Las cacerolas representan la nostalgia de lo viejo…
Los “contra” de este incuestionable momento progresista, siguen agazapados en las redes sociales, sirviendo desembozadamente a intereses diversos, pero contradictoriamente, ninguno asociado a nuestros seguros principios cristianos, que supimos abrevar en nuestras tiernas infancias. Son literales subordinaciones a las editoriales mediáticas monopólicas, que manipulan, descaradamente, las conductas colectivas de estos grupos subversivos a los intereses comunitarios presentes. Prueba incontrastable de ello, son las manifestaciones de obscenidad generalizada en sus pancartas y declaraciones. Dan testimonio de ello, las groserías incalificables hacia la humanidad presidencial, cual si la misma estuviera pintada a la institucionalidad argentina.
Aprender a hablar (sin deformar la realidad)
La oposición de este Gobierno democrático, opone a la organización social un estado de anomia, que no es otra cosa que un estado que surge cuando las reglas sociales se degrada o directamente se han eliminado y ya no son respetadas por los integrantes de determinados sectores sociales. Recibe este nombre de anomia todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que restrinjan la convivencia y también es un trastorno del lenguaje que imposibilita a un grupo de personas llamar a las cosas por su nombre. En este caso, específico, se refiere a la dificultad de estos sectores “exaltados” a integrarse a una forma comunitaria que contemple los intereses globales, o sea las necesidades generales de todos. Su dificultad conductal es integrarse a la sociedad en su conjunto. El desafío es incorporar a ese nuevo lenguaje común, el adjetivo NUESTRO, en reemplazo del posesivo MÍO, que constituye lo esencial de la filosofía individualista, contrarias a esta construcción de políticas públicas.
Son los nuevos retos del progresismo nacional, que abrió el abanico a las nuevas modalidades de coexistencia, en donde tienen cabida los otrora marginados sociales, desde lo étnico hasta las adjudicaciones de géneros. La característica de este progresismo a la “Argentina” es considerar el territorio nacional como un todo, que no termina en la Capital Federal, sino a la Nación integral con todas las clases sociales y estratificaciones previstas, dando prioridad a la inclusión social: entiéndase, los niños/los viejos/los pobres/la educación pública/la salud pública/el bienestar general; o sea, mejorar la educación, la salud, las condiciones laborales, la atención a los viejos (las jubilaciones), a los niños (las vacunas/escolaridad). Hoy más que nunca los pobres (carenciados) tienen un lugar en la mente de la dirigencia política progresista, razón que incomoda ostensiblemente a las clases reaccionarias a este proyecto de inclusión, y no encuentran mejor opción que salir a agraviar a los responsables de este cambio, centralizando sus ofensas en la investidura presidencial. Esto se conoce como nueva “Ecología Social”.
Estos sectores conservadores “enlatados” coexisten con los actores sociales progresistas y sus indicadores de avances y retrocesos simultáneos. Las cacerolas representan, no sólo lo destituyente de la organización social, sino también, lo más retrógrado del status quo y, lo peor, es que resienten el lazo social, la solidaridad orgánica. Las cacerolas representan la nostalgia de lo viejo, el capitalismo del “casino” y de la timba. Contrario a las expresiones de la Dra. en Sociología, Liliana De Riz, cuando sostiene en el diario monopólico (La Nación) que: «La ciudadanía encuentra formas para hacerse oír porque no está encontrando otros canales para expresarse… Cuando la gente está en la calle es porque la política no responde a sus demandas». A pesar de sus certificados académicos tergiversa la realidad, por cuanto está omitiendo los intereses “desbandados” de estos sectores de la sociedad, ajenos al actual proyecto político-económico de este gobierno federal. Piden desembozadamente volver a la sociedad fragmentada y desigual del pasado, esa que es para pocos. Además como es habitual en los Medios corporativos, sacan de contexto el relato presidencial, desbarrancándose en lo grotesco y mendaz.
¿Qué piden los Caceroleros?
