En la página oficial del Arzobispado de Salta, se publicó el 20 de diciembre, el mensaje «Navidad en Salta hoy», de Mario Cargnello.
¿Por qué la víctima siempre tiene que ser juzgada?
¿Con qué derechos, la Iglesia manipula psicológicamente a la víctima y a los ciudadanos salteños?
El mensaje de la Iglesia de Salta
«Navidad en Salta hoy»
La jovencita que fue violada por su padrastro y pidió un aborto se ha convertido en una voz que nos está gritando en Salta. Su clamor llega al corazón. Un juez le dijo “no” desde el derecho del niño en su seno. Muchos dicen “debe concederse ese pedido” argumentando un supuesto derecho de la jovencita.
Aún temiendo llegar tarde, comparto unas reflexiones:
1. Nos conmueve ver que la jovencita fue atacada, humillada, ofendida en su dignidad. ¿Por quién? ¿Por la criatura que vive en su vientre?. No. Por su padrastro. Que caiga sobre él el peso de la ley y de la justicia. Y lo mas pronto posible.
2. ¿Y el niño? “Le recuerda su violación y los malos tratos a que fue sometida”, dicen. Pero eso no lo convierte en culpable de la violación. Hay dos personas: la jovencita que está agredida y la criaturita que está indefensa en su vientre… esperando nacer. Ambos necesitan el apoyo de nuestro amor.
3. ¿Es justo plantear la situación como un conflicto entre la madre y el niño en su vientre? La verdad del conflicto se da entre la jovencita y padrastro. Allí debe la sociedad ofrecerle justicia. ¿Es justo negarle a la jovencita la posibilidad de abrir su conciencia a la verdad completa de lo que le está sucediendo y fortalecerla en un trance difícil para que lo enfrente con grandeza y ayudada por el amor de los que la rodean?
4. ¿No es posible acercarnos a la jovencita y sostenerla en este momento ofreciéndole contención y ayuda… incluso, si esa fuera su decisión, adoptando a la criaturita? He leído algún ofrecimiento en este sentido que es justo aprobar. ¿Por qué añadir a la lacerante experiencia de un abuso la opresiva de un aborto?
5. ¿No podemos descubrir en el niño al Niño que busca en Salta su lugar? ¿No podemos ver en la jovencita a la Jovencita que lo acoge venciendo el temor a ser repudiada?
Se trata de una cuestión que nos hará más humanos… o menos. ¡Feliz Navidad! Respetuosamente
– Mario Cargnello
La sociedad cuestiona y Salta está en la mira
La Asociación por los Derechos Civiles (ADC) realizó un nuevo relevamiento sobre el estado de cumplimiento del fallo “F., A.L.”. Se puede ver la nota completa en http://www.salta21.com/Nuevo-informe-de-la-ADC-sobre-el.html
Felicitas Rossi , directora de Derechos Sociales de la ADC, expresó que «a casi dos años del dictado del fallo F.,A.L. aún son numerosas las jurisdicciones que no han creado protocolos de atención, y otras tantas dictaron protocolos defectuosos, lo que genera una situación de desigualdad intolerable en la cual el acceso a este derecho depende del lugar de residencia . El caso de la adolescente salteña dado a conocer en los últimos días revela, entre otras cosas lamentables, que el aborto no punible es inaccesible incluso en las provincias donde existen protocolos. El accionar ilegal de las autoridades judiciales y sanitarias de Salta que impidieron la práctica merece el máximo reproche”.
El Inadi repudió la decisión judicial y consideró que el juez se arrogó facultades que son inherentes a la víctima, vulnerando su derecho a la dignidad y a la integridad personal (artículo 9 de la Ley 26061) y agregó al ataque sexual que recibió la niña, la «violencia institucional» ejercida por el Poder Judicial.
Informe de la ADC sobre abortos no punibles
El 13 de marzo de 2012, la Corte Suprema de Justicia se pronunció en uno de los casos más relevantes para la vida de las mujeres argentinas: “F., A.L. s/mediada autosatisfactiva”. Allí, el Tribunal estipuló el alcance del derecho al aborto no punible, establecido en el artículo 86 del Código Penal desde 1921. En particular, la Corte se ocupó del permiso para abortar en casos de violación, sobre el que durante décadas se debatió si alcanzaba a todos los casos de mujeres violadas, o sólo cuando la mujer violada tenía, además, una discapacidad intelectual o psico-social. En el fallo “F.,A.L.”, la Corte Suprema estableció que el aborto no es punible cuando el embarazo provenga de una relación sexual no consentida. Además, el Máximo Tribunal afirmó que no se requiere autorización judicial ni denuncia policial previa para acceder al aborto en estos casos. Finalmente, el tribunal exhortó al Estado Nacional y a los Estados Provinciales a que sancionen protocolos que regulen el efectivo acceso a los abortos no punibles, y a los poderes judiciales a que no obstruyan el acceso a los servicios.
