Aparecieron ahorcadas las dos adolescentes desaparecidas el pasado sábado, en el barrio San Carlos, de Salta (Argentina).
Foto: HORROR. El padre de María Luján Peñalba llega al lugar en donde se encontró su cuerpo y el de Yanina Nüesh.
Según el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, “Ambos cuerpos estaban ahorcados con la misma soga”. Vecinas y amigas, Yanina Nüesch, de 16 años, y María Luján Peñalba, de 19, mostraban ser jóvenes sin dramas. Fueron halladas el lunes 16 de julio a la tarde, en la margen sur del Río Ancho, en Cerrillos. A un año del crimen de las estudiantes francesas.
“Todo es raro, tanto para pensar en un pacto suicida como en un doble homicidio. Al menos hasta ahora no hay hipótesis lógicas”, sostuvo un funcionario judicial consultado el lunes a la noche por Norte Social.
Yanina y Luján fueron encontradas por una patrulla el lunes poco después de las 19, mientras sus familiares y amigos manifestaban su dolor por las desapariciones en la plaza 2 de Abril, en el barrio San Carlos, en el sur de la ciudad de Salta, en donde residían con sus padres. Se encontraban desaparecidas desde el sábado 14 de julio a la siesta.
Las adolescentes habían sido vistas por última vez el sábado pasado en una parada de ómnibus cuando se dirigían al centro de la ciudad para encontrarse con el padre de Luján, con iban a almorzar.
Gustavo Nüesch, padre de Yanina, una de las adolescentes desaparecidas y muertas, relató que el mencionado día las dos chicas salieron al mediodía del barrio San Carlos a comer junto al padre de Luján Peñalba. “Pero no llegaron nunca. La última vez que las vieron fue cuando esperaban el ómnibus en el barrio San Carlos”, indicó.
“El padre de Luján (Gustavo Peñalba, quien tiene un negocio en San Martín y Laprida) las esperó hasta las dos y cuarto de la tarde y después comenzó a llamar a los celulares de las chicas, que no respondían. Nos habló a nosotros y ya comenzamos a buscar a las amigas, amigos y conocidos para ver si alguien las había visto. Después nos juntamos con el padre de Luján y fuimos a hacer la denuncia en la Policía del barrio (San Carlos) y después fuimos a la Brigada” (de Investigaciones), contó Nüesch.
En el lugar
Las chicas fueron encontradas colgadas de un árbol del otro lado del río Ancho, a la altura del final del barrio San Carlos, a doscientos metros de las viviendas de este espacio residencial de clase media. En la zona se abrió un camino que comunica la última avenida del barrio con la urbanización que construye la empresa Eco Suelo, detrás del cementerio Santa Teresita. El camino se comunica a su vez con un camino vecinal que bordea el río ancho y une la ruta nacional 68 con el camino a San Agustín.
El lugar se encuentra lleno de microbasurales y prácticamente es “zona de nadie”, aunque en los últimos meses se están realizando trabajos para instalar caños cloacales entre la urbanización citada y el barrio del IPDUV “32 viviendas”, entre los barrios San Carlos y Los Lapachos. Precisamente por la suciedad reinante, escasa transitabilidad y nula iluminación, sólo carreros, arriesgados conductores de vehículos o audaces gimnastas se atreven a recorrer la zona.
El dato llamativo es que las jóvenes, residentes en el barrio San Carlos, fueron halladas colgadas de un árbol del otro lado del canal llamado equívocamente Río Ancho. Para cruzar a la ribera sur, en la jurisdicción del municipio de Cerrillos, hay que atravesar las paredes de concreto, de tres metros de altura. Si bien realizar esto no es imposible, si resulta complicado. Del otro lado se encuentra una finca pero en las márgenes se encuentra la vegetación autóctona, por lo cual abundan los árboles.
Sea para concretar un supuesto pacto suicida, como para cometer un doble homicidio, la tarea no es sencilla. Lo único seguro es que, debido a la cercanía del barrio San Carlos y el trabajo de maquinistas, los cuerpos se encontraban expuestos para ser vistos, más temprano que tarde.
Este periodista escuchó, por parte de dos científicas del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), las cuales, en la oscuridad reinante fue imposible identificar y solo eran advertibles sus camperas con la inscripción «CIF», un sorpresivo diálogo:
– ¿Te parece que hubo violación?
– No sé…, tal vez, tenemos que investigar…
La atroz escena es la que habría observado el gobernador salteño, a las 20.15 del lunes, cuando arribó al lugar. “No descartamos ninguna hipótesis pero aún no sabemos qué pasó«, sostuvo luego en conferencia de prensa. Asimismo aseguró, adelantándose a las pericias no realizadas “Los cuerpos no tenían signos evidentes de violencia”.
Junto al mandatario estuvieron el ministro de Seguridad, Eduardo Sylvester y el subjefe de la Policía de la Provincia, (interinamente a cargo de la fuerza) Regino Montero.
“Yo lo voy a matar”
Norte Social fue testigo del más horrible de los dolores que puede sufrir una persona, un padre: el momento en que Gustavo Peñalba llegó hasta las cercanías donde había sido encontrada muerta su hija, junto a Yanina.
“Yo se quien fue, hijita; yo lo voy a matar”, expresó llorando el desesperado hombre. De acuerdos a comentarios escuchados en el lugar, familiares y amigos apuntan contra un vecino, de 23 años, como al menos uno de los asesinos. Algunos dijeron que tras la movilización del barrio, dos jóvenes, no identificados, se mostraron huidizos. Según un familiar, cuyo estado nervioso impidió que dé su nombre, Luján le habría avisado a su padre que una persona había abusado de ella y que se encontraba embarazada.
El pasado 9 de marzo, María Luján Peñalba participó en programa televisivo “Soñando por Cantar”. Aquel día cantó «I will always love you», de Whitney Houston, y su desempeño logró clasificarla para la final.
Ambas jóvenes tenían proyectos musicales conjuntos y aparentemente debían trasladarse a Brasil para realizar una grabación.
Empero, de acuerdo a los investigadores, la hipótesis más firme es la de un pacto suicida.