El belga Abdelhamid Abaaoud, considerado el cerebro de la matanza del viernes en París, fue abatido en la madrugada del miércoles en el asalto policial y militar en el barrio parisino de Saint-Denis, según ha confirmado esta mañana la fiscalía de París.
«Acaba de ser formalmente identificado tras comparar los restos papilares como uno de los muertos en el curso del asalto realizado por el RAID (fuerzas especiales) en la calle Corbillon en Saint-Denis en la noche del 18 de noviembre. Se trata del cuerpo descubierto en el inmueble, acribillado de impactos», dice la nota oficial de la fiscalía.
Con ese comunicado, la fiscalía de París confirma también, por tanto, que en el asalto, murieron tres yihadistas, uno de ellos «una joven mujer» que se hizo estallar un cinturón de explosivos. la policía no ha difundido aún la identidad ni de la mujer ni el otro yihadista muerto.
El ISIS, también llamado Estado Islámico en Irak y el Levante (ISIL) y Estado Islámico (EI), se ha convertido en una de las organizaciones extremistas más poderosas del mundo. La principal motivación de su grupo es la creación de un estado Islámico, referido como un «califato», en Irak y Siria, algo que han intentado conseguir con matanzas masivas, secuestros y bombas. Esta es una cronología del ascenso del ISIS en la última década.
Abaaoud se instaló en Siria hace años. Fue de los primeros combatientes extranjeros en llegar. Una publicación del ISIS difundió unas supuestas declaraciones suyas en las que contaba que había logrado escapar a un cerco policial belga tras un tiroteo. Había viajado de Siria a la ciudad belga de Verviers, donde el 15 de enero murieron dos yihadistas en un tiroteo con fuerzas de seguridad.
La policía sospecha que Abaaoud ha viajado en otras ocasiones a Bélgica y que ha instigado varios atentados, como el ametrallamiento en agosto en el tren Thalys entre Ámsterdam y Bruselas, o el frustrado ataque a dos iglesias en París en primavera.
Abdelhamid Abaaoud era considerado un alto mando del ISIS en Siria y, según informaciones coincidentes de la policía y de él mismo, pudo regresar varias veces a Bélgica sin ser controlado por la policía.
– El País