– 1) De arranque la no Reelección. De arranque esto disparado desde los Medios hegemónicos por todos conocidos. Todo aquél que siga, mínimamente, los discursos presidenciales, sabe perfectamente que la Presidenta le habla al pueblo de todo, pero NUNCA salió de su boca esta supuesta intención de perpetuarse. Esto acá o en cualquier parte del universo, se llama burda mentira. En todo caso, son expresiones de los operadores malintencionados, que ponen en la boca presidencial, esta intención. Esos operadores, están puntualmente identificados, y sabemos cómo con los malintencionados economistas operan contra los intereses nacionales.
– 2) ¡Basta de corrupción! ¡Basta inflación! Si la primera existiera, estos medios enemigos acérrimos, serían los primeros en difundirlo. Lo segundo, se olvidan de quienes son los formadores reales de los precios, y quienes los difamadores inmediatos de esta situación alcista.
– 3) Se sabe puntualmente que el tema del INDEC es una jugada de todos los países, con EE.UU. a la cabeza para evitar indexaciones internacionales innecesarias, pero especulativamente utilizada por los medios contras para ejercitar la maldad antinacional.
– 4) La perversa recurrencia de que la realidad se cambia con la muerte de la responsable, en este caso el deseo insistente de anhelar la muerte presidencial, que demuestra, no sólo, la morbosidad inmanente, sino la falta total de proyecto alternativo. Es la nada superlativa, o el vacío abismal.
– 5) El pedido insistente de Libertad, atributo cívico desbordante en estos tiempos democráticos. La libertad cívica pasea orgullosa por las rutas de la patria, en un país que conoció la represión en todos sus detalles.
– 6) La acusación gratuita, espontánea, insensata, irracional de que la Presidenta es: ridícula/intolerante/soberbia/inepta etc., falto decirle FEA, pero no se animan.
– 7) Lo que sí es, objetivamente, atendible es el fenómeno de INSEGURIDAD que soportan vastos sectores de la sociedad, pero esto es un fenómeno, también, universal. Es el mundo el que está sometido a la delincuencia y los efectos nefastos de la marginación criminal. Cada gobierno del mundo se defiende como sabe y puede de sus consecuencias, pero es un capítulo aparte.
Para el Final
Como siempre para el final, ese llamado para mis “incondicionales” amigos: Mónica/Miguel Ángel/Olguita/Hugo/José/mi sobrino Daniel y muchos otros, que nos aceptamos a pesar de nuestras diferencias ideológicas, aspirando que acepten que el país no se agota en unos billetes norteamericanos, en un viaje con escala en Miami, con el centro de nuestro de interés en el ombligo personal, sino ampliando nuestra mirada hacia los 4 puntos cardinales de la Nación, y hacia cada problema colectivo. Sólo de esa manera y con una mirada ancha y tolerante se construye una Nación para todos.-
Salta 22/9/2012
NdR: el contenido vertido en este artículo representa sólo la opinión del autor de la nota y no necesariamente coincide con la opinión de Salta 21.
– Nota relacionada (escrita posteriormente):
http://www.salta21.com/Polemizar-una-asignatura-pendiente.html
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
Manguera, ¡cómo podés ser tan alcahuete! ¿Todo esto lo decís por pura convicción?
Como podés afirmar que este es un “incuestionable momento progresista” del país, cuando el “modelo” pierde aceite por todos lados y, de a poco, antiguos adherentes se van alejando de él. Hasta las primeras espadas de Carta Abierta evitan defender a Boudou o De Vido por los enormes casos de corrupción que afloran permanentemente (¿te suenan Schiavi y Ricardo Jaime y los 52 muertos de la Estación Once?) ¿Cómo podés negar lo que ya nadie niega?
