Agustina Gallo: “El trabajo que hacemos es sinónimo de la democratización cultural”

La Subsecretaria de Producción Cultural dialogó con Salta 21 acerca del valor de la Cultura local y la instalación de un Ciclo en vacaciones. Una mujer open mind de la Cultura salteña.

Con un éxito de público que corona el trabajo iniciado en el nevado invierno del 2009, se desarrolla el Ciclo “Cultura a la vista” en Caseros 460, con variedad de espectáculos de corte local.

Si había algo que le faltaba a las tardes salteñas era el entretenimiento y la diversión para los chicos en sus vacaciones. Poco a poco, esas ilusiones se fueron llenando en una Casa de la Cultura metamorfoseada en un espacio multicolor y alegre, colmado de familias enteras cuyos pequeños juegan en la sala mientras esperan el ingreso a las obras de teatro hechas en Salta, con los nuestros.

Agustina Gallo se ha convertido en un resorte indispensable para la concreción de estas actividades, especie de máquina del trabajo cuyo cerebro no para de fabricar ideas. “Pensar y hacer” podría resultar una buena frase que la defina. Ella cuenta con el apoyo de un equipo técnico y administrativo que lo hace posible. Madruga para hacer prensa y se la ve y escucha por los medios hablando de los artistas salteños y sus producciones. No anda por los carriles de la autoalabanza, anda en la búsqueda de generar cambios en la mentalidad de los hacedores para que por fin esa creatividad encuentre sus canales transmisores…

Para que cuando seamos viejitas…

¿El Ciclo fomentó la inclusión?

– Cada día, desde que comenzó el Ciclo ”Cultura a la vista”, asisten a las funciones chicos de todas las edades de los comedores de distintos barrios, actividad que coordinamos con Mónica Vélez, y quien hace la logística y colabora de onda es Facundo Rodríguez. Desde las 15 y hasta las 19 hs. entre 60 y 80 niños ven las obras y hacen un circuito cultural por la Casa de la Cultura. Comienzan viendo “Me lo contó un pajarito”, siguen con “Una auténtica princesa”, después entran a “El show del payaso Peine y su muñeca Roberta” y terminan con “Momo”. Toda una tarde con las obras que se dan en el programa. Les repartimos un jugo Baggio y unas galletitas Polvorita… Al traslado de los chicos que van acompañados por maestras o responsables que los coordinan, lo hace un colectivo del PJ. Los chicos se van a las 19 hs.

¿Cómo nació “Cultura a la vista”?

– El Ciclo nació como “Vacaciones en la Casa” hace unos tres años atrás. La idea de este año fue incorporar espacios como los museos y las bibliotecas para que trabajen de la misma manera, sin superponerlos, y que cada uno tenga su propia propuesta. Este Ciclo 2012 finalmente se impuso, se instaló como una alternativa en vacaciones de julio. Cuando lo hicimos por primera vez, en el 2009, a veces teníamos funciones con cinco chicos, a veces llenábamos, ese año nevó… ¿te acordás? Y creció al punto que hoy te puedo decir que colmó las expectativas. Pensar en el ciclo de vacaciones como funciona en las grandes ciudades… va a llegar un día en que se convierta en una demanda… Quiero que cuando seamos viejitas estos siga, que se genere una competencia leal en la oferta cultural y que se nivele para arriba. Ese es mi deseo.

¿Cuáles son las ideas del Ciclo?

– Lo de los Anteojitos que se reparten al público es un plus que está muy bueno. La idea es que “La Cultura te hace ver todo de una manera diferente”, ese es el slogan… Es muy significativo… Otra de las ideas es que la gente hiciera la búsqueda de la Programación del Ciclo en la fachada de los edificios culturales que participan. En los programas de mano se pusieron bauchers, esto se me ocurrió para que la gente tenga el acceso a un 2×1 en varios de los espectáculos, que se enganche con teatro yendo al MAC, si participa de x taller que pueda acceder a un pase libre para otra de las obras… es decir, que haga el recorrido. Fue impresionante la respuesta de la gente y para el año que viene lo haremos mucho más funcional ya que sirve como una real promoción de las actividades del Ciclo.

¿Mucha gente?

– Muchísima. Las salas tienen por día poco más de 600 espectadores. Los talleres en el MAC desbordaron de chicos. Hubo 70 chicos en el Taller de reciclado y tuvimos que comprar mucho más material del que ya teníamos. En el MAAM colapsó el Cuenta cuentos y el de los Pequeños arqueólogos, tenía cupo limitado porque se trabajó con materiales especiales que cada uno de los chicos tenía que tener… Todos los talleres son gratuitos.

Por qué creés que tiene tanto alcance…

– Creo que hay una conjunción de cosas, buenas actividades y precios accesibles. Lo rescatable es que haya gente que apueste a su laburo y que le vaya bien es doblemente positivo. Que las obras puedan estar 15 días seguidos de temporada les da una madurez y una buena dinámica. Los padres se están acostumbrando a llevar a los chicos al museo por ejemplo. Me sorprendió el acompañamiento de los padres a los chicos, verlos en la Plaza 9 de Julio con los globos de Cultura es buenísimo…

Cómo se maneja el tema del precio de las localidades…

– Alguna vez lo charlamos… Con respecto a las entradas tengo mi propia postura: está bueno que sean accesibles pero que las producciones locales no se tiren abajo. Que los valores de la entrada sean acordes a los que se muestra, al trabajo de los artistas porque detrás de las producciones están las familias que viven de esto. Por eso la entrada no tiene que costar diez pesos. Está bien cuarenta porque la gente los puede pagar y además les damos promociones y varios beneficios para que realmente puedan acceder y que el público de Salta vea los espectáculos de aquí. Lo importante es acercarlos al teatro. Las escenografías y los vestuarios de las obras que se dan en el Ciclo en la Casa de la Cultura son muy buenos y algunas de estas producciones no tienen nada que envidiarle a los espectáculos de afuera. Los artistas trabajan a porcentaje con las salas, sin fijo, en donde nos convertimos en socios. De esa manera ellos tienen mejores posibilidades y mayores ganancias.

La Casa de la Cultura se transformó…

– Hoy en día no se puede no pensar en la comunicación del evento, por eso se creó una fachada con una estética. Para eso se confeccionó una gran cartelera como la de calle Corrientes, con un ploteo de las puertas de Casa de la Cultura. Sergio Mendoza hizo la estética y los dibujos a mano alzada son de Susana Rocha. En cada puerta está el anuncio de cada uno de los espectáculos.

¿La Casa de la Cultura es un Centro Cultural?

– La Casa de la Cultura es un Centro Cultural súper abierto, es para todos. El trabajo que hacemos es sinónimo de la democratización cultural porque entran todos los artistas y sus propuestas. Este año también se sumó Carlitos Melián con sus muñequitos, que está haciendo funciones a las 21 y dará una doble este sábado. Una de las consecuencias del Ciclo “Cultura a la vista” es que ahora todas las salas tienen un ciclo de vacaciones. Vamos para delante, no cabe ninguna duda.