Lo afirmó Miguel Ángel Calvete, Presidente de Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) y Director Ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas (FESACH), tras conocerse la intención del Poder Ejecutivo de enviar un proyecto al parlamento que promueve la devolución del IVA en los productos de la canasta básica alimentaria. Junto a sectores pymes y otros supermercados de proximidad, proponen reintegros directos a quienes poseen planes sociales, en busca de acelerar la medida y evitar abusos de las grandes industrias.
El Presidente Mauricio Macri adelantó durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, que tratarán de aprobar una ley que permita eliminar el IVA a los productos incluidos en la canasta básica pero no dio ningún detalle acerca de cómo se llevaría a cabo su instrumentación.
Al respecto, Calvete destacó que la iniciativa del Gobierno Nacional “cayó muy bien no sólo en los supermercados chinos, sino también en todos los autoservicios de proximidad, las almacenes, las pequeñas y medianas empresas y los pequeños comerciantes, porque produciría una reactivación del consumo y les permitiría incrementar sus ventas”. Según informó, “la expectativa es muy importante porque el 70 % de los consumidores que pertenecen al segmento C3D (bajos recursos), y que recibirían el beneficio, acceden actualmente a sus alimentos a través de los puntos de venta de cercanía y son los mayores compradores de productos de segundas marcas elaboradas por pequeñas industrias”.
Sin embargo, el directivo se anticipó a la medida y resaltó que “el éxito de la norma dependerá del mecanismo con que se regule”, por lo cual agregó que “su aplicación se debe evaluar muy detalladamente para evitar que termine siendo sólo un beneficio para las grandes corporaciones”.
En ese sentido, manifestó que “lo ideal sería aplicar un reintegro a través de la liquidación mensual de la tarjeta de compra Argenta, que será provista y liquidada por el Banco Nación y ANSES, respectivamente, a todos los tenedores de planes, lo cual funcionaría como un subsidio directo que provocaría una mejora del 20 % en el poder adquisitivo de los sectores de menores recursos”. Además, consideró que “esa instrumentación, con carácter de disposición, no necesitaría de ninguna ley para su puesta en marcha, lo cual permitiría una implementación mucho más expeditiva”.
Por su parte, el titular de INDECOM reclamó que “sea cual fuere el modo en que se haga efectiva la quita del IVA, debe haber una intervención directa del Estado Nacional con una reglamentación clara, concreta y transparente que evite los abusos de empresarios y consumidores”.
En ese aspecto, propuso que “las tarjetas de compras sean personales e intransferibles y que haya límites a la cantidad de productos que se puedan adquirir por mes con la quita del impuesto al valor agregado” para evitar, por ejemplo, “que los consumidores se presten las tarjetas o que compren para otros que no necesitan del beneficio”.
Para ello, explicó que “se deberían monitorear todos los movimientos a través de un sistema de auditoría online conectado con la Secretaria de Comercio Interior”.
El referente del supermercadismo de proximidad también propuso que “el Gobierno subsidie los costos del sistema de lectura de medios de pago (Posnet y Lapos), que hoy se ubica en el 3 %”, porque afirmó que “la tarjeta Argenta, que se utilizará para comprar sin IVA, necesita obligatoriamente de esas plataformas electrónicas de pago, que pertenecen a los bancos, para poder ejecutar las operaciones” y agregó que “el porcentaje que se llevan esas empresas financieras siempre se traslada a los precios”.
Finalmente, Calvete consideró que “la quita del IVA a los alimentos básicos es una propuesta que se viene analizando hace mucho tiempo pero que nunca se ha podido concretar” y concluyó diciendo que presentarán todas estas propuestas a las autoridades de la Secretaria de Comercio Interior en las próximas horas “para contribuir a que esas acciones se ejecuten de la manera más transparente y rápida posible”.
– Parte de prensa