En exclusiva, Salta 21 te da las 10 claves para acceder al cargo de Coordinador General de Bibliotecas y Archivo (Autoridad Superior Fuera de Escalafón).
Hicimos un estudio profundo y el perfil requiere:
– Respetar los ñoquis de los 29! Si Ud. no logra comprender este requisito se lo detallamos: no debe preparar la pasta el 29 sino estar al cuete 29 días al mes. El resto del tiempo, puede atender el teléfono, pero evitando esfuerzos.
– Alquilar un lector para que lea los libros que Ud. jamás leerá, esto es, otro lee por Ud. y no se preocupe, nadie le exigirá saber leer o escribir porque de todos modos, Ud. llegará a Ministro!
– Ser buen orador. Ud. deberá elevar una oración por día al Sr. para que no se ejecuten las auditorías, nunca!
– Armador/a de proyectos? Olvídelo. Lo esencial es proteger sus neuronas contra todo tipo de desgastes.
– Ser joven: absténgase. Ud. puede acceder al beneficio de la jubilación, con tres años en el cargo!
– Optimizador/a de recursos: Ud. debe ser capaz de ahorrar energía…. cinética y potencial. Disponibilidad horaria Full Time. (Eso sí: si quiere «digitalizar» imágenes ahórrenos juicios)
– Soñador/a: debe mostrar aptitud para dormir la siesta. Excluyente.
– Guardador/a y/o cuidador/a hábil de libros: esto es, depositar los libros donde Ud. y sólo Ud. lo sepa. Nada se pierde todo se transforma, es el lema básico.
– Ser sociable, es decir, socio-a amable.
– Responder tres preguntas de rigor (no excluyente) del siguiente cortometraje (esta es la parte crucial, la parte más creativa, la más dinámica y la más intelectual): a. ¿Qué concepción de la lectura muestra la película? b. ¿Qué importancia tiene el libro? c. ¿Cómo construye su “lectio” el personaje protagonista? (Los resultados serán evaluados por alguien, seguramente)
Hasta el día 31/05/13 a hs. 14
Para mayor información: Dirección Administrativa y de RR HH.
Ministerio de Cultura y Turismo de Salta
Dirección: Caseros N° 460. Ciudad de Salta
Horario: 08.00 a 14.00 hs.
Se busca Coordinador General de Bibliotecas y Archivo
Leyendo la noticia sobre el cargo vacante en la Coordinacion de Bibliotecas de Salta y las irregularidades que ocurrieron y siguen ocurriendo, me cabe una reflexión tardía. ¿Es posible que hayan dejado que la sangre llegara al río sin hacer nada? El otrora periodista Caro Figueroa, cercano al grupo Reconquista de la década del 70, a quien se le atribuyen causas por inoperancia, mal desempeño de sus funciones, causante del achique en el presupuesto para cultura cuando fue su secretario (caso único en la historia de la humanidad) y ahora actuante en perjuicio de una persona que se atrevió a denunciar irregularidades durante su gestión. Qué pasa cuando el sistema hace oídos sordos a la corrupción, cuando las instituciones se resquebrajan y por esos resquicios se filtran los oportunistas que a toda velocidad manotean los dineros públicos. Qué nos pasa como sociedad cuando miramos para otro lado ante el descalabro, ante la injusticia y el envilecimiento. El caso de la Coordinación de Bibliotecas fue y es vox populi, ya que Caro es un personaje conocido en varios ámbitos y desde hace décadas y además porque hubo una denuncia formal cuya resolución por ahora no pudo alcanzar a Caro, ya que se jubiló o está a punto de hacerlo y por el cargo que ostentaba. Pero se supone que seguirá su curso respecto a las empleadas, es decir las señoras Vacherán y Bertini, ambas involucradas en este escandaloso asunto. Tema por demás vergonzoso, ya que mal usaron un subsidio destinado a favorecer a escuelas públicas y a artistas. Y lo que resulta más desmesurado es que lo usaron para favorecer a los propios familiares aprovechando la circunstancia y el cargo, pero por sobre todo aprovecharon la falta de control y ejecutividad de Caro. (salió una nota sobre este tema en el diario Cuarto Poder http://www.cuartopodersalta.com.ar/mas-caro-que-figueroa/) Me llama poderosamente la atención que este asunto no esté ya en la esfera judicial, lo cual implicaría suspensiones y sanciones a las empleadas que incurrieron en delito. Muy por el contrario, se comenta que Bertini está de manera interina en el cargo apoyada por la funcionaria Carante, acusada ésta de plagio y a quien se supone se le embargaron bienes por haberla encontrado culpable. Todo parece quedar en familia. Todo funciona por amiguismos y se tapa. Se sabe también que Bertini y Vacherán están preparándose para continuar con la nueva gestión, probablemente para solicitar nuevos subsidios destinados a dar de comer a maridos y parientes. ¿Y la cultura? Como en un cambalache, si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón.
