El viernes 15 de junio en el Salón Auditórium, La Faranda estrenó Nao con una sala repleta de público que ovacionó la nueva producción de títeres mecánicos. Actualmente se encuentran de temporada por vacaciones en Belgrano 1349 desde el 25 y hasta el 29 con «Una cuestión de ingenio» y «Fedro y el dragón».
La propuesta de La Faranda es un desafío no sólo porque embarca en mares desconocidos rumbo a Cipango con un Almirante desorientado, sino porque propone un espectáculo visual que podría acabarse en la primera tormenta a bordo. Sin embargo, la fuerza dramatúrgica lograda por el dúo de Claudia Peña y Fernando Arancibia supera todo obstáculo de alta mar en un verdadero viaje de los sentidos. «Nao» es una caja de Pandora en la que un suceso se sucede a otro sin perder el detalle. De una sonoridad exquisita, con una belleza musical que impacta y acompañada de imágenes alegóricas, la puesta se representa ante nosotros como el fragmento cinematográfico de una aventura marina.
La nao almiranta parte el 3 de agosto de 1492, del Puerto de Palos. A la nao capitana, Santa María, sube su tripulación con número y carga. Los miedos y misterios de los marinos y sus familias aparecen retratados en esta historia tejida con datos reales y transformada en una bella puesta de muñecos.
El público es otro tripulante más, cuyo rol será el de contar lo visto y sucedido, especie de cronista de Indias que verá sucesos fabulosos y sobrenaturales a la luz de una luna. Como pasó verídicamente. ¿O acaso esas ratas de la nao farandesca no eran feroces animales con rayas en el lomo, flequillos entre oreja y oreja y grandes ojos saltones con dientes de conejo?
“Marigalante Marigalante la capitana, José el marino, siempre adelante…” cantan los marinos que ven con poca esperanza llegar pronto a tierra y a quienes el hambre los hace alucinar más de la cuenta…
De a ratos un vértigo, la nao se mece entre las olas y el sonido de las aguas se oye en la oscuridad. Una enorme nao o barco, copa el escenario. Quedamos atravesados por la historia, por la ficción y por la imaginación. Son momentos en que amamos estar sentados en la butaca siendo testigos de tanta grandeza, algo realmente original. La Santa María se muestra ante nosotros real, desplazándose en el escenario, llevando consigo a los marinos, escribiendo para siempre que sería una de las naos más importantes de la historia (la otra fue Victoria, de Hernando de Magallanes).
Aparecen menciones a la Virgen de Guadalupe (cuyo culto se inicia en España en el siglo XIV) y a la Virgen de Loreto como parte de la creencia popular de la época, expresiones que están en boca de los marinos: “Virgen de Guadalupe!!”, como la necesaria invocación que pueda librarlos de la tempestad o del temor. La creencia era importante para los colonizadores. (Basta con hacer mención a lo que vino después: imposición a la fuerza del culto católico y necesidad de enseñar a los nativos el latín para que aprendan a leer la Biblia. Y de allí comenzó el tormento que persiste hasta hoy.)
«Nao» se sitúa en un contexto histórico definido en el que unos hombres van en busca de una ruta comercial. Es la historia de un viaje que definió los destinos de Abya Yala (tierra en florecimiento) así llamado nuestro continente por los originarios.
En mi opinión, la obra reúne toda la técnica que desplegó La Faranda durante estos 15 años de existencia artística, es decir, sintetiza y condensa sus experiencias en el teatro de títeres, con muñecos mecánicos de técnica más sofisticada y compleja. Entregan una verdad, que es su verdad artística y no la verdad histórica, que no deja de ser un relato literaturizado de los hechos. La formación de Claudia Peña y de Fernando Arancibia les ha permitido aventurarse con esta producción para mostrar más que un relato histórico, la épica de un trabajo. Y eso es lo magnífico de “Nao”.
Desde aquí, hemos cumplido nuestro rol de cronicar lo visto y acaecido en el teatro. Pero un mejor emprendimiento los espera siendo cada uno protagonista de esta aventura que nunca deja de ser la propia, pues depende con qué ojos se mire y cuál capaces seamos de materializar el convivio, mágico encuentro que sólo es posible a través del vivo y directo. Esta nave, está a punto de zarpar… y cada quien puede ser un tripulante de la capitana.
“Nao” es una puesta total.
– Fotos tomadas por Salta 21 (3ª función)
– Notas relacionadas:
En vacaciones, todas las obras de La Faranda
http://www.salta21.com/En-vacaciones-todas-las-obras-de.html
Estreno de «Nao», una nueva de muñecos
http://www.salta21.com/Estreno-de-Nao-una-nueva-de.html
La “P”aranda im”f”acta con su dragón de la época oscurantista
http://www.salta21.com/La-P-aranda-im-f-acta-con-su.html
Teatro “Al pie del Aconcagua» con Claudia Peña y Fernando Arancibia
http://www.salta21.com/Teatro-Al-pie-del-Aconcagua-con.html
Fedro y el dragón, de La Faranda, recibió siete premios ATINA
http://www.salta21.com/Fedro-y-el-dragon-de-La-Faranda.html