El candidato a Diputado Nacional por el Frente de Izquierda en la Provincia de Buenos Aires, Néstor Pitrola, estuvo presente en los tribunales de Comodoro Py, junto a Jorge Hospital, dirigente de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra del Ferrocarril Roca, y Mónica Schlotthauer, del cuerpo de delegados del Ferrocarril Sarmiento, acompañando a los familiares y amigos de las víctimas de la masacre de Once en la audiencia de alegatos, que luego, a través del Tribunal Oral a cargo de los jueces Tassara, Gorinit y Giménez Uriburu, deberá resolver sobre la responsabilidad de casi 30 imputados.
Pitrola rescató el alegato de Leonardo Menghini, abogado de la querella que encabeza María Luján Rey y Paolo Menghini, la cual apuntó a denunciar el esquema de negocio ferroviario que involucra a los empresarios dueños de TBA y funcionarios del transporte, como Schiavi y Jaime. En este sentido, declaró: «La acusación de la querella que encabezan Rey y Menghini fue contundente cuando se refirió a las responsabilidades empresariales, marcando que cinco días previos a la masacre de Once, el mismo Roque Cirigliano escribió un mail donde decía que el Chapa 16 tenía problemas de freno y debía condenarse a la inactividad, derribando, de esta manera, los argumentos que apuntan a la responsabilidad del motorman».
«Además, la querella de los familiares demostró la responsabilidad del Estado en su completa complicidad con los empresarios», dijo Pitrola, y continuó: «no sólo por el abandono y deterioro de los trenes, sino también por el involucramiento en el desvío de fondos hacia empresas del propio grupo Cirigliano, como la empresa Cometrans que ‘prestaba servicios de asesoramiento’ a TBA por la friolera de 127 millones de pesos. La querella contrastó esta cifra millonaria con los 4 millones de pesos que se necesitaban para poner a punto las formaciones y no estén en riesgo. La condena debe ser a la asociación ilícita del poder y los concesionarios que vaciaron los FFCC», concluyó Pitrola.
– Prensa obrera