Se busca Coordinador General de Bibliotecas y Archivo
Sobre el cargo vacante en la Coordinación de Bibliotecas
Hace tiempo que la idea me está dando vueltas en la cabeza. Sobre los artistas, creadores, compositores que abonan el suelo de una provincia y que trabajan el día a día, la palabra, la nota musical, el color, con su genio o su simpleza, con una moneda en el bolsillo para sacar adelante su obra. Sobre el significado profundo de la labor creativa que hace historia, que compone la historia, que es una historia en si misma. Y sobre los cargos. El sillón ese mayormente de cuero oscuro, giratorio, sobre una oficina alfombrada que sirve para soportar al funcionario de turno, el que dirá y luego firmará que la obra del artista es irrelevante, y que la obra del artista íntimo amigo es relevante. Pienso en el funcionario que se burla de la cola que hacen los artistas frente a su puerta y a los que nunca atenderá. En el funcionario que lucra a costa de esos artistas, es decir, que cobra un sueldo abultado para estar en ese sillón de cuero desatendiendo a los creadores/artistas. En el funcionario que toma todos los viajes a todos los eventos culturales en provecho propio. En el funcionario que manda a esos viajes a sus parientes y amigos, mientras los creadores tipean mil notas absurdas solicitando quiera tener a bien conceder una ayuda para… Y sobre los oportunistas. Los funcionarios, digo. Los que se aferran al cargo “porque necesito seguir manteniendo a” como si los creadores flotaran, no vivieran. Los que toman la espada y cortan las cabezas molestas sin miramiento ni pena. Los que oportunamente están allí, bajando la cabeza, y la dignidad, para seguir transando con el poder con tal de mantener su sillón. Sobre como el poder corrompe. Sobre cómo el cargo permite. Sobre como la inutilidad a veces se disfraza de eficiencia. Sobre como el lobo a veces se disfraza de cordero. Y mientras tanto, cuando el lobo está o no está, se malversan fondos, se desaparecen valores, se ubican parientes para que los subsidios queden en la familia, se falsifican documentos públicos. Pensaba en el amor. En el del funcionario, digo, que enamorado de su secretaria olvida la razón de ser de ese sillón de cuero oscuro, mientras elucubra su pasión oscura. Y en esa secretaria oportunista, como el funcionario, que desmantela, que toma el bastón de mando y también pretende ejecutar y vivir de los creadores/artistas y también convoca a sus parientes y viaja en lugar de los artistas y anda diciendo que aquí en Salta nadie sabe escribir, ni pintar, ni cantar. Igual que el funcionario oportunista. He pensado en todo esto cuando leí la convocatoria a cubrir el cargo.
Se busca Coordinador General de Bibliotecas y Archivo
Sobre el cargo vacante en la Coordinación de Bibliotecas
Hace tiempo que la idea me está dando vueltas en la cabeza. Sobre los artistas, creadores, compositores que abonan el suelo de una provincia y que trabajan el día a día, la palabra, la nota musical, el color, con su genio o su simpleza, con una moneda en el bolsillo para sacar adelante su obra. Sobre el significado profundo de la labor creativa que hace historia, que compone la historia, que es una historia en si misma.
Y sobre los cargos. El sillón ese mayormente de cuero oscuro, giratorio, sobre una oficina alfombrada que sirve para soportar al funcionario de turno, el que dirá y luego firmará que la obra del artista es irrelevante, y que la obra del artista íntimo amigo es relevante. Pienso en el funcionario que se burla de la cola que hacen los artistas frente a su puerta y a los que nunca atenderá. En el funcionario que lucra a costa de esos artistas, es decir, que cobra un sueldo abultado para estar en ese sillón de cuero desatendiendo a los creadores/artistas. En el funcionario que toma todos los viajes a todos los eventos culturales en provecho propio. En el funcionario que manda a esos viajes a sus parientes y amigos, mientras los creadores tipean mil notas absurdas solicitando quiera tener a bien conceder una ayuda para…
Y sobre los oportunistas. Los funcionarios, digo. Los que se aferran al cargo “porque necesito seguir manteniendo a” como si los creadores flotaran, no vivieran. Los que toman la espada y cortan las cabezas molestas sin miramiento ni pena. Los que oportunamente están allí, bajando la cabeza, y la dignidad, para seguir transando con el poder con tal de mantener su sillón.
Sobre como el poder corrompe. Sobre cómo el cargo permite. Sobre como la inutilidad a veces se disfraza de eficiencia. Sobre como el lobo a veces se disfraza de cordero. Y mientras tanto, cuando el lobo está o no está, se malversan fondos, se desaparecen valores, se ubican parientes para que los subsidios queden en la familia, se falsifican documentos públicos.
Pensaba en el amor. En el del funcionario, digo, que enamorado de su secretaria olvida la razón de ser de ese sillón de cuero oscuro, mientras elucubra su pasión oscura. Y en esa secretaria oportunista, como el funcionario, que desmantela, que toma el bastón de mando y también pretende ejecutar y vivir de los creadores/artistas y también convoca a sus parientes y viaja en lugar de los artistas y anda diciendo que aquí en Salta nadie sabe escribir, ni pintar, ni cantar. Igual que el funcionario oportunista.
He pensado en todo esto cuando leí la convocatoria a cubrir el cargo que, al fin, dejó Caro Figueroa. Funcionario cuestionado, denunciado e impune, acogido al descanso de la jubilación después de no haber hecho nada. Pensé también en lo que deja. Es decir, en su secretaria.
Pero la verdad, hoy es un día de sol, hermoso. Prefiero no pensar.-