Trabaja en su taller con niños de 4 a 6, de 6 a 9 y de 9 a 14 años. Los chicos produjeron un «Pequeño Diccionario Ilustrado» y la noticia salió a nivel nacional. Amor: «lo que Bush no tiene» define Alejandro, de 13 años.
En una nota de Nahuel Mercado Díaz de Clarín (edición papel) del día 3 de abril, aparecen algunas definiciones como ejemplo del trabajo que hicieron los chicos del Taller Azul de Silvia Katz, iniciado en 1987 por esta salteña, nacida en 1964.
Amor:
– Lo que Bush no tiene en el corazón. (Alejandro, 13 años)
– Algo que vos lo podés besar. (Manuela, 10)
– Alguien con quien discutís y cachetadas cunado te divorciás. (Delfina, 9)
Diario:
– La colcha de los pobres. (Nicolás, 12)
– Donde salen los accidentes. (Ana Paula, 6)
– Una sopa de palabras. (Francisca O., 10)
– Son las cosas que salen en la tele. (María Luján, 6)
Diputado:
– Una persona con muchas riquezas. (Fernando, 10)
– El que promete mucho y cumple poco. (LUciana, 12)
– Algo contra la ley. (Francisca O., 10)
– Algo parecido a un presidente. (Fernando, 10)
Pared:
– El lugar que tus hermanos usan de papel. (Agustina, 8)
– Es algo para que no se caiga el techo. (Rosario, 4)
– Es un lugar para pintar. (Lucila, 11)
Televisión:
– El amo de los chicos. (Gastón, 11)
– El centro del universo. (Gianfranco, 11)
– El mejor amigo del hombre. (Manuel, 9)
– Dibujitos divertidos que están en Bs. As. (Ana P., 6)
Turista:
– Alguien que siempre tiene anteojos de sol. (Rocío, 9)
– Alguien que viene a ver cosas extrañas. (Juan Martín, 7)
– Extraterrestres. (Micaela, 9)
El Pequeño Ilustrado es una creación interesante y muy significativa sobre la visión de los niños frente a la realidad. En mi opinión, han marcado la esencia. Lejos de lo académico y científico, de lo aburrido y monótono, los chicos expresaron con ideas y con imágenes la síntesis de un significado. En la foto se ve un dibujo de María Belén Jazhal de 9 años, titulado «Verduras bañándose»en lo que la pequeña interpretó como SOPA.
Sin pretender hacer análisis que Gabriel García Márquez condenaría como «absurdos» por sus extravagancias, me resulta creativa las uniones del significado y del significante, realizadas con espontaneidad y naturalidad, y sin dudas, con un rasgo crítico. Los niños son pequeños sabios.
También resulta jugosa la doble significación de Pequeño Ilustrado, para definir este diccionario de los niños: refiere a la corta edad y a la sabiduría, algo que encierra luz y tiene que ver con la razón.
En Clarín (digital) dice:
«En el diccionario dice que «Periodista» es «Una persona que inventa lo que no sabe» y que «Penitencia» es «Un rincón contra vos». ¿Qué diccionario es ese? Es El pequeño ilustrado, diccionario biciclopédico, y reúne palabras de uso cotidiano cuyas definiciones fueron aportadas por chicos: los chicos del «Taller Azul», de la provincia de Salta, que funciona desde el año 1987, a cargo de Silvia Katz, pintora y docente.
Ella inició este trabajo: «Yo siempre anotaba las frases que los chicos decían, pero empecé a sugerir las palabras y ellos rápidamente lo tomaron como un juego», comenta Katz.
La experiencia fue muy exitosa y entonces apareció El pequeño ilustrado 2, diccionario triciclopédico, con otras palabras. Este año está en elaboración el tercer tomo, que tendrá palabras más específicas, para despertar la creatividad infantil.
El taller estuvo organizado por grupos: de 4 a 6 años, de 6 a 9 y de 9 a 14. Cada uno jugó a definir las palabras que sugería la maestra. «Este año cuando empezamos las clases, los chicos llegaban al taller y me pedían jugar al diccionario», cuenta Silvia Katz.
Con los más chiquitos fue necesario usar un títere y así apareció «Marquitos Preguntón», un bebé-peluche de zorrino, en una de las manos de Katz: con la otra escribía en un cuaderno las frases que iban surgiendo.
El resultado es sorprendentes: la vida vista por los chicos. Con una precisión que impresiona.
La esencia de lo sublime. Por Carmen Martorell
Desde sus comienzos, la obra de esta artista nos muestra una sincera y auténtica búsqueda de un lenguaje plástico propio, que parte desde sus primeros trabajos en los que la línea aparece clara y límpida, envolviendo formas simples que se combinan con una gran riqueza cromática y sutiles espacios que se entroncan con la realidad del hombre y de la vida.
Una fuerza poco común se muestra en su obra, a través de un dejo de ingenuismo y muchas veces de humor, que surgen sutilmente y 
envuelven el conjunto. Con el afianzamiento del manejo de la técnica y la maduración de su personalidad, Silvia va ajustando poco a poco su dibujo haciéndolo cada vez más fuerte, más preciso y expresivo, a la vez que la síntesis va adueñándose con mayor intensidad, de las formas y el color que surgen con refinamiento y madurez, logrando una mayor complejidad en sus composiciones, las que sustentan una marcada tendencia hacia el expresionismo americanista.
Este afianzamiento de su lenguaje plástico, va íntimamente ligado con la temática, que es pretexto y esencia para su concreción . Sus temas coinciden con la necesidad de mostrar aspectos de la vida que hacen a lo cotidiano, lo humano, lo simplemente vivo. Así recrea la figura humana en su elemental desnudez, pasea por el mercado, vivencia ese mundo, ilustra poemas y revistas, marcando siempre aquello que palpita, crece, marchita, vive. En estos últimos años incorporó como experiencia nueva, el arte digital a su obra, en la que sin perder identidad modifica el color y el diseño de las formas.
Silvia continúa en todo momento con su incansable tarea de crear, de educar, de elaborar un arte que llegue a todos, que resuma la esencialidad del hombre de hoy, aquí y ahora.
– Carmen Martorell, texto extractado de“Vida plástica Salteña”, de Carmen Martorell y Margarita Lotufo Valdés. Secretaría de Cultura de la Prov. de Salta
– Fuente: Clarín (papel y digital), Página web de la artista y camdipsalta.
– Nota relacionada:
http://www.salta21.com/spip.php?article668 «Luna es el plato donde comen las estrellas» II
