Por decreto de la Municipalidad de Salta se removerá en febrero de 2013 el nombre de la Avenida Virrey Toledo por el de Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta.
“No busco glorias sino la unión de los americanos” Manuel Belgrano (1813)
Álvarez de Toledo no representa más que una cuestionada figura que “servía” a Dios, al Rey y a España. Como tirano fue intachable –entiéndase-, pero como ser humano, no es digno del nombre de una avenida principal de Salta.
No está de más recordar, entre las nefastas acciones realizadas, que fue Toledo quien ordenó la ejecución del inca Túpac Amaru I (1572) iniciando una feroz persecución a la familia imperial para evitar cualquier tipo de reivindicación incásica; que entre las medidas de gobierno sobre el Virreinato del Perú como política del sometimiento, instaló el Tribunal de la Inquisición y transformó la mita minera y la obrajera en un sistema que favorecía a los españoles con la recarga de trabajo, el excesivo tributo a la corona y la provisión de mano de obra numerosa para la construcción de caminos, puentes, extracción de minerales, entre otros.
El cambio de nombre es parte de una serie de acciones futuras que deberán tener continuidad en el necesario reparo histórico que podría seguir con el cambio de ciertos nombres a escuelas de la provincia de Salta como Gral. Roca o Campaña del Desierto.
Si bien una mayoría de habitantes que viven en la Virrey Toledo y alrededores han manifestado su disconformidad con la medida, esto podrá sin dudas modificarse con el devenir del tiempo cuando comprendan que se trata de una cuestión de honor, que debemos dejar atrás un excesivo culto a la colonización que conlleva la perfecta imagen del colonizado. No es una coincidencia que los pueblos colonizados sean los últimos en nacer a esta conciencia de sí mismos.
Es preciso entonces dejar de lado el complejo de dependencia y colonizabilidad. Que una calle lleve el nombre de un usurpador, privilegiado y lucrativo personaje como Toledo, no es más que un signo evidente de la sumisión al conquistador, de la aceptación de su superioridad y de la necesaria dialéctica que engendró siglos después las formas oficiales de la representación entre el sí mismo y el otro. Circular por la Virrey Toledo parece tener para muchos, una representación simbólica que invita a la referencia Europa, masculinidad, blancos… o de otra manera no se comprende la negativa…Dice Walter Mignolo: “La colonización del lenguaje, de la memoria y del espacio nos acostumbró, en cambio, a pensar que la gramática, la historia y el mapa tal como se concebían en los siglos XVI y XVII y como los concebimos aún hoy, eran las maneras correctas de organizar lenguas, conservar la memoria del pasado y representar territorios” (Sobre alfabetización, territorialidad y colonización).
La nueva denominación produce resistencia porque interviene no sólo en la memoria histórica y cultural de los salteños sino en las conductas semióticas. La consecuencia lógica es la movilidad de las representaciones del sí mismo y del otro, es decir, un cambio en la mentalidad
Creo que hay que tomar el toro por las astas: decidir sobre los destinos propios y sentirse partícipes de la historia e integrantes de la ciudad, dos rasgos que se pierden con la mistificación del colonizador. En síntesis: ser sujetos de la historia. Y una punta del iceberg es concretamente el reconocimiento de esa participación activa, el estar dentro del juego, que bien podría representarse en una reivindicación histórica de la Batalla de Salta.
Por último, sorprende que las rebeliones no sean más frecuentes y que las rupturas no sean más explosivas en el camino hacia la necesaria autoafirmación.
– Notas relacionadas:
De colonizadores, colonizados y monumentos
http://www.salta21.com/De-colonizadores-colonizados-y.html
Güemes y la Batalla de Salta: el “pecado” del héroe
http://www.salta21.com/Guemes-y-la-Batalla-de-Salta-el.html
Descolonizar la memoria: Toledo será la Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta
No se trata de «descolonizar», de lo que se trata es puro macaneo ideológico. Posiblemente exista aún alguno que otro fanático que viva mentalmente como hace 450 años, pero no han de ser más 2 ó 3 chiflados. Hoy, nadie, por más ‘conserva’ que sea, aprobaría la ejecución de nadie. Hoy, cualquiera, por más ‘conserva’ que sea, se da cuenta que la figura del Virrey Toledo, como la de Cristóbal Colón, Magallanes, Cortez, Lerma… o cualquier protagonista de los descubrimentos, conquistas y colonizaciones de hace 400 ó 500 años por parte del Imperio Español, sólo forma parte de la Historia Universal, de la que nadie queda afuera y de la que nadie puede renegar, borrando o inventando los hechos. Lo de la (futura ex) Avenida Virrey Toledo es puramente IDEOLOGICO-POLITICO-DEMAGOGICO-ESTUPIDO, típico y propio de las sociedades decadentes, como la nuestra.
Acepto callado las diatribas que vengan en mi contra por este comentario.
Descolonizar la memoria: Toledo será la Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta
Termina la Av Virrey Toledo y comienza la Av. Reyes Católicos, separada por la plazoleta Isabel la Católica. Podrían haber hecho un solo paquete y cambiar los nombres de ambas avenidas y de la plazoleta. Pero eso será materia de nuevas discusiones y controversias.
De todas maneras a la gente le encanta nombrar a sus ídolos como «el rey», y aún ponerse ese apelativo o usarlo en sus actividades. El rey del mambo, el rey del pollo, el rey del jaleo, Karina la Princesa, y la lista es intermianable. O sea, aún hay algo fuerte arraigado en la figura del rey ,de la princesa (y otros).
Descolonizar la memoria: Toledo será la Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta
Para descolonizar la memoria, como ampulosamente lo expresa, habría que cortar desde la raíz todo lo hispánico católico: ¡TODO! Reyes Católicos y Cristóbal Colón. De ahí para abajo, todo. Sino, lo de la Virrey Toledo aparece solamente como una actitud «testimonial» de corto alcance político de barricada.
Descolonizar la memoria: Toledo será la Avenida Bicentenario de la Batalla de Salta
Descolonizar TODO también implicaría abandonar la lengua castellana y adoptar… no se me ocurre… no sé… ¿el quichua? … ¿el aymara?… Qué hacemos con los apellidos? Qué hacemos con las costumbres y tradiciones? ¡Ay! no se vuelvan locos! ¡Váyanse a «zurdear» a otro lado! ¡Váyanse a Venezuela, que andan necesitando voluntarios «originarios»! ¡ANDATE A LA M…. CHE, TUPAC AMARU TRUCHO!