Sin precedentes en la historia estos verdaderos titanes de la justicia fueron (y aún lo son) un gran escollo para todos aquellos que militaron en las filas de la muerte, la injusticia y la mentira…
Consideradas con toda justicia como verdaderas heroínas de la vida, a nivel no sólo nacional, por la gran mayoría de los argentinos, sino en múltiples foros internacionales, son ellas las máxima expresión de luchadoras por la identidad y recuperación de muchos niños que fueron sustraídos de sus jóvenes padres y puestos en manos de terceros para su crianza bajo identidades falsas y por lo tanto una vida construida en la mentira, la falsedad, el engaño y por supuesto la cobardía para mantener tremenda virtualidad existencial.
Ellas, las que fueron denominadas en sus primeras rondas en la Plaza de Mayo como “las locas” pusieron en evidencia los efectos de la lucha bajo la bandera de la esperanza contra todo un sistema que las ridiculizaba y contra el juicio de una sociedad que para nada veía una lucha coherente y con algún sentido de futuro. ¿Buscar nietos que sólo las abuelas sabían o suponían de su existencia?, ¿sus hijos muertos (desaparecidos) e ir tras los embarazos de sus hijas?
Hoy en día, los actuales gobiernos que se autodenominan progresistas por su elevado perfil socialista y su consecuente acción política social, y entre estos nuestro gobierno K, ponen de manifiesto una verdadera puñalada por la espalda a nuestras queridas viejecitas que con tanto valor llevaron a cabo su lucha por la recuperación de los nietos. Por supuesto desde la revelación de su auténtica identidad. Derecho básico de cualquier persona, saber quién se es y cuál es el origen.
¿Qué decir de las políticas de adopción y concepción que se permiten en muchos países y que están en proceso de ser legisladas en otros, como en el nuestro. Alquiler de útero, donantes de esperma u óvulos no solo para las parejas heterosexuales sino también para las homosexuales? ¿Qué decir de la identidad de los neonatos advenidos por esta permisiva legislación?
Se podría pensar de manera venial diciendo que las abuelas de plaza de mayo son algo obsoletas para este mundo progre, al menos en lo que se refiere a lo moral porque justamente lo moral de la identidad de una persona ya no pasa por los derechos de esta desde antes de nacer o desde su misma concepción, sino que la persona llega a esta vida bajo las condiciones impuestas por la subjetividad contemporánea muy similar a la propuesta del gobierno que en otrora época eliminó a los progenitores y cambió identidades. Padres NN, es decir ningún nombre. Pero lo peor de todo, es que la recuperación de una vida desde la verdadera identidad será imposible para estas personas…y explicarles los motivos de su concepción será realmente terrorífico. “Hijo, por amor alquilamos un vientre y por amor me inseminé. También por amor te criamos él y yo que también soy el. ¿Puedes entenderlo?”
– Hugo Luis Daher