¿Pensás que la pobreza y la marginación en que viven millones de personas después de diez años de gobierno “progresista” es un invento de los “medios hegemónicos” o de la “Corpo”?. No te pido que vayas a visitar la Formosa de Gildo Insfrán o el Chaco de Jorge Capitanich. Abandoná por unos días las comodidades que disfrutás en la ciudad de Salta y llegate hasta el norte provincial. Recorré Pichanal, Embarcación, General Mosconi, Tartagal, Aguaray y detenete a mirar como viven tus otros comprovincianos. Vos, Manguera, que sos un convencido oficialista, contale a esa gente qué planes tiene Cristina para sacarlos de su miseria; deciles qué proyectos futuros tiene Miguel Gallucio, el nuevo jefe de YPF, en la zona, ahora que la empresa petrolera es “nacional y popular”. Hablá con los miles de desocupados que hay por esos lugares y preguntales por qué ellos están convencidos de que en los próximos cinco años ninguna compañía petrolera ni de otro rubro tiene previsto invertir en la zona. Preguntales qué esperan para sus hijos en los 10 años venideros, ya que ni siquiera los padres hoy tienen trabajo. Preguntales a los chicos que aún continúan estudiando qué expectativas tienen luego que terminen el secundario, y hablo de los chicos que todavía estudian porque otros ya abandonaron el colegio hace tiempo. Deciles a los muchachos que integraban los piquetes en las rutas hasta cuándo el Gobierno seguirá dándoles dinero para mantenerlos quietos y que no hagan quilombo, porque el reclamo de fondo nunca fue respondido. Hablá con los padres de los chicos que, por falta de horizontes, se van transformando en correos de los narcotraficantes, y por lo menos escuchalos para que puedan descargar sus profundas penas, ya que los hospitales de la zona no pueden contenerlos por la carencia extrema de profesionales médicos y psicoterapeutas.
Cuando La Cámpora y la militancia setentista dice que quieren profundizar el modelo, ¿significa que debemos esperar que empeore esta situación? ¿Para eso querés vos la re-reelección de la Reina?
¿Sabés cuánto le cuesta a un periodista en el interior de las provincias criticar los actos de gobierno, cuando las radios o los pequeños medios periodísticos tienen que depender de las pautas publicitarias oficiales ya que ningún ente privado se animaría a publicar un aviso comercial por temor a represalias? Decir algo distinto del Relato oficial expone al periodista a cagarse de hambre. Si esto no es censura ¿qué es? Entonces ¿cuál es la libertad de expresión de la que tanto hablás?
Por favor, Manguera, antes de agarrar el procesador de texto y darle con un fierro a la sintaxis, tratá de meditar si las líneas que te bajan de arriba tienen asidero o no. Lo que te digan, aunque provenga de tus amigos, tratá de cotejarlo con la realidad, por lo menos con la que te circunda. Yo soy un simple lector, jamás ejercí el periodismo, pero vos sí; entonces tratá de ser respetuoso con quienes te leen.
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
En principio, no me molesta en absoluto sus dichos, quizá si tener que dirigirme a un alias, pero también es secundario. Festejo fervientemente este brote de civilidad que vive Argentina, que nos ubica a los hombres comunes en una necesidad por participar y no ser indiferentes al momento democrático que transcurrimos. Parte de mi infancia hasta prolongada mi juventud, pase con los condicionamientos de las dictaduras y me crié en esa severidad, por lo que disfruto del regocijo de esta libertad, en todos los ámbitos. No me retracto del contenido de mis opiniones por cuanto son convicciones asumidas, tanto como las suyas; por lo tanto estoy convencido de que nuestros niños tienen mejoradas su escolaridad, que los viejos son mejor atendidos en sus demandas y que, tanto la salud pública como el bienestar general, se encuentran ampliamente favorecidos. Por último, me siento ORGULLOSO de nuestra Presidenta, y me encantaría postularla para un nuevo período. Atte. Juan Pedro Manghera
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
Manguera, uso un seudónimo porque me parece mas cómodo para escribir. Me llamo Oscar Alberto González, y nací y me crié en el norte de la provincia, por eso conozco un poco los avatares de la mayoría de mis comprovincianos. En cuanto al «brote de civilidad» y «esta libertad» los argentinos la vivimos desde 1983, cuando los milicos se retiraron a los cuarteles; por lo tanto esto tampoco es una concesión graciosa de este Gobierno. Mis saludos.
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
que papel juega el gobierno provincisl en todo lo que enuncias, que me parece totalmente cierto?? Si ka presidenta es tan federaly su `royecto tan popular ,tambien debiera chequear un poco masque candidatos peovinciales se cuelgan de su proyecto y de donde vienen
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
No hay que afligirse por qué candidatos se cuelgan de las polleras de la Sra Presidenta. Ella sabe muy bien QUIÉN ES QUIEN.
Periodistas oficialistas y mentiras del «modelo».
¡Claro que sabe bien quién es quién! Especialmente sabe quién es Boudou, por ejemplo, por eso lo puso de vice!