3.3.1. Provincia de Salta
La norma que más se aleja de los estándares sentados por la Corte es la de la Provincia de Salta. A los pocos días de dictado el fallo, el Gobernador Manuel Urtubey manifestó que incumpliría la exhortación del Máximo Tribunal, alegando que la sentencia operaba únicamente “para el caso concreto”44. Sin embargo, poco tiempo después, volvió sobre sus pasos y dictó el Decreto 1170/201245. Allí ordenó la creación de un protocolo sanitario de atención a los abortos no punibles, pero especificó, entre otras limitaciones, la obligatoriedad de que, en la declaración jurada por violación, interviniera el Ministerio Público, Defensor Oficial o Asesor de Menores, según el caso. Luego de más de dos meses de dictado el decreto, el Ministerio de Salud de Salta aprobó, mediante la Resolución 215/201246, un protocolo que sólo regula el acceso al aborto por la causal violación.
Los aspectos favorables del protocolo incluyen que la verificación de la causal debe hacerla únicamente el profesional interviniente. Como ya dijimos, dado que el/la profesional no debe comprobar la existencia de una violación, sino sólo recibir la declaración jurada, la exigencia de más de un/a profesional tendría como único objetivo entorpecer el rápido acceso al aborto. Asimismo, el protocolo estipula la responsabilidad profesional por provisión de información falsa o dilación injustificada. Como nos referimos en el análisis de la normativa de Chubut, la contemplación de sanciones es positiva para conseguir un mayor cumplimiento de la norma. También es positiva la provisión de asistencia psicológica a la mujer, que fue requerida por la Corte, y es deseable que las mujeres abusadas la tengan a su disposición. No obstante, nunca puede ser obligatoria como prerrequisito para el acceso al aborto permitido. Esto así porque se vulneraría la autonomía de la mujer, pero además porque la asistencia psicológica previa al aborto puede ser una instancia de disuasión y/o intimidación a la mujer o a su familia. Estas mismas consideraciones se aplican al resto de los protocolos que prescriben asesoramiento psicológico.
Sin embargo, el protocolo salteño estipula requisitos que pueden operar como barreras de acceso al aborto permitido. Por un lado, el protocolo se aplica únicamente a los casos de aborto no punible por violación (es decir, no regula el acceso a los abortos en caso de peligro para la vida o la salud de la mujer). Si bien la Corte, en su sentencia, se dedica mayormente a estudiar la interpretación del permiso en casos de abuso, la exhortación refiere a “los abortos no punibles” que, técnicamente, corresponden tanto al inciso 1 como al inciso 2 del art. 86 CP. La falta de regulación del inciso 1 es preocupante, dado que deja sin protocolo al aborto terapéutico. Por otro lado, la norma exige que la declaración jurada sea asistida por defensor oficial, organismo de asistencia a las víctimas del Ministerio Público, o asesor de menores e incapaces. Esto implica una forma de burocratizar el procedimiento, circunstancia expresamente rechazada por la Corte en su sentencia. También se exige la fotocopia del DNI, que en la práctica funciona como un requisito extra. Además, en el protocolo, la regulación del consentimiento en los casos de mujeres menores de 18 años es confusa. Leyendo el protocolo a su mejor luz, si bien se requiere que las jóvenes asistan “acompañadas” por sus padres o tutores, podría entenderse que el consentimiento para la práctica les corresponde a ellas, dado que no se solicita expresamente el consentimiento de sus padres. Sin embargo, la mención al art. 61 del Código Civil en caso de desacuerdos entre los padres y la joven hace pensar que el acompañamiento es, en realidad, el consentimiento informado de los padres.
