Daniel Ávalos, Carlos Morello, Lucio Yazlle y Eduardo Gutiérrez integraron una mesa panel que analizó el conflicto del agro y generó un intenso debate entre los asistentes. Hay coincidencia en que apoyar las retenciones no implica ser kirchnerista.
El viernes a partir de las 18,30 en el Complejo de Bibliotecas y Archivos de la Provincia (Belgrano y Sarmiento), se realizó una charla-debate sobre el conflicto del agro.
La mesa panel denominada «El conflicto del campo y el desconcierto en la política» estuvo integrada por el diputado provincial Carlos Morello del movimiento Libres del Sur, el licenciado Eduardo Gutiérrez, el ingeniero Lucio Yazlle y el historiador Daniel Ávalos.
Las exposiciones fueron esclarecedoras, ya que cada panelista aportó una visión analítica a partir de su especialidad. Se partió de la estructura histórica y filosófica de las distintas ideologías en la Argentina y se concluyó con el panorama económico actual.
El Licenciado Daniel Ávalos aportó ciertos datos históricos. Hizo memoria de los golpes y la desestabilización contra gobiernos democráticos por parte de los sectores de poder y analizó específicamente, el papel histórico de la Sociedad Rural.
Asi mismo, afirmó que es paradojal que este sector aparezca unido -en un vínculo antes impensable- con la Federación Agraria, representada por Eduardo Buzzi. Una “alianza” en franca disputa contra el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner, en una acción que genera problemas estructurales a la sociedad, como lo son el desabastecimiento y la suba de precios por la inflación desmedida.
Lucio Yazlle se centró en el problema del agro, especialmente en torno al cultivo de la soja y sus consecuencias medioambientales y económicas. Hizo hincapie en que “la protesta del campo no es gremial, si no que hay una toma por asalto con la intención de parar el país e imponer el miedo”. También señaló que el gobierno se encontraba ausente.
Desde una visión política, el diputado Carlos Morello habló de la gestión Kirchner. Sostuvo que los «errores» del gobierno habían dejado espacios que los sectores de derecha “estaban ocupando para generar desestabilización, con el fin de regresar al poder”.
Finalmente, el Licenciado en Economía Eduardo Gutiérrez explicó la Ley de Reforma Tributaria, entre otras cuestiones, afirmando que “Las políticas tributarias (retenciones) no conducen por sí solas a la distribución de la riqueza, dado que requieren de otras medidas democráticas que la aseguren”.
Todos los panelistas acordaron en que los principales medios de comunicación (multimedios), estaban tomando de manera superficial la problemática, buscando mostrar lo espectacular de los hechos y resaltando los enfrentamientos (“gobierno vs. campo”). Una visión que no esclarece el problema para el ciudadano, si no más bien “contribuye a fomentar la prepotencia y la intolerancia”.
Tanto los expositores, como los asistentes coincidieron en que este conflicto agrieta los avances que se están desarrollando, desde hace poco tiempo, en el contexto latinoamericano, ya que impide esencialmente el intento de mejorar la distribución de la riqueza, estableciendo límites racionales a las grandes coorporaciones.
Al finalizar, se coincidió también, en que la discusión sobre las retenciones ya trascendió la esfera económica para instalarse en la esfera política e ideológica. En este sentido, se hizo un análisis que señaló que las acciones de los sectores populares fueron insuficientes, al permitir que los grupos de poder económico llegaran a avanzar a niveles de reclamar un cambio en la estructura política.
Es decir que ya no se discuten sólo los impuestos, sino el modelo de país que va a configurar el futuro de la Argentina.
Intensa Participación Ciudadana
Al terminar la exposición de los panelistas y luego del análisis de Yazlle sobre la soja, un representante del agro se levantó y con solemnidad acotó: «Quiero saber con todo lo expuesto aquí, hasta ahora por los panelistas, porqué se demoniza a la soja que ha producido tanto valor últimamente en nuestros campos. Acá veo que se la está demonizando a ultranza».
Un hombre mayor del público pidió responderle, y dijo: «el cultivo de la soja con todos los problemas que trae, desde la desertificación del suelo hasta el empobrecimiento de las comunidades, atenta principalmente, contra la diversificación de los alimentos, lo que a una escala mayor se traduce como hambre para nuestros pueblos».
Además, desde el público participante se cuestionó el lineamiento político del gobierno para enfrentar la crisis.
Un momento de tensión se presentó en el debate cuando el historiador Daniel Ávalos acotó, «Sobre que en salta somos dos (en referencia a los partidos políticos de izquierda), estamos esperando que llegue un tercero para separarnos», aludiendo a la dificultad de unión de dichos partidos. A esto, la militante de la Red por los Derechos Humanos, Nenina Lescano, espetó: «No podés, vos que sos un historiador, hablar así, utilizando el discurso como lo hizo siempre la derecha para denostarnos».
Con todo esto, se llegó a la idea que no porque las entidades del campo representen claramente a la derecha, el gobierno que se opone a ellas debe ser concebido como su polo opuesto: la izquierda.
Al finalizar el debate, con las posturas de los diferentes participantes (entre los que había estudiantes, universitarios, dirigentes políticos y ciudadanos en general) se llegó a cierta síntesis: se puede apoyar las retenciones sin ponerse necesariamente de parte del gobierno, sino para enfrentar los grandes intereses económicos que perjudican a la población. El sector más afectado hasta el momento se encuentra excluido de la discusión del problema: el pueblo argentino.