¡NI MÁRTIR NI HEROÍNA! ¡JUSTICIA Y CÁRCEL!
Esta mañana escribí un comentario en esta nota y ahora advierto que no está publicado. ¿Qué podrá ser?
Por otro lado, aclaro que entre los ‘caceroleros’, así acomo también en cualquier otro grupo de gente, siempre aparecen algunos energúmenos extremistas, en este caso unos cuantos que sobrepasando todos los límites le desean a la presidenta una pronta despedida de este mundo.
Pero no hay que hacerse los sonsos, hay que reconocer que eso no era el fondo de la cuestión ‘cacerolera’. NADIE QUIERE NINGUNA FIGURA MÁRTIR «HEROICA» DE LA PRESIDENTA:
¡SÓLO QUEREMOS QUE TERMINE SU MANDATO Y DE ALLÍ A LA JUSTICIA Y A LA CÁRCEL!
¡NI MÁRTIR NI HEROÍNA! ¡JUSTICIA Y CÁRCEL!
sacapuntas,,, antes de pedir carcel para la presidenta, debieras fijasrte en todos los expresidentes y exfuncionarios que andan sueltos e inclusive haciendo politica,con sonados casos de corrupcion encima y que hicieron tanto daño a nuestro pais y a las clases mas desposeidas.
Esos mismos politicos representan muy bien lo que los caceroleros piden…
¡NI MÁRTIR NI HEROÍNA! ¡JUSTICIA Y CÁRCEL!
Obviamente que también tendrían que estar presos muchos ex funcionarios, incluido el ex presidente Menem (que pactó inmunidad con el kirchnerismo a cambio de su voto en el Senado, eso todos lo sabemos), pero el artículo que estamos comentando «Cacerolandia o el final de la época» se refiere a éste gobierno, el actual, el gobierno kirchnerista, el más corrupto y el más disociativo de toda la historia argentina. Por eso quiero que Cristina termine su mandato en 2015, que no se muera, ni renuncie, ni se vaya, ni la echen, sino que termine… y después JUICIO Y CÁRCEL.
Cacerolandia o el final de la época
muy bien por la aclaración ya que el medio no es oficialista como el autor de la servil nota.
El activismo es legítimo y democrático
El pueblo argentino es también la clase media, y tiene derecho a estar en contra de las políticas que intentan deslegitimar sus derechos. En este país hay una confusión total acerca del monopolismo mediático y ello les sirve de excusa para anular el activismo ciudadano. El cacerolazo demostró que reclamar está más allá de eso y que hay un genuino pedido a la presidenta por sus fallidas decisiones y su soberbia sordera.
Cacerolandia o el final de la época
Un excelente análisis de la reacción y de las actitudes desesperadas de los cacerolos.
Por supuesto que tienen derecho a expresarse,aún con el lenguaje prostibulario de las pancartas que levantaban en la marcha o el no saber por qué causa iban a la misma,y eso,lo pudieron hacer por la LIBERTAD DE EXPRESIÓN que impera en la Argentina. Sin embargo, provocar e incitar a un magnicidio,creo que constituye una muestra más de cómo la CLASE MEDIA ALTA (a la cual CREEN PERTENECER muchos de los golpeadores de cacerolas)destila el odio a los otros y una misoginia incontenible e indisimulada hacia la figura presidencial.
De todos modos ,ESTÁN MUY NERVIOSOS , y como solamente se miran el ombligo,van a sufrir la infelicidad de una lucha permanente,porque el proceso de INCLUSIÓN , DEMOCRACIA E IGUALDAD ( esta última palabra les HORRORIZA)iniciado en Argentina ,es SIN RETORNO.
Cacerolandia o el final de la época
¡Qué gracioso! A medio leer, me pareció que el tal «manguera» era el seudónimo de Carlos M. Reymundo Roberts (el que escribe en joda en La Nación). Pero no, el tal «manguera» estaba escribiendo en serio. En serio para él, obviamente. La verdad es que este señor está haciendo quedar mal a ese noble instrumento que se utiliza para regar los jardines.
Cacerolandia o el final de la época
Qué pena que el señor Sacapunta no tenga un argumento más sólido y convincente y sólo atine a hacer un juego de mal gusto con el apellido del autor de la nota,el Lic. Juan Pedro MANGHERA.