Fumar poco no nos protege de los daños del tabaco
El 31 de mayo se conmemora el Día Mundial sin tabaco con el objetivo de mostrar la importancia de la lucha contra la epidemia del tabaquismo: la principal causa de muerte prevenible en todo el mundo.
El hábito de fumar perjudica a casi todos los órganos del cuerpo. Ha sido definitivamente vinculado a las cataratas, a la neumonía y ocasiona la tercera parte de las muertes relacionadas con cualquier tipo de cáncer. El de pulmón, encabeza la lista.
Además del cáncer, el uso de cigarrillos causa enfermedades pulmonares como la bronquitis crónica y el enfisema; también se sabe que empeora los síntomas del asma en adultos y niños. Más del 90 por ciento de todas las muertes por enfermedades de obstrucción pulmonar crónica son atribuibles al hábito de fumar. Por otra parte aparecen las enfermedades cardiovasculares: infarto, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular y aneurisma de aorta, que también son producidas por el tabaco y la nicotina.
¿Sabías que las mujeres que fuman tienen 3 veces más probabilidades de ser estériles que las que no fuman? El tabaco puede provocar alteraciones menstruales y llevar a una menopausia temprana de 1.5 a 2 años antes que en las no fumadoras. En el caso de las embarazadas las sustancias tóxicas del cigarrillo atraviesan la barrera placentaria produciendo efectos en el desarrollo del bebé y los recién nacidos de madre fumadora presentan con mayor frecuencia muerte súbita, y son más susceptibles a bronquiolitis, asma y neumonía.
En conclusión: Fumar causa grandes daños a la salud del fumador y de aquel que convive con uno, y no existe una cantidad segura de cigarrillos. Fumar poco no nos protege de los daño del tabaco.
Al dejar de fumar se toma una de las decisiones más importantes de la vida….la de continuar con una mejor calidad de vida, ya que los cambios se empiezan a notar casi de inmediato al dejar el cigarrillo:
✔A los 20 minutos: la presión arterial y la frecuencia cardíaca comienzan a bajar y las arterias se relajan facilitando la circulación.
✔A las 8 horas: el nivel de monóxido de carbono en sangre se normaliza.
✔A las 24 horas: ya comienza a reducirse la posibilidad de un ataque cardíaco.
✔Entre las 2da semana y los 3 meses: mejora la circulación y la capacidad pulmonar se incrementa hasta un 30%, por lo que el paciente sentirá que ha mejorado mucho su capacidad física.
✔Desde el 1er mes hasta los 9 meses: mejora la tos, la congestión nasal, el cansancio y la dificultad para respirar. Las cilias (que son las células respiratorias encargadas de «barrer» toda la suciedad que puede llegar a nuestros pulmones) recuperan su función para proteger y limpiar las vías respiratorias.
✔A los 12 meses: la posibilidad de sufrir un ataque de corazón baja a la mitad.
✔A los 5 años: la probabilidad de tener un ataque cerebral (ACV) disminuye a la mitad.
✔A los 10 años: el riesgo de morir de cáncer de pulmón se reduce a la mitad y bajan también las posibilidades de tener cáncer de boca, garganta, esófago, vejiga, riñón y páncreas.
✔A los 15 años: el riesgo de enfermedades cardiovasculares equivale al de un no fumador.
Está claro que nunca es tarde para aquel que quiere dejar de fumar. Instemos por una vida libre de humo.
– Por la Dra. María Verónica Andrade (M.N 104.440), Especialista en Pediatría y Cardiología Infantil, equipo médico de CRENYF.