Si, en efecto, se exige el consentimiento de los padres a toda menor de 18 años, el protocolo salteño vulnera la Convención de Derechos del Niño y la Ley nacional 26.061 que recepta la Convención, en cuanto estipulan que las niñas y adolescentes son sujetos de derecho, que debe tenerse en consideración sus capacidades evolutivas según su propio grado de desarrollo, y que el “interés superior del niño” es el principio rector dirimente para todo lo que las involucre. La patria potestad establecida en el art. 264 del Código Civil se define como “el conjunto de deberes y derechos que corresponden a los padres sobre las personas y bienes de los hijos, para su protección y formación integral”; en este sentido, nunca podría ser esgrimida para obligar a una niña o adolescente a que lleve adelante un embarazo producto de una violación. Ello así porque desvirtuaría el objetivo de la patria potestad entendida como un medio para la protección y formación integral de los/as hijos/as, y no como un fin en sí misma.
Los derechos personalísimos de las niñas y adolescentes -en este caso, derecho a la integridad física y sexual, y derecho a la autonomía reproductiva- sólo pueden ser ejercidos por ellas, desnaturalizándose su esencia al ser ejercidos por interpósita persona. Las nociones de capacidad jurídica tradicional se aplican al ámbito de los actos jurídicos, dado que tienen como finalidad el resguardo de la seguridad jurídica en el ámbito de los contratos; por el contrario, las nociones de competencia y discernimiento deben aplicarse al ámbito de ejercicio de los derechos personalísimos, dado que tienen como finalidad el resguardo de la autonomía y la libertad del individuo. La falta de reconocimiento de las capacidades evolutivas de niñas y adolescentes para ejercer sus derechos personalísimos implica la violación del derecho a la salud, a la integridad y a la igualdad de aquellas niñas cuyos progenitores no protegen sus derechos adecuadamente. El Estado no puede dejar librado al arbitrio de los padres la protección de los derechos y garantías constitucionales de uno de los sectores más vulnerables de su población.
También, el protocolo salteño contempla el supuesto de que el profesional se niegue a realizar la práctica, pero como un supuesto distinto a la objeción de conciencia, a la vez que no contempla procedimiento en casos de desacuerdos entre el profesional y la mujer respecto de la procedencia del aborto. Esta situación abre la puerta a una objeción de conciencia encubierta, que pareciera no regirse por los parámetros (más estrictos) que regulan a los objetores. Como en los protocolos reseñados en la sección anterior, el protocolo de Salta también exige el consentimiento del representante legal para aquellos casos de mujeres con discapacidad intelectual o psico-social. Finalmente, se permite el aborto únicamente hasta las 12 semanas. Los límites gestacionales pueden presentar una barrera de acceso al aborto permitido cuando las mujeres acuden al sistema sanitario con un embarazo que excede el límite regulatorio. Además, no son una exigencia de nuestro sistema jurídico, dado que, en Argentina, el aborto se regula a través de un sistema de indicaciones o causales (esto es, con “motivos” -peligro para la salud o la vida, o violación-), y no a través de un sistema de plazos (que justificaría el límite). No obstante, pueden existir razones que argumenten a favor de la estipulación de algún límite, especialmente para ampliar la cantidad de profesionales de la salud dispuestos a ofrecer los servicios. Es relevante conocer los motivos de Ministerio de Salud salteño para la imposición del límite gestacional, y monitorear que no funcione como una barrera, sino, por el contrario, como un facilitador al acceso al aborto. Ver el informe completo en http://www.adc.org.ar/2013/wp-content/uploads/2013/12/Aborto-NP-protocolos-comparados-ADC-dic2013.pdf
La opinión de Salta 21 en palabras del Dr. Daniel Tort
El gerente del hospital materno infantil el médico Carlos MORENO, que saltara a la fama por designar a su esposa cuando asumió para que sin título ni idoneidad en administración de personal se hiciera cargo de esa área desplazando a una profesional especializada en la materia, y que sigue negando la necesidad de contar con un tomógrafo en el lugar a pesar de los conocidos casos de menores tratados deficientemente en el mismo, permitió que una voluntaria anti abortista y un infaltable cura meterete biblia en mano, ingresaran a ver a la menor para mostrarle fotos de embriones y presionarla para que no abortara, y nadie le ha pedido siquiera una explicación.
Con todo este sainete vergonzoso la reserva de identidad de la menor ya es historia, toda la Nación Argentina y muchos medios internacionales hablan de Ella, y como siempre ocurre en estos casos los insensibles voluntarios de grupos minoritarios que ostentan una moralina que apesta, se ocupan de lograr sus propios fines retrógrados, pero ninguno ofrece aportar de su bolsillo para asegurar la alimentación, la manutención, educación y vivienda del menor una vez nacido.
