Todas las especulaciones de esta gente del ejecutivo bonaerense, del CHA y del Inadi, aunque argumenten lo que creen desde la legislación actual, lo único que hacen es confundir y deteriorar aún más a la persona humana.
Así se autotitulan algunos del poder ejecutivo de Buenos Aires, a decir verdad son las palabras del mismísimo jefe de gabinete Alberto Pérez quién recordó que la provincia de Buenos Aires «es pionera en la inclusión de nuevos derechos a su ciudadanía: es la provincia que más matrimonios igualitarios tiene, que más reconocimientos de hijos de parejas homosexuales tiene; ha sido pionera en la posibilidad de poner el primer apellido de la madre en una pareja heterosexual»… Ahora quiere ser pionera en el cambio de identidad de un niño de seis años, hecho que sería el primero en darse a nivel mundo. Según los mayores es una nena que tiene genitales de varón lo cual se deduce porque desde el año y medio juega con muñecas y se viste como nena, configurando la realidad de este niño lo que estos sujetos denominan “identidad de género autopercibida”.
La madre, Gabriela, con su instinto retorcido le realizó el seguimiento a su hijo varón y le acompañó en el proceso de “autodefinición” de su género, es decir, de la mutación de este bebé varón en niña desde el año y medio hasta su sexto añito donde ya estaría definido o autodefinida su identidad de género de quien ahora sería Luana o Lulú. De la opinión paterna nada se dice…
Algunos psicólogos (como por ejemplo el Dr. Participante en el programa de Mariana Nani, emitido por canal 10 el día 26 del corriente) opinan que es una maniobra imprudente y arriesgada para esta personita que intenta desarrollarse en un ambiente social tan raro que muchas veces parece poco humano por las tremendas transgresiones que se realizan a la propia naturaleza del hombre. ¿Con seis añitos ya se tiene en claro la identidad sexual? En realidad el sexo y la identidad sexual se deben corresponder en su género porque sencillamente no se puede separar de la persona el cuerpo de su yo. Es una unidad.
Todas las especulaciones de esta gente del ejecutivo bonaerense, del CHA y del Inadi, aunque argumenten lo que creen desde la legislación actual, lo único que hacen es confundir y deteriorar aún más a la persona humana, hasta límites que claramente lo llevan a la autodestrucción o a la desaparición bajo el amparo del dogma del subjetivismo, el deseo egoísta y un planteamiento antropológico que reduce la dignidad humana a lo más ínfimo y miserable.
Estos casos, que para algunos es bandera de batalla política o la verdad sobre la persona humana para que sea más feliz y se realice en su existencia, son en todo más bien un indicador del deterioro humano al que se ha llegado y que habría que revisar y revertir para reorientar el caótico camino que se plantea al señor de todo lo que existe o de todo lo creado: el ser humano que, repito, ya no parece tan humano.
– Hugo Luis Daher