En nombre de los sindicatos, asociaciones y agrupaciones integrantes de la Federación Nacional Docente, FND en la CTA, les hacemos llegar nuestro dolor y pesar ante el asesinato de la compañera Evelia Murillo, docente de una escuela rural que falleció el día 3, asesinada brutalmente por defender a una mujer que había ido a refugiarse en la escuela como víctima de violencia de género.
A sus familiares, amigos y docentes salteños les hacemos llegar nuestra congoja y solidaridad ante el estado de violencia y desamparo que se vive en escuela de zonas desfavorables no fue posible siquiera hacer un llamado de auxilio ni acceder a la asistencia médica de emergencia porque la escuela no cuenta con las redes de comunicación ni hay cobertura sanitaria, tal como ocurre en tantos otros establecimientos educativos de la provincia y de nuestro país.
Se trata del femicidio número 14 en Salta, pero expresa también la crítica situación de muchísimos docentes que deben trasladarse a zonas desfavorables porque el sueldo no alcanza para mantener a la familia, de la que además se verán alejados, y tener que ejercer la docente en precariedad cuando se deberían destinar los fondos necesarios desde el gobierno provincial y nacional para asegurar una educación de calidad para todos.
Además de garantizar los refugios, subsidios y demás atención hacia la víctima de violencia de género para protegerla y que no tenga que recurrir a la escuela ni a la docente para que haga y pague con su vida por lo que los gobiernos no garantizan.
Exigimos justicia y que se adopten todas las medidas necesarias para no haya ni un femicidio más y se dejen de lado las políticas de ajuste salarial y educativo en la provincia y el país.