Y así cuando el futuro parto se produzca en un ambiente malsano derivado de las mismas condiciones violentas de la gestación y desintegración familiar, todos los agentes involucrados, entre ellos el mismo Juez y la presta defensora que desde la comodidad de su jugoso sueldo no conoce las necesidades extremas de los excluidos, se olvidarán rápidamente del caso y se ocuparán de volver a impedir una solución adecuada protocolo en mano. Del daño psicológico irreversible de la menor, y de cómo o quién se hará cargo económicamente del niño una vez nacido, no se hará cargo ninguno.
Es que la moral de la gente sana ejercida de esta forma no solamente no cuesta un peso sino que el Estado les paga para ejercerla. De esos problemas menores sobre qué será de la vida de ese núcleo familiar irregular y destruido por las perversas circunstancias que lo rodean, en ambiente de violencia, alcoholismo y maltrato familiar, que se ocupen otros. De esa forma salvan sus almas ejerciendo una intransigencia que se parece más a la ignorancia más elemental y obnubilados por la estrechez mental que aportan los dogmatismos, que al cumplimiento de una función judicial. Ver nota completa en
http://www.salta21.com/La-hipocresia-del-sistema.html
Conclusión
La intolerancia no sólo se oculta tras la religión sino tras el poder judicial. La hipocresía, reina en Salta donde se rasgan las vestiduras con una falsa moral que apesta, sobre un hecho que es de jurisdicción de las leyes civiles mal orquestadas desde el ejecutivo provincial.
La insanía de las mentalidades provincianas no puede limitar la vida de una niña o adolescente, su derecho a desarrollar una vida plena.
Ahora bien, y en respuesta al Arzobispo: ¿es justo que después de ser abusada sexualmente deba convertirse en la madre de un hijo concebido por la violencia? ¿Cuál es el amor que podría recibir un hijo producto de la perversión insaciable de un hombre que se hacía llamar «papá»? No se puede reducir el conflicto a la esfera de la niña y el padrastro, sin mencionar la consecuencia como causa de la violación y valerse del argumento que no hay conflicto entre la menor y el niño en su vientre. De hecho lo hay atendiendo a que el niño no es sólo de la madre, sino del violador.
¿De qué habla el Arzobispo cuando dice «ayuda y contención»? ¿La Iglesia, además de ofrecer palabras de resignación, qué ayuda da? Cuando se refiere al amor de los que la rodean, ¿no pensó que las mujeres de esa familia eran violentadas y están desamparadas?
La decisión del juez de Familia Nº 1 de Salta, Víctor Soria, impidió la realización del aborto no punible. El magistrado ordenó suspender el aborto no punible de esta adolescente de 14 años, violada y golpeada desde los 12 años por su padrastro, y dispuso, mediante medida cautelar, que un equipo multidisciplinario la acompañe hasta el parto para luego dar su hijo en adopción.
¿Cómo puede la Justicia, sentenciar a una pequeña a sufrir el resto de su vida semejante trauma psicológico?
La están condenando a una vida de infelicidad. Pero la felicidad nunca fue patrimonio de los condenados.
Aborto por violación en Salta: El conflicto no es con Dios ni con la Iglesia
Solamente me referiré a la conclusión de este artículo. Los temas sobre si la religión dice esto o la justicia aquello no son importantes y las críticas expuestas solo reflejan contrariedades con el imaginario paternalista que generan las instituciones influyentes en aquellos que no lograron madurar, diría S. Freud, el súper yo social.
¿Quién se cree que es aquel que juzga la moral de un pueblo, llamándolo hipócrita? Siempre que aparecen temas sobre el pensamiento progresista que se contradice con el pensamiento tradicional se enjuicia de esta manera injusta y xenofóbica a todo un pueblo como lo es Salta y hasta se pretende llevar este concepto a las distintas provincias minimizando a las personas por su cultura.
Sobre las ayudas que da una institución milenaria como la Iglesia católica, antes de hablar de ellas habría que tomar conocimiento de sus obras en pro de la dignidad de las personas y lo cual es valorable más allá de sus creencias. Ningún gobierno de ningún tiempo hizo y hace tanto por los más desposeídos y para aseverarse de esto no hace falta ser de esta religión. Solo hace falta no ser ignorante.
