23.7 C
Salta
viernes, enero 10, 2025

La Sinfónica interpretará la 5º Sinfonía de Mahler

Notas más leídas

Jueves 12 de junio, a las 21.30, en el Teatro Provincial de Salta. Las entradas gratuitas estarán disponibles desde el lunes 9 en Boletería, Zuviría 70.

La Orquesta Sinfónica de Salta interpretará la Sinfonía Nº 5 en do sostenido menor. Bajo la dirección de Jorge Lhez, el concierto contará con el auspicio de OSDE.

La Sinfonía n.º 5 en do sostenido menor de Gustav Mahler se termina en el otoño de 1902; Mahler irá y volverá sobre ella continuamente hasta el año anterior a su muerte. Es como una continua pelea, como demuestra la ambigüedad trágica expresada en ella.

Los dos primeros movimientos de la sinfonía forman un bloque. El tema principal se centra en la marcha fúnebre precedida de una gran llamada de atención. La visión de la muerte aparece, la disposición instrumental de este movimiento evoca la típica banda que acompaña el cortejo fúnebre: estamos en la época que inventa para la ostentación las llamadas pompas fúnebres.

En el siguiente movimiento se evoca de nuevo el tema de la muerte pero de una forma diferente. De una alternancia de lo dulce y lo tremendo surge una riqueza extraordinaria de matices, agudizando los timbres tanto para sugerir la agonía como ciertas expresiones idílicas, que son como presentimientos de resurrección.

Con el tercer movimiento entramos en otro mundo más amplio, poderoso, de gran energía. El típico ritmo vienés, el de las calles, lo intercala con la intimidad y el sosiego del lieder. De la música más popular de Mahler deja constancia el Adagietto. Este movimiento es una excepción en la obra sinfónica del compositor pues es sólo para orquesta de cuerda y arpa, y este criterio de la reducción, de la intimidad frente a la aglomeración sentó precedentes en la escuela vienesa. Una estructura de romanza y de romanza acuática con el arpa al fondo -estructura antigua- se hace moderna, actual por la profundización en lo amoroso con su dialéctica entre lirismo que fluye y sobresalto que casi interrumpe.

En el gigantismo del quinto movimiento (rondó final) hay una continua referencia al comienzo del Adagietto. Este último tiempo para el que Mahler exigía una orquesta de solista se atiene a una estructura muy clásica, claramente perceptible dentro de la ordenada vorágine y con el peligro de convertirse en barullo. La parte de fuga se ha hecho justamente famosa. El final engrandece el típico rondó-sonata: lo que llamaríamos reexposición es más bien un signo conclusivo que nos hace entender mejor lo anterior, porque entre la referencia al tiempo anterior vuelve a presentarse el tema religioso del segundo movimiento pero de una manera muy triunfal.ngel Betancourt, cerrará como siempre con un micrófono abierto para seguir conociendo nuevos poetas.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos