El lunes se silenció una de los voces poéticas más queridas –y reconocidas– de Salta. A los 88 años, murió el poeta Raúl Aráoz Anzoátegui, autor, entre otros muchos libros, de Tierras altas, Rodeados vamos de rocío, Pasar la vida, Poemas hasta aquí y Confesiones menores.
Aráoz Anzoátegui era, además, el último poeta vivo de una generación: la del 40, que marcó la poesía argentina y de la que salieron nombres como Manuel J. Castilla y Raúl Galán.
Integró el mítico grupo La Carpa, que reunió a los escritores más importantes del Norte Argentino. En una entrevista, Aráoz Anzoátegui dijo: “La poesía del norte se había detenido con demasiada fruición en ‘pintoresquismos’ que no reservaban otro mensaje que el de su minúscula intrascendencia”.
Fue, también, funcionario público. Dirigió Radio Nacional de Salta y, desde 1983 hasta 1986, integró el directorio de Argentina Televisora Color (ATC), hoy Canal 7. Recibió, entre otros, el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía. Araóz Anzoátegui escribió ensayos y en 1988 ingresó a la Academia Argentina de Letras.
“Mira el alma/ y no añores. /No cambies, nunca, el ayer por el hoy. / Deja el ayer, en su sitio,/ bien como está. / (No le quites tampoco, la piel del recuerdo)./ Es natural/que así sea este júbilo/ de saber hasta dónde,/ la vida, /nos conmueve”, escribió Anzoátegui en Pasar la vida.
– Ñ
