Poeta, periodista y titiritero nacido en Cerrillos, 1918, el 14 de agosto. Fue uno de los fundadores del movimiento La Carpa. También fue autor de letras de canciones y recopilador de coplas folclóricas. Se casó con María Catalina Raspa, con quien tuvo dos hijos, Leopoldo (Teuco) y Gabriel (Huayra).
A mediados de la década del ’50, cuando el «Barbudo»- como le decían- ya había publicado Luna muerta (1943), La niebla y el árbol (1946), Copajira (1949), La tierra de uno (1951) y Norte adentro (1954), escribió junto al “Cuchi” Leguizamón la “Zamba del pañuelo”. Fue el comienzo de una colaboración que con títulos como “Maturana”, “La pomeña”, “Zamba de Lozano”, “Zamba de Juan Panadero”, “Carnavalito del duende”, “Juan del Monte”, “Canción del que no hace nada”, entre muchas otras, consolidó una de las duplas más formidables de la música argentina.
De solo estar (1957), El cielo lejos (1959), Bajo las lentas nubes (1963), Amantes bajo la lluvia (1963), Posesión entre pájaros (1966), Andenes al ocaso (1967), Tres veranos (1970), El verde vuelve (1970), Cantos del gozante (1972), Triste de la lluvia (1977) y Cuatro carnavales (1979) completan una obra poética que entre otros galardones mereció en 1973 el Primer Premio Nacional de Poesía y el Gran Premio de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, entonces dirigida por Dardo Cúneo. Ese mismo año, la Universidad Nacional de Salta lo nombró Doctor Honoris Causa.
La Pomeña
Eulogia Tapia en La Poma
al aire da su ternura
si pasa sobre la arena
y va pisando la luna.
El trigo que va cortando
madura por su cintura.
mirando flores de alfalfa
sus ojos negros se azulan.
El sauce de tu casa
está llorando
porque te roban, Eulogia
carnavaleando.
La cara se le enharina,
la sombra se le enarena
Cantando y desencantando
se le entreveran las penas.
Viene en un caballo blanco
la caja en su mano tiembla
y cuando se hunde en la noche
en una dalia morena.
– LETRA: Manuel J. Castilla
– MÚSICA: Gustavo (Chuchi) Leguizamón
«El alma de Manuel Castilla vaga por las tierras de Salta» (Jorge Calvetti)
– Nota relacionada:
Alejandro Morandini y El oficio del árbol: “Dejar hablar a Castilla”
http://www.salta21.com/Alejandro-Morandini-y-El-oficio.html
Hace 95 años nacía el poeta salteño Manuel J. Castilla
Noche dale un sueño nuevo
al pastor de las palabras
que deambulan por los cerros de Salta
como perdidas ovejas que buscan el sendero de la luz.
Déjalo mirar de nuevo los ocasos
y vivir otra vez esas madrugadas
henchidas de voces y de vinos centenarios, o no.
Dale un nuevo cuerpo a esos ojos de fuego
y a esa pluma errante la mano cálida
que la lleve a dibujar un poema teñido de soles.
Pedir se puede lo que se quiera
que no se daña a nadie soñando sueños
que busquen revivir a los que vivieron
con el alma en la tierra y la sangre en sus rios.
Noche dale voz nueva, al que siempre la tuvo y la tiene,
en estos días que escasean los soñadores
y los que piensan en jornadas vestidas del verde paisaje
de este suelo nuestro .
Noche dale un si a este reclamo que resume el de tantos
anonimos a los que les encanta soñar y dejar lagrimas de emoción
frente a la belleza de una canción al viento.-.