16 de agosto Día del niño.
Sabemos que «niño» es una palabra general porque existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Los niños festejarán su día solo entre los convivientes.
Pero el título de la nota requiere la mención explícita del femenino y del masculino, lo cual se justifica cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto.
El desdoblamiento del sustantivo es innecesario, genera dificultades de concordancia y complica la redacción.
Esto es verdad, a medias.
Cierta vez una pequeña de mi familia respondió «¿y para las niñas?», cuando su madre le dijo que la plaza «no era para los niños». El lugar no tenía juegos infantiles, era bastante tarde y no estaba muy iluminada. La criatura usó solo su lógica infantil para la pregunta. En su cabecita pensó que si no era para «los niños» bien podría ser para «las niñas».
Este punto de vista me hizo cambiar de opinión porque creo que sin entrar en disquisiciones lingüísticas, los niños necesitan la marca de femenino y masculino para sentirse incluidos.
Aclaro que lejos estoy del uso del lenguaje inclusivo y que rechazo por completo los saludos que se convirtieron en marca partidista que sin pretender aportar algo positivo al lenguaje, constituye una tendencia ideológica con lo que se puede identificar a los seguidores de esa línea política.
No va por allí mi pensamiento.
Me inspiro esta vez en el día del niño con la preocupación de ver que la sociedad salteña no ha cambiado sus perspectivas con respecto a la igualdad. Tampoco quiero hablar en nombre de los extremos ideológicos sobre igualdad de género. Me refiero a la concepción de roles para mujeres y roles para varones.
Un set de limpieza siempre será un juguete para las niñas. La imagen de portada es europea, es en el viejo continente donde se venden set de limpieza para «niños», en el sentido genérico, pero con la imagen de un varoncito en la publicidad. Están fuera del estereotipo.
Para muchos salteños resultaría imposible.
Ni hablar de un set de cocina o de una muñeca.
Una madre comentaba en mi Facebook con orgullo que adquirió una ametralladora para que su hija juegue con ella.
De alguna manera, invitamos a la violencia y ya desde que son niños ponemos armas en sus manos.
Algunos pás y más pensantes, buscan juegos didácticos, juguetes para construir o los clásicos juegos de mesa. Este tipo de juguetes tienen altos precios, pero no tanto como los personajes de moda que los niños ven en las teleseries por Netflix o YouTube.
El marketing sexista es muy atractivo puesto que marca los juguetes por grupos y no incluyen a los otros. Se vuelve sesgado y limita la participación a mujeres y a varones, pero por separado.
Hay que decir que cualquier pequeño regalo para los niños cuesta de $ 700 para arriba, no son de gran calidad y se mercadean en las calles.
Las jugueterías de shoppings y galerías son prácticamente inaccesibles para las familias de medios y bajos recursos.
En Salta gana la tradición y la tendencia a poner en manos de las niñas escobas y bebotes, y en manos de los niños autos, pelotas y armas.
¿Qué lugar ocupan los libros de literatura infantil?
Lamentablemente son artículos de lujo. Pero lo que cuesta, vale para la vida de ese ser que podrá recrear aventuras, conocer otros mundos y adquirir valores a través de las acciones de los personajes dignos de admirar por su disposición para hacer el bien.
Alguna vez veremos evolución. Pero creo que a las empresas les conviene el «divide y ganarás», para vender barato a sectores más populares que vayan enterándose para qué se preparan desde niños.
Las familias se desvivirán por darle un regalito a los peques, y a veces, el precio inflacional del juguete puede impactar de manera directa en la mirada que estos seres adopten cuando sean mayores.
Los juguetes crean ilusiones, pero influyen en muchas decisiones.
Los juguetes acompañan el desarrollo lúdico de los niños. Tan pronto como la magia se acaba, se pierde la frescura de la ingenuidad y de los por qué sabor a razonamientos científicos que explican el origen de las cosas, válido para esas grandes mentes pequeñas.
¿Un ser de limpieza para niños y niñas, este domingo?