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jueves, octubre 10, 2024

La insatisfacción femenina es el punto clave del éxito Acher

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Gabriela Acher desplegó su monólogo “El amor en los tiempos del colesterol” el pasado domingo 18 de mayo en el Teatro del Huerto. Se trata nada más y nada menos, que sobre la mujer insatisfecha. Desde el humor, abarca la ausencia de hombres en las distintas etapas por la que atraviesa la mujer, para detenerse con cierta exhaustividad, en todos aquellos problemas que causa el colesterol y el paso de la edad.

A modo de consultorio sentimental, la actriz y escritora, nos pasea por una singularidad de casos femeninos que por ser tan reales, tocan el patetismo o la absurdidad. El guión muy bien hilado y de gran potencia lingüística, pesa muchos a la hora de sacar la mejor carga interpretativa que denota una solvencia compositiva de notables atributos. Acher es un personaje de su propia ficción, lo cual le permite reírse de sí misma y compartir de cerca, con las mujeres, el drama propio del género.

La inteligente arquitectura dramatúrgica y la ductilidad de la humorista, hacen de su show unipersonal, un espectáculo cargado de fino humor, en el que se privilegia la mímesis y el carácter verosímil de las mujeres que consultan a diario a la experimentada mujer, quien se declara “insatisfecha” por parte de madre.

Conchita Contento, un personaje que emite “cables de prensa”, permite adosar el ingrediente de las estadísticas sobre los orgasmos y la vida sexual en mujeres de distinta franja etaria, en una suerte de analogía con el sexo masculino. Un hallazgo Acher.

En el pasado, las mujeres se quejaban de ser un objeto sexual, situación anhelada en el presente ante la carencia de erotismo, sensualidad, conquistas masculinas y finos entramados sentimentales.

El paquete Acher es una combinación excelente de humor, talento, gracia, absurdismo y sobre todo, femineidad. Pero ante todo, es un arte que reclama el lugar que han perdido las mujeres en el sexo y en el amor.

El soliloquio no deja de ser un diálogo actual con las mujeres, y un llamado a no perder las esperanzas de estar bien, pese a todo.

Teatro de tesis en el cual la reflexión final, casi a modo de epílogo, es la plena justificación de esa insatisfacción causada por las múltiples exigencias sociales, por el mismo reloj biológico y por los hombres a quienes se les pasaron las ganas o quieren algo nuevo o distinto.

– Fotos tomadas por Salta 21

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