No es la vuelta del obligado, es el regreso de Sergio Mariano Bravo a Cultura

Por los radio pasillos de las permeables paredes de la Casa de la Cultura, se hablaba de la salud de Claudio García Bes, quien no registraba indicios de stress por el trabajo de Subsecretario de Cultura sino achaques propios de la edad. Así fue que se “corrió” de esa función y ahora cobraría lo mismo por ser Asesor del Instituto de Música y Danza.

Salta es generosa- con algunos. Así fue que el Profesor de Letras Sergio Mariano Bravo, ex Director de Acción Cultural en los dos últimos períodos del gobierno de Juan Carlos Romero, asumió como Subsecretario de Cultura el pasado 10 de enero de 2011.

Allá por el reinado de Juan Carlos, el ex Director de Acción Cultural de la Secretaría de Cultura de la provincia, estuvo 8 años en funciones. Fue precisamente el ex Vice Gobernador de Salta, Walter Wayar, quien le pidió que para hacerle honor al cargo accionara la Cultura y fue así que el bravo profesor Sergio Mariano, inventó El Plan Provincial de Cultura basado en la industria del libro. Entre sus antiguos errores, se cuentan que tuvo predilecciones hacia determinadas personas con las que obró con favoritismos, que no promovió los talleres literarios ni inició un plan para difundir, enseñar y dar a conocer los preciados autores salteños de la literatura regional como Juan Carlos Dávalos o Joaquín Castellanos, por ejemplo. Su gestión se basó en la publicación de libros premiados mediante concursos que, por orden de Romero, los participantes no podían ser de familias tradicionales salteñas o de la oligarquía, según se prefiera la terminología para señalar los apellidos que el ex gobernador de Salta no quería promover. Una gran virtud de Bravo fue su diplomacia hacia unos cuantos, puesto que muchos, jamás lograron que les abriera la puerta del 1º piso de Caseros 460, convirtiéndose en marginados del sistema.

La debilidad del profesor Bravo son los libros, actitud que se convirtió en su fortaleza personal a la que supo explotar al máximo. Se rumorea que su viejo plantel estaría retomando antiguas funciones. A la par de Sergio Mariano, se desempeñó como Secretaria de Cultura Eleonora Rabinowicz, quien estaría como directora de la emisora Amadeus Salta 98.3FM. Eleonora es como la galera del mago o la caja de Pandora, absolutamente sorprendente. Algún día, porqué no, podríamos descubrirla dirigiendo la Central Nuclear Atucha.

Otro dato interesante a tener en cuenta es que quien fuera Coordinador de Museos, el Empresario Oscar Cotignola, un salteño radicado en Estados Unidos según sus propias declaraciones a la prensa, ahora amigo de Claudio, Director de Cuartetos y Quintetos del Mozartéum con el hallux o digitus primus del pie derecho, fue nombrado en el Instituto de Música y Danza, con función específica a confirmar. ¿Sueldo? Su señora esposa, María Fernanda Bruno, es la actual Directora del Departamento de Música y Cámara de la provincia.

Lo cierto es que la Cultura de Salta se halla marginada internamente, sin proyecto claro, sin un plan específico en el gobierno de Urtubey. Además, su gestión no tuvo ni tiene el tacto necesario para nombrar gente con amplitud de criterios. En una provincia como Salta donde hay 1.215.207 habitantes, ¿no encontraron una sola persona idónea que se desempeñe como Subsecretario de Cultura sin que –además- haya pertenecido a la gestión anterior?