen los agresores (17 de octubre) donde, no sólo no les tomaron la denuncia, sino que dejaron detenido al menor de edad al que horas antes habían perseguido, reprimido y baleado.
Con el acompañamiento de algunos Organismos, como el INADI y compañeras de Nuevo Encuentro, se realizaron las denuncias correspondientes en la comisaría 1ª y se hicieron presentaciones en la fiscalía tercera para verificar la veracidad de la represión ante la contundencia de las heridas
Asimismo, el martes por la mañana fueron recibidas por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados quienes tomaron la denuncia de lo sucedido y se comprometiron a pedir informes y citar al Ministro de Seguridad.
Por todo lo expuesto, Nuevo Encuentro exige que el ejecutivo provincial y la cartera correspondiente den explicaciones ante la sociedad de lo sucedido y se tomen medidas sobre quienes realizaron estos abusos.
Por último, solicita al Poder Judicial y Legislativo que este hecho no quede impune como suele suceder, que las víctimas no sean nuevamente vulneradas y que se garantice el debido proceso y la debida justicia. Ya que la política de seguridad no debe ni tiene que ser una política de represión, sino de garantizar igualdad de condiciones sin sostener diferencias por apariencia física, pobreza u origen social.