Formo parte de la Comisión Directiva de LA SENDA GLORIOSA DE LA PATRIA desde donde trabajamos en el estudio, la investigación y la difusión de la GESTA GÜEMESIANA.
Lo hacemos desde diferentes ámbitos y yo, particularmente, desde mi condición de bischozno del Gral. Martín Miguel de Güemes tomo la palabra para homenajearlo.
Asumo el compromiso con el honor de ser su descendiente, pero también con el deber de continuar la senda de gloria y honor que nos marcó desde la Historia.
Epopeya defensora de la Libertad y la Independencia de la PATRIA, organizada y dirigida por el General Don Martín Miguel de Güemes. quien -como afirmaran los historiadores- junto con San Martín y Bolívar “forman por la magnitud de la obra realizada, la trípode gloriosa sobre la que descansa por los siglos el augusto edificio de la independencia americana”
Este salteño que sirvió con hidalguía y honradez a la causa cuando consideró que había llegado el momento de la emancipación y, por la consecución de ese Ideal, entregó su vida. Tuvo un acendrado sentimiento de Patria para la que deseó la Libertad y por ella postergó toda aspiración. Amó fundamentalmente a su Salta, pero sin perder de vista la NACIÓN a la que quería ver constituida, organizada por leyes que permitieran la convivencia en libertad, paz y justicia. Esta idea de Patria lo llevó a manifestar: “Cuando median los sagrados intereses de la causa mi corazón se halla enajenado, se humilla y aún se abate”.
Nuestra deuda con aquellos héroes, tanto el General Guemes, como el General San Martín y especialmente con el pueblo gaucho que ofrendó su vida y todo lo que tenían, es y será, por los siglos de los tiempos, compensada sólo con la Memoria del Corazón, con Historia, con Ciencia, con respeto a los Valores Esenciales que hagan que nuestra ARGENTINA sea verdaderamente grande, con ese destino de grandeza por el que lucharon nuestros antepasados.
Los protagonistas de la Gesta Güemesiana de todos los sectores y estratos fueron patriotas verdaderos; su recuerdo e historias horadarán las conciencias del presente en admiración y profundo respeto. Entre ese conjunto de hombres, mujeres, ancianos y niños cargados de lealtades y correspondencias entre quienes mandan y obedecen, se construyeron las BASES de un orden y un régimen que expulsó al español y fundó nuestro presente como Nación y posterior ESTADO CONSTITUCIONAL.
Estudiar la GESTA GÜEMESIANA es, entonces, entrar en la sagrada historia de nuestra Patria; es valorar el patrimonio heredado como señal de una vida de honor, de ideales imperturbables y vector incorruptible de esperanza en el crecimiento, y progreso. Por todo ello, es fundamental que los jóvenes entendamos que cada generación debe efectuar su aporte para consolidar día a día la grandeza de esa Patria que tantos sacrificios costaron a nuestros antepasados. Solo esto nos marcará el rumbo de un porvenir venturoso en DEMOCRACIA.
Esta GESTA GÜEMESIANA marcó -a mi entender- aspectos fundamentales dignos de ser estudiados más ampliamente para la construcción de la República, aunque fuera reiteradamente soslayada.
La Gesta SALTO – JUJEÑA – TARIJEÑA y TUPICEÑA tuvo como escenario el actual Norte de la República Argentina y el Sur de la actual República de Bolivia, pero es importante hacer notar que, allá en el tiempo, constituía esta región, el centro del Virreinato del Río de la Plata (creado por el Rey Carlos III, el 1 de agosto de 1776, para controlar la expansión portuguesa en América).
Entonces esta Región Norte era centro de un desarrollo socio cultural y económico verdaderamente destacado; y la actual Provincia de SALTA vivía un movimiento comercial intenso por ser también el paso obligado al Perú, siendo Chuquisaca, el centro irradiador de un fuerte movimiento Cultural ya que poseía Audiencia y Universidad.
