La Cumbre de la Biodiversidad de las Naciones Unidas presidida por su Secretario General Volkan Bozkir, se realizó el 30 de septiembre de 2020 bajo el lema «Acción urgente sobre la biodiversidad para el Desarrollo Sostenible», con el objetivo de revitalizar su compromiso y cambiar el curso del planeta, cuya biodiversidad está disminuyendo a un ritmo sin precedentes en la historia de la humanidad, con impactos en las personas y el planeta.
Más de 65 jefes de Estado y Gobierno, así como presidentes de empresas y entidades financieras internacionales declararon su compromiso para salvar la biodiversidad amenazada del planeta a través de acciones urgentes y transformadoras. También se comprometieron proteger a la naturaleza restaurando lo antes posible los ecosistemas en estado crítico para la supervivencia humana.
La pandemia de la COVID-19 es prueba de nuestra relación disfuncional con la naturaleza, no estamos cumpliendo con los objetivos de biodiversidad que se establecieron en Japón hace diez años, cuando más de 190 líderes de países establecieron, entre otras, metas para reducir a la mitad la pérdida de hábitats naturales y aumentar la superficie de tierra del mundo ocupada por reservas naturales el progreso en todo esto es verdaderamente pobre.
Sin embargo, las evaluaciones recientes de la Plataforma Intergubernamental de Ciencia y Política sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES por sus siglas en inglés) concluyeron quelas tasas de extinción de especies son actualmente de diez a cientos de veces más altas que los promedios históricos.
“La emergencia planetaria está sobre nosotros impulsada por las amenazas de la crisis climática y el colapso de la biodiversidad, la vida en el planeta está amenazada. Estamos en guerra con la naturaleza y la naturaleza está contraatacando, los desastres de la biodiversidad están ocurriendo ahora mismo, con derrames de petróleo que están devastando muchos ecosistemas y los incendios forestales que están matando personas y destruyendo hábitats, además de dejar pérdidas económicas incalculables”, aseveró António Guterres, Secretario General de la ONU.
Más acción
El presidente de la Asamblea General expresó durante el evento que, “Como comunidad internacional, nose ha estado a la altura de los ideales o compromisos en materia de biodiversidad, y dijo que ninguno de los objetivos de 2010 se ha cumplido completamente”.
“Claramente, las palabras y las buenas intenciones no son suficientes. No limpiarán los océanos, no salvarán a los yaguaretés, los elefantes ni evitarán la deforestación, solo nuestras acciones pueden hacer eso”, afirmó.
“Nuestra existencia en este planeta depende completamente de nuestra capacidad para proteger el mundo natural que nos rodea”, advirtió durante la reunión Bozkir.
También recordó que, “Los sistemas de salud dependen de una rica biodiversidad y cerca de 4000 millones de personas dependen de los medicamentos naturales para mantener su salud” y agrego que, “El 70% de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer proviene de la naturaleza. Más de la mitad del PIB mundial, que es de 44 billones de dólares, depende de la naturaleza. No es de extrañar, entonces, que el Informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial clasificara la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas entre las cinco principales amenazas que enfrenta la humanidad”, apuntó.
El historiador, ecologista y documentalista inglés David Attenborough expresó “La forma en que los humanos vivimos en este momento está enviando la biodiversidad a un declive, el mundo natural se está desvaneciendo, la evidencia está por todas partes, aún hay tiempo de corregir los errores, pero la acción debe ser inmediata.
Líderes comprometidos
El evento fue organizado por Finlandia, y los presidentes de Colombia, Costa Rica, Perú, y Bolivia participaron enfatizando su compromiso de proteger la biodiversidad de sus países.
También estuvieron presentes la Unión Europea, el Reino Unido, Kenia, las islas Seychelles y Bután, entre otros países.
“La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, afirmó António Guterres, Secretario General de la ONU y agregó, “hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer; la deforestación desmedida, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la Tierra” de la cual somos parte de esa frágil red y necesitamos que sea saludable para que nosotros y las generaciones futuras podamos prosperar”.
Conclusión
La degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos. Descuidar nuestros preciosos recursos puede exacerbar las tensiones y los conflictos geopolíticos.
El Papa Francisco el 19 de marzo de 2013 dijo: “Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad que seamos “custodios” de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente”.
La presidenta de la Unión Europea, Úrsula von der Leyen dijo: “Necesitamos detener este ciclo mortal”, “Queremos reglas globales claras, que se puedan medir, y que nos permitan hacernos responsables mutuamente. Y, sobre todo, reglas que protejan las especies y fortalezcan nuestra resiliencia y nuestro bienestar”.
“Hago un llamado a todos los líderes para que asuman compromisos decisivos para proteger el planeta y toda la vida en la tierra. Hagamos del próximo año 2021 el año de la naturaleza. El año en el que cambiemos de rumbo y comencemos a reconstruir la belleza y la generosidad de nuestro mundo”, concluyó el Secretario General de la ONU.
Fuente: ONU/AAPN
* Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Educación y Comunicación (CEC)
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)