Este es un breve correlato, de la cuota ilimitada de impunidad.
Como un meridiano sesgo del manejo irrestricto de la Res Pública, mientras más de dos millones de argentinos, repudiaban esta maldición K, en el cubil, que alguna vez fue el Senado Nacional, convertido hoy en una pequeña réplica del coliseo romano se oficializaba la reforma judicial.
E inmediatamente después de haber sorteado con un rutilante éxito, ese «trámite vergonzante» que reducirá a cenizas nuestros ya inertes derechos civiles, la Presidente refrendó la designación de nuevos magistrados, que en lugar de curriculares, tienen prontuarios.
Estos malhechores, todos vinculados al riñón de Lázaro Báez, fueron nominados para cubrirle las espaldas a su Jefe, sobre todo en la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, que es «la alzada» de cualquier resolución procesal, que emane de la juez federal de Rio Gallegos, familiar y también incondicional adicta de esta organización criminal presidencial.
Ahora, Lázaro podrá ser fiscalizado livianamente por la delegación santacruceña de la AFIP, quien validará todos sus crímenes tributarios sin mayor esfuerzo y con la venia de la revisión de la justicia federal in totum.
Este es un breve correlato, de la cuota ilimitada de impunidad, que el trust K, nos exhibe, en momentos en los que toda la prensa, menciona y con lujo de detalles las hediondas bóvedas, en las que tienen a resguardo, una parte de todas sus ilícitas correrías.
Incluso la de Néstor, que emulando a los Faraones egipcios, al parecer fue enterrado con todos sus tesoros y de seguro con los orificios de bala irresueltos de su homicidio.
Se habla aún tibiamente, de un Presidente ultimado de un balazo por su cónyuge y/o su hijo.
Del mapa de estancias de su testaferro, con una superficie total, casi equivalente a un territorio autónomo.
Y del dinero amonedado en la residencia de una Presidente en ejercicio, que fue trasladado hacia esa esteparia cueva, por funcionarios oficiales, que a su vez fueron denunciados por otros de esa categoría, como la ex secretaria del asesinado.
Que dicho botín, se medía por peso y volumen, para agilizar esos vuelos.
Que dos «valijeros» dieron detalles específicos de dichas transacciones e inmediatamente después, fueron «motivados» para desdecirse, merced a la inestimable ayuda de Vila y Manzano, a través de la repetidora de ATC, esto es, la señal de América2, cumplimentando directivas del «chino» Zannini y con aportes del Tesoro, a través de la SIDE.
Con esta impresionante data de iniquidades simultáneas, CFK tuvo la suficiente presencia de ánimo, para diagramar la emisión de estos bonos dolarizados, con el único pretexto de canjearlos a los titulares de las cajas de seguridad, cuando les expropien sus ahorros.
De esa manera, se harán, según los cálculos del BCRA, de unos cuarenta mil millones de dólares, sin esfuerzo.
En el mientras tano, toda una Sociedad, que advierte por los precitados ejemplos y otros muchos, acerca de esta «sovietización de la economía», no hace nada, porque tiene perfecta conciencia de su genoma inmovilista.
Cada vez más, nos asimilamos a Venezuela, pero por diferentes razones de lo que el ciudadano común infiere.
No lo es por el modelo de gobierno que el mulato Chávez, tenía y tiene a través de su colectivero sucesor.
Lo es por la pasividad de estos dos pueblos, que no atinan a rebelarse, con el agravante en nuestro caso, que carecemos de Fuerzas Armadas Regulares y de un Líder opositor aglutinante de un sentimiento anti oficialista.
Puedo entender el fenómeno venezolano, porque después de todo, es un pueblo de mestizos, como en su momento lo fueron nuestros «cabecitas negras».
Pero me niego a convalidarlo en la Argentina, donde el predominio de nuestra cultura caucásica/indoeuropea todavía se encuentra muy vigente.
Alcancé a ver el video de cierre de Lanata en su programa el último domingo, y sus frases capitulantes, que subliminalmente anunciaban una próxima intervención del grupo Clarín, al que le he retirado la K inicial, porque nobleza obliga, han iniciado el descenso en el tobogán de su desaparición.
Pero no menos cierto, es que están abonando el alto precio, de su propia hipocresía, por haber «lavado» con el idéntico e inusitado afán aberrante, que aplica el gobierno para imitarlos.
Y desafortunadamente, cometieron el severo yerro de elegir como el Emile Zola de nuestros tiempos, a alguien que se tomó la molestia de denunciarlos puntillosamente antes de ahora, por esas mismas prácticas delictivas.
Esa ausencia de autoridad moral del grupo, es la que lo puso al desnudo, exhumando una causa judicial, que dormía el sueño de los justos, gracias a los pactos que Magneto suscribió cuando era socio de Néstor.
Y le arrebata al socio de Ernestina Herrera de Noble, del rol de un Catón criollo.
El malhadado «vamos por todo» gubernamental, se galvaniza por eso precisamente.
Por la orfandad de antígenos que los Argentinos tenemos, para enfrentar a una corporación pletórica de villanía, muy exitosamente abroquelada.
Y para colmo de males, los némesis que pretenden erigirse como tales, son en conjunto el espejo moral, de quienes dicen enfrentar.
Léase: Moyano con equiparables depósitos como Lázaro en cuentas suizas; Macri, continuador de los pasos de su padre, en la cartelización de la obra pública, a través de su Constructora Caputo y compartiéndola con Cristóbal López, como socio; Rico que vuelve sobre sus pasos, para acentuar su rol de regente de prostíbulos en San Miguel; De la Sota, vaciador del tesoro fiscal cordobés y Lavagna, con el perfil de delincuente de cuello duro, que dilapidó cientos de millones de dólares en subsidios a «costo cero» para sus clientes de Ecolatina.
Con este panorama, en el que sólo destella esta patibularia galería de truhanes como la única y eventual contramedida moralizante, imperativo es que nos preguntemos:
¿POR QUé LOS K SE FORTALECEN TANTO?
– Carlos Belgrano
– Nota relacionada:
http://www.salta21.com/La-carta-que-circula-en-Internet.html