«Filamentos», bella apuesta poética de Mercedes Saravia

La expresión aguda y directa, delicadamente bella en su despojamiento, otorga a este poemario la potente calidad de la certeza, certeza que el poeta atisba luego de raspar una y otra vez las palabras y luego de entrever lo que queda en el delicado velo.

La morada de las palabras: “su deslizarse de una a otra- su instante de sentido- su destino de malentendido”, dice Mercedes Saravia en “Filamentos”, poema que lleva un epígrafe del analista Jacques- Alain Millar y signa a este sibilino y duro canto, buscador de piedras finales que surge junto a la fosa, como en La Odisea, para poder escuchar los murmullos. Escuchar, más que ver, la poeta sabe y puede escuchar los intersticios de una poesía despojada y precisa que viene del liso acontecer del discurso cotidiano, del diario parloteo, de la información y crónicas policiales, de las noticias que resuenan en los medios y de los escuetos obituarios, grietas por donde su oído atento capta la poesía, la prístina y a la vez la última: la poesía de los destinos humanos sobre la tierra.

La expresión aguda y directa, delicadamente bella en su despojamiento, otorga a este poemario la potente calidad de la certeza, certeza que el poeta atisba luego de raspar una y otra vez las palabras y luego de entrever lo que queda en el delicado velo que cubre las hiancias entre las palabras que cuentan, que relatan como en esos magníficos poemas-relatos-diálogos con el otro-el Otro-la falta como ”A sangre fría”, “Policiales”, “Cho Seung-hui”,”Ramal C-14″ y “Poeta en un avión”. (Escuchaba las noticias de Cho Seung-hui y veía los noticieros y algo me decía que eso era un Poema, cuenta Mercedes). Extenuante y desvelado trabajo el rescate del relato sin retórica, sin preciosismos, tal vez enseñanza de la literatura norteamericana que Mercedes frecuenta, y, seguramente, de ese gran poeta y amigo de nuestra generación y la de los jóvenes que fuera Joaquín Giannuzzi. Quizá de su mano, la poeta pudo encontrar lo cotidiano universal, y pulir y tensar la expresión hasta lograr un decir de llaneza poética poco frecuente en la poesía de la región.

Mercedes Saravia, indaga el deseo, el amor, el cuerpo, los acontecimientos amargos y dulces de la vida humana, “la vida arrojada al desamparo”, los actos terribles y el desenlace a cielo abierto, en carne viva, “a sangre fría”. Como en el mito griego, se acerca a la grieta del Hades para escuchar las voces, los ayes y las quejas de aquello que los discursos de todos los días y, a menudo, también la literatura oculta en su vehículo de desplazamientos y sublimaciones, en su máquina de fantasía. Ahí está, “Filamentos”, el cuerpo del poema, una voz que delinea su propia identidad porque el oído ha puesto atención. Bella apuesta de una de las poetas más representativas de Salta en estos momentos.

Datos

Este libro mereció el Primer Premio en el Concurso Provincial de Poesía-Autores éditos-2010.

Fueron Jurados: Eduardo Rosenzvaig, Susana Aguiar, Alberto Tasso, Elisa Moyano y Juan Ahuerma Salazar.