En este contexto, nace el 8 de febrero de 1785 en la ciudad de Salta. Su nombre de pila: Martín Miguel Juan de Mata Güemes. Fueron sus padres: Don Gabriel de Güemes Montero que era tesorero ministro principal de Real Hacienda en la Intendencia de Salta del Tucumán y Doña María Magdalena de Goyechea y la Corte, descendiente de Francisco de Argañaráz y Murguía, fundador de Jujuy. Cabe destacar que la madre de Güemes, fue una mujer heroica que debió sufrir la muerte violenta de tres de sus hijos: Gabriel en 1820; al año siguiente, a Martín Miguel y en 1822 a Benjamín. Su expresión de perdón y de grandeza quedó grabada y registrada en el corazón del pueblo de Salta: “…Ya mi pobre hijo está muerto. Mi desgracia es irreparable. Si queréis proporcionarme algún consuelo no aumentéis los males a ésta ciudad, que es inocente…”
Doña María Magdalena y su esposo descansan en la gloria de Dios y sus restos fueron sepultados en la Iglesia San Francisco de Salta… y, en el día de la madre de hace unos años atrás un grupo de patriotas hubo colocado, por justicia, una placa recordatoria.
Con respecto al nacimiento de Güemes, permítanme destacar tres aspectos que se trasmitió según la tradición de mi familia. Mi padre, el Ingeniero Carlos Pereyra Rozas, y mi abuelo paterno, Dn. Carlos Pereyra Rozas Güemes, hijo de Rosaura Carmen Güemes Torino que es hija del Dr. Domingo Güemes Castro, nieto del General Güemes:
– 1. Que fue bautizado – según la documentación pertinente- el 9 de Febrero de 1785 en la Iglesia Matriz de Salta por el cura rector de mismo, el Dr. Gabriel Gomez Recio. Fueron sus padrinos Don José Gonzalez de Prada y Doña María Ignacia Cornejo.
Recibió el nombre de Martín Miguel por su abuelo materno, Don Martín Miguel de Goyechea. Nació en Jujuy el 13 de enero de 1732 y murió el 9 de agosto de 1785, meses después de que naciera su nieto.
– 2. Que, aunque por el día de su nacimiento hubo controversias de si fue el 7 o el 8 de febrero, la mayoría de los historiadores del Instituto Güemesiano de Salta confirman que fue el 8 de febrero.
– 3. Hasta principios del siglo XX, en Salta no se sabía con certeza cuál había sido exactamente la casa donde había nacido. El historiador Dr. Atilio Cornejo, que estaba escribiendo la Historia de Güemes, buscaba el lugar exacto. Pero quien encontró el documento probatorio fue el Profesor Miguel Ángel Salom, en el Archivo Histórico de la Provincia. Dicho escrito atestigua que era el solar donde funcionaba la Tesorería Real, lugar donde debía residir el Ministro de Hacienda del Rey. Subsanado el error -una vez mas la Historia nos demostró ser una ciencia del más riguroso presente- se aclara que es en la actual calle Balcarce n°51/53 la casa natal del Gral. Güemes.
Antes se llamaba calle de la Amargura porque -según el Dr. Bernardo Frías– allí se encontraban en cada celebración religiosa del miércoles Santo, la Virgen de los Dolores con San Juan y la Verónica, sagradas imágenes de expresión dolorosa.
También, considero oportuno hacer notar que la calle Balcarce fue la calle que, no sólo vio nacer a nuestro héroe, Güemes , sino también la calle donde lo hieren mortalmente entre la noche del 6 y la madrugada del 7 de junio de 1821.
Hoy, más que nunca, me parece oportuno recordarles el pensamiento de mi antepasado:
* “Nunca he deseado ser vano sino bueno: Un soldado de la Patria y un ciudadano honrado”.
* “No quiero favores en perjuicio de mi país, éste ha de ser Libre a pesar del mundo entero”.
* “He jurado sostener la independencia de América y sellarla con mi sangre”.
* “Morir por la Patria, es Gloria”.
* “No hay Nación que pueda existir en el globo sin leyes, y sin que estas tengan el más exacto cumplimiento, con que queden armoniosamente ligados los respetos de la ley con los derechos de los ciudadanos”
Por último, y conmemorando el BICENTENARIO de la Patria, debemos comprender a la luz de la historia que:
FUIMOS UN PRESAGIO DE PLENITUD, UN IDEAL DE LIBERTAD Y PROSPERIDAD CUYA PLENA REALIZACIÓN AÚN NO HA SIDO CUMPLIDA. El DESAFÍO ES DE TODOS.
– MARTÍN PEREYRA ROZAS
Bichozno del General Dn. Martín Miguel de Güemes
Estudiante de Derecho