Se habla de condenar a sufrir a esta nena un trauma por toda su vida, cuando quizás jugarse por la vida del bebe la dignifique y la conduzca por caminos de felicidad. Pero claro que esto para los códigos de la moral progresista es basura, porque sencillamente hablar de ser generosos, de jugarse por la vida de otros y de los más débiles e indefensos es una banalidad. Este pensamiento quiere hacer a las personas súper egoístas, centradas en sí mismas y por esto solo se defiende la situación dolorosa y sufriente de la niña y se descarta al otro, en este caso al bebe, como si fuera basura, generada aquí por el abuso de un padrastro y por parte de una descuidada madre ya que el tema tiene su origen en no menos de un año de violencia y violaciones, según conclusión de esta nota.
Nunca se hace referencia a tantos testimonios donde la niña o el niño que sufrieron tremendos dolores por causas de violaciones sexuales o violencias familiares han remontado su vida con valentía y son excelentes personas, que por supuesto están más allá de este pensamiento blando y egoísta. Baste citar el caso de Vanina Alderete, del cual este mismo medio se encargó de publicar. Una niña que a sus nueve añitos sufrió ver como su padre asesinaba ante sus ojos a su madre y hermanitos, salvándose milagrosamente. Después de alrededor de diez años de estos horrendos sucesos, hoy es una srta. que con su testimonio de vida alienta a muchos a salir de causas injustas y trágicas sin rencores y con altura.
Atte. Hugo Luis Daher
Aborto por violación en Salta: El conflicto no es con Dios ni con la Iglesia
Podría decir que el pensamiento blando y egoísta es el tuyo, Hugo. La moral de un pueblo no está en juicio, sí, la de las personas que no cumplen la Ley. Y ya que hacés mención a Freud, recordá que este dijo muy claramente que la civilización adopta una posición infantil al creer en la religión, que el hombre busca a un Padre como en la infancia. Freud sabía muy bien, ya a comienzos del siglo XX, cómo actuaba la religión sobre la Cultura. Y fue el mismo Freud quien anticipó sabiamente, el mecanismo de represión que opera la religión con sus discursos para reprimir al yo. Justamente ese súper yo que vos nombrás, se impone como la moral, en este caso asediada por ese mecanismo de represión. Pero iré más a fondo: la hipocresía, lo sabemos, es conducta que expresa discursos por un lado y acciona de otra forma por el otro. Así, los violentos son socialmente simpáticos en sus trabajos, incapaces de levantar la voz y van a sus casas y muelen a palos a sus mujeres (hablo de la violencia de género). Y muchos hombres que expresan sus votos de “fidelidad” conyugal, engañan a sus esposas. Algunos son tan hipócritas, que van del brazo a misa y desde allí mismo, hacen citas con otras mujeres frente a la Cruz y al lado de la madre de sus hijos.
Quiero dejar claramente expreso que no tengo xenofobia, de hecho, en Salta 21 escriben ateos, católicos, judíos, agnósticos… La religión no es una traba en la medida que no atente contra la vida.
Si vamos a hablar de moral progresista quiere decir que hay una moral retrógrada, basada en principios medievales e incluso en un libro que como Literatura es excelente, pero que no representa las circunstancias actuales de la existencia y que por ello, merece ser leído con parámetros actuales. Como ocurre con cualquier libro de Literatura y de lo cual no quiero dar ejemplos para no salirme del tema. Pero también, y el que está discriminando un tipo de moral, sos justamente vos, al hacer la división y ponernos a los que pensamos de otro modo, como moralistas progresistas. Conozco testimonios, como vos los llamás, de mujeres que han tenido niños producto de violaciones y estas relaciones nunca se han encausado por lo sano; donde hay padres o padrastros abusadores hay patología familiar reiterativa es decir, después, se repiten las acciones. El caso de la niña que fue testigo del asesinato de sus padres no es un caso de violación, es un caso de homicidio y su reinserción y conducta no entra en el parámetro de la mujer atacada. No comparés los casos porque entran en esferas diferentes.
No se juzga la vida del bebé como basura y no se toma desde ese punto de vista el análisis. Se privilegia, y lo sabés muy bien, la vida de la mujer que fue víctima de abuso y que por ello, la ley la ampara en la petición y práctica de un aborto no punible. Con la misma soltura con la que me llamas a los que piensan como yo, ignorantes, podría usarla para contigo. Pero prefiero decir que pensamos diferente.
