El Día Internacional del Beso, que se celebra cada 13 de abril, es una fecha que capturó la atención y el cariño de muchas personas alrededor del mundo. Esta efeméride no solo rinde homenaje a uno de los gestos más universales y expresivos del afecto humano, sino que también tiene un origen curioso y una relevancia cultural significativa.
Orígenes del Día Internacional del Beso
La historia detrás del Día Internacional del Beso es tan romántica como el acto que celebra. El origen de esta celebración se remonta a Tailandia, específicamente al 13 de abril de 2013.
Este día, una pareja tailandesa, Ekkachai y Laksana Tiranarat, logró un récord mundial en un evento organizado por una compañía de productos de confitería. Ellos se besaron durante 58 horas, 35 minutos y 58 segundos, estableciendo un nuevo récord Guinness para el beso más largo. Este evento no solo promovió la idea del amor y la conexión, sino que también inspiró la creación de un día dedicado a celebrar el beso.
Significado cultural del beso
El beso, en sus diversas formas, fue un elemento presente en casi todas las culturas a lo largo de la historia. Desde los besos románticos que frecuentemente vemos en las películas hasta los besos de saludo entre amigos y familiares, este gesto puede transmitir una amplia gama de emociones y significados. En algunas culturas, el beso es un símbolo de respeto o una forma de bendición, mientras que en otras puede ser un signo de subordinación o lealtad.
El Día Internacional del Beso también tiene un impacto considerable en la sociedad moderna, especialmente en cómo celebramos y expresamos amor y amistad. Este día se volvió una ocasión para que las personas demuestren afecto de manera abierta y celebratoria. Además, fue adoptado por distintos movimientos y causas que promueven la salud y el bienestar emocional, destacando la importancia del contacto humano en el desarrollo de relaciones interpersonales sanas y afectivas.