El problema planteado no se origina en la toma del rectorado, sino que la misma es la expresión de una serie de demandas y necesidades que abarcan al conjunto de la Universidad en todos sus estamentos.
Salta, 22 de octubre de 2013
Ante las noticias publicadas en los medios locales y la información que circula vía mail por los canales institucionales internos -firmada por las “Autoridades de la Universidad Nacional de Salta”-, las autoridades de la Facultad de Humanidades cumplen en informar lo siguiente:
– 1) A la fecha, 22 de octubre de 2013, la Facultad de Humanidades no ha sido notificada del primer informe de Auditoría Interna de la Universidad. Por lo tanto, la información que circula dando cifras y certezas sobre la “deuda” de la Facultad no tiene validez, toda vez que aún no se ha realizado el informe de descargo, por parte de nuestra Facultad, ni las instancias consecutivas previstas por la reglamentación vigente para poder dar por concluido el trámite de auditoría .
– 2) Ratificamos lo que hemos expresado en el informe publicado el día 19 de octubre del corriente en el sentido de que dado que el presupuesto asignado para el Inciso I es insuficiente, es inevitable que se produzcan estas diferencias negativas. En todo caso, tal como lo planteamos, reafirmamos la necesidad de realizar una Auditoría general de toda la Universidad que dilucide el financiamiento real de todas las Facultades y Sedes Regionales, y el pedido a las autoridades de la UNSa de que informen fehacientemente cuál/es son los criterios y explicaciones que den cuenta de esta insuficiencia presupuestaria que impide cubrir la totalidad de la planta de cargos aprobada.
– 3) Respecto de la situación de la toma del rectorado, se informa que el día 21 de octubre del corriente la Asamblea de la Comunidad Universitaria que se expresa en el ámbito de la toma acordó designar al Mg. Sergio Grabosky, secretario administrativo de la Facultad de Humanidades, como interlocutor de la misma frente al Ing. Falú, secretario general de la UNSa, designado por las autoridades de la Universidad para el mismo fin. Los dos representantes se encuentran conversando sobre las condiciones en las que se habilitará la mesa de diálogo acordada el día 17 de octubre del corriente en el ámbito de la Asamblea con presencia del Ing. Falú. Estas condiciones incluyen: lugar de reunión, carácter público, número de representantes y posible temario.
– 4) Por otra parte, es necesario aclarar que hubo una convocatoria a la decana de la Facultad de Humanidades para que integre otra mesa de diálogo, realizada mediante nota de fecha 19 de octubre por los cinco decanos de las demás facultades. En esa nota se expresa: “Dicha Mesa deberá abocarse a la discusión y análisis de la situación de la Facultad de Humanidades en el marco del conflicto originado por la ocupación del edificio del rectorado y tiene como único propósito el resolver las cuestiones que dieron origen a esta situación”.
Desde la Facultad declinamos la convocatoria aduciendo dos cuestiones: por una parte, hemos considerado que no se debe superponer su funcionamiento con el de la mesa de diálogo que se está conformando entre la representación de la Asamblea y las autoridades de la UNSa, y por otra, estimamos que el temario no debe ser impuesto unilateralmente por una de las partes . Al respecto, textualmente se respondió en fecha 21 de octubre: “Consideramos que sería oportuno reprogramar dicha reunión en fecha posterior al inicio del funcionamiento de la mesa de diálogo que se está organizando entre las autoridades de la Universidad (con la mediación del Ing. Falú) y los representantes de la Asamblea de la Toma del Rectorado, y que tiene por fin comenzar a conversar para destrabar el conflicto. Estimamos que una mesa de diálogo entre los decanos, podría superponerse a la instancia de diálogo promovida por las autoridades. Asimismo, nos parece saludable que, en una mesa de diálogo, todos los asistentes, en este caso los seis decanos, acudan con un temario previamente acordado. Es por ello que estimamos que la nueva convocatoria deberá tener en cuenta estos consensos previos en los temas a tratar, y no como ocurrió en este caso, donde son sólo los cinco decanos firmantes quienes fijan las cuestiones a tratar en la reunión”.
– 5) Es por ello que dejamos expresamente aclarado que esta convocatoria realizada por los decanos nada tiene que ver con la mesa de diálogo que se está intentado conformar entre la Asamblea y las autoridades de la UNSa a través de los señores Grabosky y Falú. Es válida esta aclaración teniendo en cuenta las informaciones publicadas en el día de hoy en el diario El Tribuno y la que circula en los mails institucionales respecto de una negativa por parte de la Facultad a iniciar la mesa de diálogo, configurando una información tendenciosa que confunde a la opinión pública y coloca, una vez más, a la Facultad de Humanidades como única responsable del conflicto y sin ánimo de entablar acciones tendientes a superar el conflicto institucional actual. Informaciones falaces que creemos necesario desacreditar por este medio.
