Cuando el ojo humano comienza a ver lo anormal como normal, es síntoma que empezó a perder sensibilidad, atención y solidaridad con lo que ocurre al prójimo.
En un noticiero televisivo local por estos días, se exhibió sin comentario alguno de la conducción del mismo, la imagen de un habitante de un barrio de esta Ciudad, llorando su rabia e impotencia, por no contar con el líquido elemento (agua) para su consumo e higiene.
Baste sólo este ejemplo, para intentar describir el presunto perfil psicológico del INUNDADO URBANO en Salta. Trazando un rápido paralelo con las terribles inundaciones del año 2003 en Santa Fe, durante la gobernación de Reutteman. Lo que aconteció en Salta el lunes 31 de enero de 2011, sería de una escala menor, pero no menos grave. Como puede admitirse que tres barrios (ANGELITA, CEFERINO y MUNICIPAL) y aledaños, se inunden en 4 horas de intensa lluvia, revelando que tanto la Intendencia Municipal ni el Gobierno de la Provincia, NO TIENEN ni tuvieron PROGRAMAS CONTRA INUNDACIONES Y DESASTRES ECOLÓGICOS, por más declamaciones oficiales estentóreas que se hayan pronunciado en tal sentido.
Usted como yo se preguntará: El INTENDENTE CAPITALINO lleva más de 8 años en el cargo, y nadie lo enteró y asesoró todavía sobre qué hacer para defender la VIDA y los BIENES de 700 mil vecinos… ¿Al GOBERNADOR, con casi el primer mandato cumplido tampoco…??? Entonces, ¿en manos de quiénes estamos el millón doscientos mil salteños…???
Lo triste y trágicamente cierto, es que SALTA como hace más de medio siglo, sigue padeciendo una situación de vida comunitaria de PRECARIEDAD Y ORFANDAD SOCIAL Y POLÍTICA en todos sus niveles de decisión.
Y lo que es peor y casi impune: Los GOBERNANTES de turno, pretenden prolongar el mandato vía reelección. Así baten el parche del triunfo (..??!!) en las Internas del 30 de enero de 2011, por parte del devaluado y MÍNIMO P.J. local, lo que sólo representaría una VICTORIA PÍRRICA de la gente de ISA, RAMOS, GODOY y las demás bandas políticas, enquistadas cual cáncer maligno en las estructuras del sistema político de Salta, ¿quién piensa y asiste para prevenir el DAÑO AMBIENTAL provocado? En la desesperanza y sensación de desamparo y abandono por el ESTADO, de los inundados urbanos de la Ciudad e Interior, con toda su carga confusional que golpea su psiquis dañada como cuerpo individual y social?
Mientras en los días próximos no se repitan nuevas emergencias hídricas similares, los inundados quedaron abrumados ante el frío del agua, la ausencia de sus pertenencias, el sonido de los llantos, gritos, lamentos, hambre y sed. El tiempo pasa… Es el padecimiento por lo que no se sabe y la incertidumbre del porvenir. Siempre se dijo que las INUNDACIONES no son sólo efectos de las lluvias, sino además de la AUSENCIA de Políticas Urbanas, que no priorizan el bienestar de los habitantes, sumadas a la negligencia e improvisación de los gobernantes.
Esto no se arregla con asistencialismo barato en colchones, frazadas, chapas y Zapatillas.
El INUNDADO de SALTA tiene que pensar su VOTO el domingo 10 de abril del 2011. Le va su propia VIDA en ello, quizás. ¿No le parece?
– El autor es Periodista – Columnista Político
– Foto: picasaweb