Me parece una actitud muy egoísta, pretender que la niña siga su vida con un hijo concebido en estas circunstancias por muchos motivos; pero sin lugar a dudas, la vida de la niña es la que está en cuestión por el daño que le causaron.
Con respecto a las obras de la Iglesia Católica, debo mencionar a Chifri y a Martearena, seguramente al Padre Mario y a algunos otros, y por qué no a los antiguos pensadores que pertenecieron a la religión. Lo tenemos a Francisco, el papa. Pero en la generalidad, los curas pretenden llevar aliento discursivo y la Iglesia vive y ha vivido del discurso, un discurso manipulador. No por nada hay millones de páginas escritas de la relación Gobierno-Iglesia en la historia universal. Fíjate como Gran Bretaña tiene una historia diferente pero con una Iglesia protestante, Iglesia al fin. Y ni hablar de los Monopolios económicos y los grandes caudales de dinero que ha movido la empresa católica. No seamos ingenuos, Hugo. Hay hombres de la Iglesia que sí merecen el reconocimiento pero tampoco han sido ortodoxos. ¿Viste la película “Elefante blanco”? Te la recomiendo. Para cerrar, si la Iglesia va a trabajar con la dignidad, que no excluya a las personas ni que anule sus derechos. ¿O ahora también vamos a creer que todos los divorciados irán al infierno?
Aborto por violación en Salta: El conflicto no es con Dios ni con la Iglesia
Podría decir que el pensamiento blando y egoísta es el tuyo, Hugo. La moral de un pueblo no está en juicio, sí, la de las personas que no cumplen la Ley. Y ya que hacés mención a Freud, recordá que este dijo muy claramente que la civilización adopta una posición infantil al creer en la religión, que el hombre busca a un Padre como en la infancia. Freud sabía muy bien, ya a comienzos del siglo XX, cómo actuaba la religión sobre la Cultura. Y fue el mismo Freud quien anticipó sabiamente, el mecanismo de represión que opera la religión con sus discursos para reprimir al yo. Justamente ese súper yo que vos nombrás, se impone como la moral, en este caso asediada por ese mecanismo de represión. Pero iré más a fondo: la hipocresía, lo sabemos, es conducta que expresa discursos por un lado y acciona de otra forma por el otro. Así, los violentos son socialmente simpáticos en sus trabajos, incapaces de levantar la voz y van a sus casas y muelen a palos a sus mujeres (hablo de la violencia de género). Y muchos hombres que expresan sus votos de “fidelidad” conyugal, engañan a sus esposas y llevan doble vida. Algunos son tan hipócritas, que van del brazo a misa y desde allí mismo, hacen citas con otras mujeres frente a la Cruz y al lado de la madre de sus hijos.
Quiero dejar claramente expreso que no tengo xenofobia, de hecho, en Salta 21 escriben ateos, católicos, judíos, agnósticos… La religión no es una traba en la medida que no atente contra la vida y el desarrollo de la sociedad.
Si vamos a hablar de moral progresista quiere decir que hay una moral retrógrada, basada en principios medievales e incluso en un libro que como Literatura es excelente, pero que no representa las circunstancias actuales de la existencia y que por ello, merece ser leído con parámetros actuales. Como ocurre con cualquier libro de Literatura y de lo cual no quiero dar ejemplos para no salirme del tema. Pero también, y el que está discriminando un tipo de moral, sos justamente vos, al hacer la división y ponernos a los que pensamos de otro modo, como moralistas progresistas. Conozco testimonios, como vos los llamás, de mujeres que han tenido niños producto de violaciones y estas relaciones nunca se han encausado por lo sano; donde hay padres o padrastros abusadores hay patología familiar reiterativa es decir, después, se repiten las acciones. El caso de la niña que fue testigo del asesinato de sus padres no es un caso de violación, es un caso de homicidio y su reinserción y conducta no entra en el parámetro de la mujer atacada. No comparés los casos porque entran en esferas diferentes.
No se juzga la vida del bebé como basura y no se toma desde ese punto de vista el análisis. Se privilegia, y lo sabés muy bien, la vida de la mujer que fue víctima de abuso y que por ello, la ley la ampara en la petición y práctica de un aborto no punible. Con la misma soltura con la que me llamás y llamás a los que piensan como yo, ignorantes, podría usarla para contigo. Pero prefiero decir que pensamos diferente.
