Termina un ciclo e inmediatamente empieza otro.
Los mayas medían el tiempo lineal o estacional en relación con la naturaleza y los cultivos y también medían otros ciclos, considerando un tiempo cíclico, hablando del movimiento del sol en relación con otras estrellas y el sol central del universo.
Sabemos por la ciencia que realmente el sol y el sistema planetario a su alrededor gira a su vez alrededor de otro sol y que toda la inmensidad del cosmos está en perpetuo movimiento. Todavía los astrónomos no han podido detectar si existe o no un sol central del universo. Es sólo una teoría.
Pero volvamos a lo que creían los mayas.
Establecían un magno ciclo de 5 cuentas largas de 5.125 años cada una. Un total de 25.625 años. Las cuentas indican, trasladando esa medición de tiempo a nuestro calendario gregoriano, que el 21-22 y 23 de diciembre de 2012 estaríamos finalizando ese gran ciclo para comenzar otro. La temida destrucción del mundo nunca fue profetizada. Termina un ciclo e inmediatamente empieza otro.
→ Hablan de “entrar en el salón de los espejos” para encontrarnos con nuestro ser multidimensional. Nuestra alma inmortal se manifiesta en otras dimensiones, aparte de la existencia en este mundo de tres.
→ El comportamiento determina el futuro. Surge una nueva manera de percibir al mundo.
→ Aconsejan dejar de destruir al planeta. Vórtices de energía provenientes del sol central limpiarán la superficie del planeta.
→ Los polos se derretirán.
→ Los sistemas basados en el miedo se transformarán para dar paso a una nueva armonía.
→ Aparecerá un cometa que señalará el inicio del nuevo tiempo.
→ En este final de ciclo y comienzo del nuevo, el sistema solar saldrá de la noche para entrar en el amanecer de la Galaxia. La luz emitida desde el sol central sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que hará ver al mundo de manera distinta y crear nuevas realidades. Del miedo iremos al amor.
Se concluye que el que no crezca en amor se encamina hacia la destrucción.
– Por Alicia Contursi – Diario Uno
La temida destrucción del mundo nunca fue profetizada
lo que dice este articulo también se basa en vagas creencias y en ideas tipo new age, hermandad de la era dorada, un poco de metafísica, un poco de aquí, otro de allá. Una mezcolanza carente de toda seriedad.