– 6) Reafirmamos lo dicho en el informe de fecha 19 del corriente, cuando expresamos que el problema planteado no se origina en la toma del rectorado, sino que la misma es la expresión de una serie de demandas y necesidades que abarcan al conjunto de la Universidad en todos sus estamentos. Las autoridades de la Universidad insisten en circunscribir el asunto a los “desmanejos” financieros de la Facultad de Humanidades, desconociendo que hay muchos otros actores y sectores de la comunidad universitaria que expresan su malestar por diferentes motivos, siendo la toma una de las manifestaciones conjunta más visible.
– 7) Para finalizar, ratificamos el pedido realizado en el informe anterior, en el sentido de que abogamos por una pronta resolución del conflicto a través de la mesa de diálogo entre los representantes de la Asamblea de la Comunidad Universitaria y las autoridades de la UNSa.
Liliana Fortuny, Decana
Marcelo Marchionni, Vicedecano
Fabiana López, Secretaria Académica Sergio Grabosky, Secretario Administrativo
El «conflicto» entre Humanidades y el resto de las instancias universitarias
Estimados lectores:
Modestamente, opino que una presunta «Mesa de Diálogo» tendría que enfocar, como se da a entender en una fracción del comunicado que difunden las Autoridades de la Facultad de Humanidades de la UNSa., los temas de fondo que desataron el «conflicto» que lleva más de 11 días.
Sin embargo, conociendo a los protagonistas, esto es, a los funcionarios de un «lado» y del «otro», no creo de ninguna manera, que los asuntos de fondo, sean los que se ventilen, como por ejemplo, que se concrete una Auditoría genuina en toda la academia y que revise los números de por lo menos, la última década.
Las Autoridades de la Facultad, asumen que porque no se haya concluído con el Proceso de chequeo del estado de cuentas de la unidad administrativa, no es válida la afirmación que tales funcionarios impugnan. En una lógica de Primer Orden estricta, tipo «p implica q», la sentencia no vale en su globalidad, mas, con los datos provisorios que se manejan a partir de esa Audotoría que no llegó a su fin, se puede trazar una «tendencia» que, empero, no sea tendenciosa. Y por lo que esa «tendencia» parece establecer, Humanidades tiene bastante que explicar…
Lo otro que llama poderosamente la atención, es que cuando en numerosos artículos esparcidos en diferentes soportes y mediante notas institucionales, elevadas al Consejo Directivo de la Facultad y/o a la Sección de Sumarios de la UNSa., yo, Edgardo Adrián López, peticioné una Auditoría del conglomerado que integra la academia estatal, nadie se hizo eco de semejante solicitud. Por el contrario, lo único que logré fue ganarme enemigos, desprecio, marginación, violencia simbólica, etc. etc., actitud que fue propia hasta del Gremio ADIUNSa., no conducido entonces, por «Lito» Kirchbaum y orquestado en 2013 por el camaleónico maestrando Jorge Ramírez. ¿Por qué ahora, Humanidades grita por una Auditoria General y no la pidió cuando existió un rojo de 2 millones en la salida del Rectorado de la Ing. Stella Pérez de Bianchi?
Desembrago. Que se haga la Auditoría y que sea con la profundidad de las fosas de las Islas Marianas; no estoy en contra de eso. Puntúo el momento en que es solicitada la Auditoría, cuando antes hubo quien lo exigió y se ignoró el pedido, ninguneando y destrozando al que reclamaba la Auditoría, que fui yo. Lo que me conduce a pensar que todo no es sino político, aunque se lo niegue. Imagino que si de verdad se hiciera la Audotoría, más de la mitad de los integrantes de la universidad debieran acabar querellados en la Justicia y con prisión, a causa de que en esa institución los que no son ladrones son menos de un 30 %.
Aplicaremos en parte, una de las enseñanzas del Psicoanálisis: allí donde se dice que no se trata de tal o cual cosa, hay que leer que justamente, se trata de lo que se niega. Y si se repele que se trate de un asunto político es que precisamente, es lo político lo que está involucrado.
No obstante, lo político en el peor sentido de la palabra; en tanto lucha de endogrupos que emplean, cada uno con una estrategia diferente…, una situación de coyuntura con vistas a las próximas elecciones.