Me parece una actitud muy egoísta, pretender que la niña siga su vida con un hijo concebido en estas circunstancias por muchos motivos; pero sin lugar a dudas, la vida de la niña es la que está en cuestión por el daño que le causaron.
Con respecto a las obras de la Iglesia Católica, debo mencionar a Chifri y a Martearena, seguramente al Padre Mario y a algunos otros, y por qué no a ciertos pensadores que pertenecieron a la religión. Lo tenemos a Francisco, el papa. Pero en la generalidad, los curas pretenden llevar aliento discursivo y la Iglesia vive y ha vivido del discurso, un discurso manipulador. No por nada hay millones de páginas escritas de la relación Gobierno-Iglesia en la historia universal. Aunque lamentablemente, no quedaron en el discurso y sus acciones, muchas, tantas! son reprochables. (Fíjate como Gran Bretaña tiene una historia diferente pero con una Iglesia protestante, Iglesia al fin). Y ni hablar de los Monopolios económicos y los grandes caudales de dinero que ha movido la empresa católica. No seamos ingenuos, Hugo. Hay hombres de la Iglesia que sí merecen el reconocimiento pero tampoco han sido ortodoxos. ¿Viste la película “Elefante blanco”? Te la recomiendo. Para cerrar, si la Iglesia va a trabajar con la dignidad, que no excluya a las personas ni que anule sus derechos. ¿O ahora también vamos a creer que todos los divorciados irán al infierno?
El aborto: una cuestión antropológica
Antes que nada, Romina, y a sabiendas que no es mi estilo escribir en primera persona y menos cartear a través de un medio público, quiero expresarte mis disculpas por el tono del comentario. No era mi intención debatir con una colega de tamaña altura y trayectoria. La verdad es que confundí la autoría de la nota. Siempre llevo presente la compañía que me propiciaron vos y tus hijos en los días en que perdimos a Susana, mi muy y bien amada primer esposa, por intermedio de la cual tuvimos la oportunidad de conocernos. Esta cuestión es más valiosa que las diferencias de pensamiento que expresamos. Las cuales son marcadas y que en un maduro diálogo y compartir pueden construir algo distinto y mejor, ya que la verdad es una y esta es a la que todos caminamos.
También es respetable la pluralidad de tu medio, aunque siempre denota una fuerte tendencia progresista y con este término se hace referencia a la corriente de pensamiento filosófica en la que su núcleo es el hombre internalizado en su subjetivismo y su autosuficiencia. Por lo tanto no hay intención de contraponer progresistas con retrógrados. Más bien el progreso y la herencia de la tradición en su pluralidad enriquecen las culturas y el camino de la globalización.
No es un tema discutible Freud y su súper yo, pero es evidente que su psicoanálisis sirvió para purificar a la mayoría de las instituciones sociales y al mismo individuo en sus esquemas y conductas represivas, por supuesto entre estos a la misma Iglesia Católica, en quién algunos autores lo denominaron profetas seculares junto a C. Marx y F. Nietzsche.
El aborto más allá de cualquier creencia es un tema antropológico ya que se habla de la misma vida del hombre en su estadio primero, la concepción, el desarrollo embrionario y la gestación en sus distintas etapas de crecimiento. Es la vida misma. En una concepción, en un embarazo forzado y violento también está presente la vida de un ser inocente siempre, indefenso siempre. Una vida demasiado dependiente de la madre y el exterior para poder sobrevivir. Un estado de la existencia por el que todos pasamos sí o sí, estado de la existencia donde se le impide seguir creciendo a la persona en el seno materno. Las afectaciones que sufre la niña o mujer violada serán una batalla y una marca para toda la vida, pero es algo que se puede superar y sobrellevar como muchos demuestran con su testimonio al superar tremendas heridas. Personas superiores que se templaron y fortalecieron con las desventajas de la existencia. Al bebe abortado hasta esta oportunidad se le niega. Se trae aquí el siguiente testimonio entre tantos que existen:
QUITO, 25 Nov. 13 (ACI/EWTN Noticias).- La activista pro vida Lianna Rebolledo compartió recientemente su testimonio ante 1 200 jóvenes en Quito (Ecuador). Tras quedar embarazada producto de una violación sufrida a los 12 años, fue presionada para someterse a un aborto, pero ella optó por salvar la vida de su hija.
