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lunes, noviembre 25, 2024

Richard Parker y el Gato con Botas

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El primero es un tigre de bengala, protagonista de Life of Pi (Una aventura extraordinaria) y el segundo, el afamado minino embotado de Puss in Boots, El gato con Botas 3D. ¿Por qué los felinos son tan atractivos en la pantalla grande?

«El alma es la misma en todas las criaturas vivientes, aunque el cuerpo de cada una es diferente.» (Hipócrates)

El gato fue adorado y reverenciado en época de los faraones, era objeto de culto y resultaba atractivo el contrabando de gatos sagrados que los romanos llevaban a Europa; pero fue temido y odiado en épocas de la Inquisición por falsas creencias ya que por sus hábitos nocturnos se asociaba al demonio. Cuenta la leyenda que al momento de la Creación, el gato pidió un poco de todos los atributos que cada uno de los otros animales deseaba para sí: de tal modo obtuvo del pavo real la belleza, de la gacela la rapidez, del león el coraje y del caballo, la gracia. Por ello se lo considera como uno de los animales más perfectos. Su historia atraviesa el encanto y el odio desmedido al mismo tiempo, pero nadie puede negar su misteriosa personalidad, su independencia, su gracia, belleza y elegancia. Entre el tigre y el gato, existen evidentes diferencias de tamaño pero son similares anatómica y temperamentalmente. De allí la ociosa comparación ejercida en este artículo, subyugada completamente por el particular atractivo felino de grandes personajes de películas renombradas. Y si es cierto que poseen un sexto sentido, los directores de los films y los creadores de cuentos, han sacado una feroz ventaja de sus inquietantes atributos.

Nadie podrá olvidar la mirada del Gato con Botas de la saga Shrek, tan enternecedora, que fue reutilizada para la película de animación de Chris Miller (2011), basada en el cuento popular europeo, recopilado en 1697 por Charles Perrault. Sólo que en esta versión, las habichuelas mágicas agregan un condimento que no aparece en el clásico infantil. El astuto Humpty Dumpty, el Huevo, obliga al Gato con Botas a convertirse en un supuesto villano, antes, simpático animalito que hacía las delicias del pueblo. La voz felinesca y de acento marcado del actor malagueño Antonio Banderas como Gato y de la seductora Salma Hayek como Kitty Zarpassuaves, agregan dos cualidades marketineras a la historia del tan legendario minino. El felino de las botas se muestra finalmente convertido en héroe al enfrentarse a los peligrosos forajidos Jack y Jill. Todos recordarán la frase “Eres una gatita muy mala”, dicha por un peludo superado por el encanto de su dura rival, la gata ladrona. O quizá mejor cabría recordar el alegato de Kitty patitas suaves, en contra de la desungulación de los felinos, cruel práctica por la que muchos amos le quitan el sentido de la vida a sus mascotas.

Toda esta notable seducción se vio quizá sobrepasada por el deseo de hacer cine familiar, con elementos para adultos y para niños. A mí me bastó con ver al pequeño peludo con su gracia habitual puesto que me interesaba más su imagen que su historia. La crítica habló muy bien de los aspectos técnicos del film.

Otra enorme fascinación es la ejercida por Richard Parker en el nuevo film de aventuras en 3 D que tiene como protagonistas a un tigre de bengala y a un chico hindú, Suraj Sharma como Piscine Molitor Patel. Se trata de una bella e incomparable aventura dramática sobre el naufragio de un barco carguero japonés en el que iba la familia Patel y los animales del zoo que pertenecían al padre de Pi, quien se convertirá en el compañero de un feroz carnívoro.

El díptico no tiene desperdicios. Con cautivantes imágenes sobre el Pacífico con elementos mágicos y de una enorme creatividad, la Aventura2.jpghistoria pasea por la supervivencia en un bote de rescate no ya de una sino de dos almas extraviadas durante 227 días en el océano. “Una aventura extraordinaria” está basada en el best seller de Yann Martel bajo la dirección del taiwanés Ang Lee y con las actuaciones de Suraj Sharma, Irrfan Khan y Adil Hussain junto a Gérard Depardieu, este último como actor de reparto.

Aunque los realizadores pensaron el film para un público no infantil, no faltan los niños en la platea. Será la obsesión de los padres por creer que una aventura puede ser necesariamente vista por los pequeños, esa mala costumbre de no “marcar” límites. La película tiene por momentos largos diálogos en los que por supuesto, los menores se aburren. Además, conserva cierta ideología por la que Pi se convierte en un hombre creyente, quien declara que su fe proviene del hinduismo, su amor del catolicismo y sus acciones interiores del islamismo. Se trata de un ser espiritual. Por momentos la película presenta una cierta apertura progresista con la frase “creer en todas las religiones es como no creer en ninguna”. Pero después, la historia que el hindú ahora radicado en Canadá le cuenta a un escritor, es una especie de testimonio de la existencia de Dios. Quizá los de ser politeísta anula el carácter conservador y dogmático de la religión. No se trata de una aventura sencilla sino de un viaje íntimo en el que Pi dice ver el alma de Richard Parker. Dejando de lado el marco absolutamente ideológico, lo que acontece en el inquieto y movedizo Pacífico es lo que vale la pena.

Observar la figura de un imponente animal que conserva hasta el final sus rasgos de fiera indomable, es lo mejor de esta realización. La música, la fotografía, el guión y la fusión casi perfecta con la naturaleza (pese a que Parker es una creación virtual y la película se vuelve posible por la tecnología actual) hacen de la cinta una propuesta original. No por nada alcanzó la nominación a 3 premios Globo de Oro como mejor película dramática, mejor director y mejor banda sonora. Además, compite en las categorías de mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, mejor fotografía, mejor canción original, mejor banda sonora, mejor efectos especiales y mejor montaje en los premios Oscar.

El alma de Richard Parker como cosmovisión del film tiene que ver con la creencia de que los animales poseen alma. Se miran de alma a alma, por ello Pi lo ayuda a regresar al bote cuando el majestuoso felino se arroja al agua para cazar, lo cual pone en riesgo su vida. Hay una especie de íntimo entendimiento y aceptación. Esa mirada de Richard Parker se enlaza con la mirada de Gato en la historia del ogro verde o en «El Gato con Botas 3D». Será por la combinación de salvajismo y ternura que uno no puede escapar, aún en el siglo XXI, de los secretos que encierran ciertas criaturas del universo.

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