En ese marco, hay que reconocer que la Facultad de Humanidades fue más astuta que sus opositores en el Rectorado y en las demás unidades académicas. Para éstos, sería mejor que se callaran, porque cada vez que hablan o ventilan un comunicado, se ahorcan y le dan elementos a los de la Facultad que sí se auto victimiza, y que en usar y torcer las palabras del otro en contra del otro, los de esa Facultad son expertos, tal cual lo demostraron conmigo durante el tiempo que me desempeñé en la institución.
En mi humilde parecer, lo que demuestra ese «conflicto», que no es la Toma de la Bastilla y que por ende, es una llovizna en un vaso con agua…, es la esencia de la universidad estatal: copada por camarillas de accionar mafioso y gangsteril, amparados, los más hábiles, en procedimientos y votaciones, que luchan entre sí no para elevar la educación hacia un nivel universitario (educación que no pasa de «dimes» y «diretes» de conventillo), sino para, perteneciendo al endogrupo de turno…, garantizarse una linda jubilación y una excelente carrera académica, sin importar si los que ascienden a Profesores Titulares están sospechados de haber enviado a la muerte a colegas en la época de la Dictadura, para conservar su propio pellejo.
El «conflicto» entre Humanidades y el resto de las instancias universitarias
El huevito de la serpiente se sigue incubando en Humanidades, Docentes y ex docentes sospechados,( es vox pòpuli ), y ninguno procesado de, haber entregado gente durante la Dictadura o de haber integrado la tenebrosa guardia de Hierro. una verguenza la anomalìa, tanto para la «comunidad» universitaria con para la sociedad en su conjunto.
Un film que no es simplemente, una película
Estimados lectores; apreciado «Matías»:
Buenas noches; buenos días.
Antes que nada y tal como se asocia a un marxismo de los bellos gestos, agradezco tu intervención, «Matias», nombre o patronímico que entrecomillo porque ignoro si es tu nombre real o si es un «nick» para Internet.
Debo confesar que en otras ocasiones, leí tus intervenciones, en particular, con respecto a las denuncias que fui el único que hice contra la Facultad de Humanidades y contra la UNSa., cuando fui profesor de allí, ganándome una fama tristemente, célebre.
Por más que los de la Facultad aleguen una cosa u otra, y los del Rectorado y el resto de las unidades académicas, otros asuntos, ni los de un «lado» son «mártires» ni los del «otro», son «santos». Tampoco son todos lo mismo, pero que se asemejan bastante, se parecen como gente que integra una idéntica familia.
Justamente, una parte de la tremenda reacción en desmedro de lo que enuncié en más de una circunstancia y el silencio con el que se actúa ante y frente a mis comentarios, son porque los docentes, funcionarios y alumnos se identifican, en el sentido psicoanalítico, con la academia, a tal extremo que lo que se dice respecto a la universidad, lo asimilan, sin digerirlo…, como un «ataque» a la institución. Ésa es y fue la postura de la Mgr. Susana Rodríguez, de la Carrera de Letras, que no se hartó de ningunearme hasta que me fui de la academia y que cuando se entera de lo que tipeo, sigue con su actitud, que me limito a registrar, como buen historiador o como alguien que tiene «oído», sin las orejas de Lacan, para lo que revela el Inconsciente.
En suma, de lo que se trata en la «toma» del Rectorado es de una pelea entre personajes que son unos peores que los otros y en donde la mayoría de los involucrados, si tuvieran el mínimo de «ética» que el Profesor Eduardo Marcos Raspi exigía para mí, a causa de que él consideraba que yo no debía estar en la institución, tendrían que renunciar a sus cargos, entregarse a la Justicia o ventilar ellos mismos las irregularidades en las que estuvieron involucrados y en las que siguen enredándose. ¿Pero qué se puede esperar de un Lord «Sith» como el Mgr. Víctor Hugo Arancibia, que junto a la no menos traidora de la Dra. Alejandra Cebrelli de la Carrera de Ciencias de la Comunicación, se apropiaron de un Proyecto como el de esa carrera, haciéndose pasar por sus autores, cuando los que articulamos el Proyecto de 2000, fuimos la Profesora Amalia Carrique y yo, sin que figure mi firma por asuntos de estrategia? –dado que si asomaba mi rúbrica, el Proyecto estaría hasta hoy, durmiendo el sueno de los justos…
El film de Bergman es pues, lo Real crudo, en el lato sentido lacaniano, en cuanto lo Real es a veces, la Porquería (http://www.youtube.com/watch?v=9m90rCyul_8).