Vecinos a las buenas de Dios. ¿Habrá que intentar hacer justicia por manos propias?
Esta moderna cultural nacida de entre los efectos secundarios del progresismo actual, mixtura de neo capitalismo y neo socialismo, que describiéndolo de una manera más simple podemos decir que es el resultado del consumismo emparchado con los planes sociales, produce una amalgama de frustración en las personas que facilita caminos de vicios, destrucción y muerte, entre los jóvenes sobre todo y afectando directamente a los vecinos que intentan hacer una vida más o menos normal, trabajando, criando a los hijos e intentando crecer en el tan vapuleado proyecto de vida familiar.
…investigando por algunos barrios del centro norte y norte de la capital salteña es increíble cómo se va fortaleciendo la delincuencia. Así, por ejemplo basta citar casos como los Martines de Bº Miguel Ortiz o los Godoy de Bº 17 de febrero por la zona de Castañares. Estos son borrachines, adictos, delincuentes peligrosos, podríamos decir de cuna, de amplio prontuario en algunos casos y sin embargo caminan como Sres. por las mismas veredas de los vecinos que son no pocas veces víctimas de la fechorías de estos preguntándose dónde está la seguridad y la justicia.
Acudiendo a nuestra investigación, es llamativo el caso de la sub comisaría de Campo Castañares a cargo del sub Crio. Moyano en la actualidad. Es bueno recordar que esta dependencia fue la involucrada en el referente caso de violencia familiar Yapura-Alderete, por el cual se modificaron las leyes de protección a las víctimas, se condenó a un agente de dicha sub comisaría (una cuestión de perejil cuando en realidad se debería de haber condenado a toda la cadena de mando policíaca y jueces involucrados) y también se condenó al estado salteño, aunque este apeló cobarde e indiferentemente a la corte federal, por desidia ante los innumerables pedidos de seguridad por parte de la sra. Roxana Alderete para ella y sus tres hijitos… A pesar de esto hace ocho años fue asesinada junto a dos de sus niños rescatando la vida la mayor de estos de manera milagrosa.
¡Pero hasta donde llega la irrespetuosidad de la delincuencia! cuando nos enteramos que este domicilio fue robado a uno de sus parientes que intenta vivir en este lugar de sufrimiento con el esfuerzo de convertirlo en un lugar de esperanza. Lo más patético de este asunto es que los ladronzuelos son un menor de edad, Emanuel, vecino contiguo; uno de los famosos hermanos Godoy, adicto y borrachín del barrio 17 de febrero, que vive a media cuadra y otro joven que se lo apoda Baracu del vecino Bº Castañares. Se llevaron puertas y ventanas y esa misma noche violentaron a otra vecina arrebatándole balanza y dinero de su despensa. Esto sucedió hace justamente unas semanas y aún no se logra recuperar las pertenencias. Los malvivientes fueron vistos por otros buenos vecinos que están totalmente dispuestos a testificar y de los cuales obtuvimos la información.
¿Por qué estos casos demoran tanto en ser resueltos? Tan sólo terminan aumentando la indignidad de las personas cuando cotidianamente se ve a estos delincuentes drogándose con cemento de contacto, pasta base y bebiendo alcohol que consiguen con el dinero obtenido de las ventas de objetos robados. ¿Será una solución la justicia por manos propias o tendremos que lamentar un anunciado caso de violencia delictiva? ¿La subcomisaria de Campo Castañares a cargo del sub Crio Moyano, cómo las demás sobre todo las barriales, está en condiciones de responder a la seguridad de los vecinos honestos y honrados o se pierde en un mar de burocracia e ineficacia cómo sucedió en el renombrado caso Yapura-Alderete?
¿Caso cerrado?
Srta. Directora:
Tenemos el agrado de dirigirnos a ud. y por su intermedio a los lectores de su prestigioso medio para comuncarle que en el dia de la fecha fueron recuperadas las pertenencias que se mencionan en la nota del Sr. M.García.
Gracias al trabajo conjunto de los vecinos, que se solidarizaron y recogieron la mayoría de los datos, y con los aportes de la sub comisaría de Campo Castañares, a cargo del Sub Comisario Moyano, se desandó toda el camino de los jóvenes que robaron, hasta los compradores de estas pertenencias.
Ahora queda en manos de la justicia el obrar para que estos hechos, que son como una plaga en medio de los vecinos dejen de azotarnos. Los jóvenes con la oferta de los vicio y la droga recurren al delito para seguir administrándose estos venenos y la entrada y salida, que con frecuencia ocurre desde los tribunales, se convierta en una reabilitación efectiva y en una inserción social real.
Los vecinos creemos plenamente que la seguridad se logra no solo acudiendo a la policía sino que debe ser un trabajo mancomunado entre ambos.
Desde ya agradecemos en primer lugar a las familias del Bº M.M.de Guemes que nos ayudaron con su esfuerzo y solidaridad; al Sub Comisario Moyano de Castañares como así también a todos los efectivos que participaron en este caso.
Atte. Hugo Luis Daher