Contrataron barras bravas para romper la toma pacífica del Rectorado

El personal de seguridad de la Universidad Nacional de Salta temió incidentes ante la presencia de infiltrados.

Con mensajes provocadores, “con los botines de punta”, el vicerrector Miguel Ángel Boso y el decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Carlos Eugenio Puga presidieron una asamblea en el acceso a la Facultad de Ciencias de la Salud para repudiar la protesta de la Facultad de Humanidades y los gremios docente, estudiantil y de apoyo universitario.

“No, yo no soy de la Universidad, nos contrató Mario Ríos, yo no terminé el secundario…”, contó uno de los adolescentes que con un redoblante colgado de su cuello festejaba las palabras de las autoridades universitarias. El chico, integrante de una barra brava del equipo de fútbol local Peñarol, extrañado del lugar adonde había sido llevado, se encontraba junto a otros muchachos de su edad, con bombos y otros instrumentos de percusión, para darle “ambiente” a la supuesta concentración espontánea.

De acuerdo a los testimonios recogidos (y grabados) por Norte Social, los jóvenes fueron contratados por Mario Ríos, quien sería estudiante de Ciencias Económicas. El inquietante dato se suma a que nadie identificó quien llamó a la concentración encabezada por las autoridades cercanas al rector Víctor Claros. El personal de seguridad privada temió incidentes debido a la presencia de las barras ajenas a la comunidad universitaria.

De acuerdo a la publicación del matutino propiedad del senador Juan Carlos Romero, del viernes 18 de octubre, bajo el equívoco titular “UNSa: piden que vuelva la normalidad”, el artículo contó que en la Facultad de Ciencias de la Salud, a las 11, se realizaría una concentración convocada por la “Unión estudiantil”. Empero, según el presidente de la Federación Universitaria de Salta –Gabriel Tané Da Souza– “no conocemos esa agrupación”.

El generoso sol alumbró la asamblea “anti-toma”. Gran parte de los asistentes eran estudiantes de Ciencias de la Salud, acompañados de la mayoría de las autoridades de la Universidad. A respetuosa distancia se encontraban los participantes de la toma, encabezados por el presidente de la FUSa.

El vicerrector Miguel Ángel Boso optó por un mensaje conciliador, instando al diálogo, requiriendo para eso que los manifestantes que ocuparon el rectorado el jueves 10 de octubre designen representantes para establecer alguna negociación que destrabe el conflicto. Boso nada mencionó acerca de las tres reuniones del Consejo Superior, el cogobierno universitario, suspendidas debido a la falta de quórum en razón de la ausencia de los representantes cercanos a la gestión de Claros.

Botines de punta

Si la intención del decano de Ciencias Exactas, Carlos Eugenio Puga, fue convocar al diálogo, sus palabras lejos estuvieron de abonar el camino. Comenzó ubicando dos bandos: por un lado el de los “autoritarios”, “patoteros”, “violentos”, y el que representaba, los “democráticos”. Reconoció que el reclamo es el de un “sector importante de la comunidad (universitaria)”, pero a continuación confesó que “la cuestión de la Facultad de Humanidades”, es una situación “de la que estamos hartos”.

Puga señaló que las autoridades de dicha unidad académica “no son confiables” por cuanto poseen “doble discurso”. Y se entusiasmó calificando a todos sus integrantes de antidemocráticos, “que apelan a la fuerza”.

“No nos gustan los matones”, subrayó, y en una polémica caracterización sostuvo que “esas personas tienen ese gen autoritario (sic)”, y que les proponía “evolucionar”.

Mientras bombos y platillos sonaban a su costado, el decano aseguró: “no vamos sesionar sino tenemos libertad”, describiendo que los consejeros superiores no podían reunirse “si les están tocando el bombo detrás”. En esta línea argumentativa sostuvo “no queremos que vengan de otro ámbito”. La percusión retumbó en apoyo.

Finalmente advirtió que “la toma impedirá el pago de sueldos”.
La asamblea contra la Facultad de Humanidades y los gremios universitarios culminó con la prohibición de los convocantes para que la FUSa ejerciese el derecho a réplica.

– El autor es Periodista – Director de Norte Social

– Nota relacionada:

http://www.salta21.com/La-toma-pacifica-del-Rectorado-de.html