Invitada por la plataforma Jóvenes Libres de Ecuador a compartir su testimonio con los jóvenes, en el Teatro 24 de mayo, Lianna Rebolledo, hoy de 34 años, recordó que “mi niñez la pasé entre la violencia y el alcoholismo”.
“Fui violada a los 12 años y quedé embarazada. Aunque los médicos me decían: aborta, no arruines tú vida, después de oír el corazón de mi bebé, decidí que debía vivir”, dijo.
Lianna aseguró que con su decisión “dos vidas fueron salvadas, yo salvé la vida de mi hija y ella la mía”.
Antes de ser abandonada por su padre, recordó, su madre la llevó junto a sus hermanos a Estados Unidos en busca de mejores ingresos para darles bienestar.
Precisamente en Los Ángeles, estado de California (Estados Unidos), fue violada por dos sujetos que la dejaron inconsciente.
La líder pro vida señaló que “herida física y moralmente a esa edad, no entiendes por qué los médicos me recomendaban que abortara, que mi vida estaba arruinada, que de cualquier manera el producto no se iba a lograr”.
“Una niña de 12 años escucha esas palabras y no entiendes qué es el producto, por qué no se va a lograr y por qué te pasó a ti”, dijo.
Sin embargo, recordó, “cuando me dijeron que al bebé que llevaba en el vientre ya le latía el corazón, me aferre a mi vida y que ella viviera”.
Su hija actualmente tiene 22 años, y pronto culminará sus estudios en una universidad en Los Ángeles.
“Hasta hoy, ella no me recuerda a nadie, mi hija no tiene nada que ver con lo que pasó esa noche”, aseguró, pues “ella es un ser independiente con el mismo derecho que cualquier otro ser humano”.
Lianna aseguró que su hija “no es de segunda categoría por haber nacido en esas circunstancias y con todo lo difícil que fue”.
“Si yo tuviera que pasar lo mismo para tenerla a ella y todo el amor que me ha dado, yo lo volvería a vivir”, aseguró.
La líder pro vida exhortó a los 1 200 jóvenes ecuatorianos que presenciaban su testimonio a que “bajo ninguna circunstancia debemos acabar con la vida de un ser humano. Independientemente de cómo viene al mundo, tiene un propósito de vida y tiene el mismo derecho que cualquier otra persona”.
Lianna aseguró que su caso es prueba de que “en las peores circunstancias, frente a todos los males que pueda enfrentar una niña ultrajada y sin el total respaldo de mis padres, se haya abierto camino no sólo para mi, sino para mi compañera de vida, mi hija, aquella que hoy es el faro de vida que me marca el día a día”.
“Que no los engañen, que no los manipulen. Una vida se cancela, se termina, no se interrumpe, y una vida debe protegerse independientemente de cómo venga”, remarcó.
Violación y violencia van juntas y ante esto, ya consumado los malditos hechos, a las víctimas les queda el camino heroico de sobreponerse e ir en búsqueda de la felicidad. No es pasividad como muchos opinan. Son retos de la vida en los que realmente hay que poner esfuerzo y mucha energía interior para superar tamaña contrariedad. Es el llamado y la invitación que la existencia para convertirse en personas superiores.
Atte. Hugo Luis Daher
El aborto: una cuestión antropológica
Prefiero que haya sido así, Hugo: que confundieras la autoría de la nota porque pienso que no por saber que era mía tenías que dejar de expresarte.
(Con respecto a mi amiga Susana Vaca y aunque no cabía mencionarla aquí, tanto mis hijos como yo la extrañamos mucho porque la amamos y lamentamos su dramática partida. Cuando ella se fue, me di cuenta que tuvo razón en todo y que encontró en mi una hermana. Todavía no comprendemos su ausencia, pero su espíritu amoroso era tan inmenso que nos acompaña. Susana era única, como profesional, como madre, como mujer, como esposa. Lo dio todo.)
Siguiendo con el tema, las posiciones son irreconciliables. Mantengo mis convicciones y más allá de los dichos expresados por vos, que seguramente muchos considerarán válidos, el tema merece un debate profundo. Pero quiero dejar expuesto que en Salta el protocolo no se cumple y lo que sucedió es una prueba. En Salta, religión y gobierno van muy juntitos.