El mayor impacto de este litigio con el Imperialismo es como el cinismo de los opositores al gobierno democrático, se regocija con el perjuicio colectivo y su indiferencia a la preocupación popular.
Mientras el pueblo argentino sufre el shock del pleito colonialista, los enemigos de siempre, festejan sus logros equiparados a los tiempos de la preeminencia oligárquica. Es congelar la realidad histórica para volver a los tiempos en que el pueblo se sometía, sin atenuantes, a las condiciones del poder por la única razón en que estaban invisibilizados a las reglas sociales de esos tiempos, de una división de clases tajantes. Era el “píe” de los dominadores sobre las aspiraciones de un colectivo que deseaba condiciones de vida más humanas.
¿Qué es lo que se pretende obtener? ¿Qué es lo que se desea/piensa/imagina que se realice? Desesperadamente la opción de que este gobierno democrático FRACASE a costa de lo que fuere (en este caso de la deuda externa infinita), permitiendo que la historia repita la tradición golpista de nuestra sociedad. Para la concreción de esta autoprofecía colaboran/ayudan /asisten denodadamente los Medios monopólicos de comunicación, perfectamente identificados en la figura de Clarín y La Nación y sus repetidores provinciales , que no escatiman (ni disimulan) sus intereses económicos para influir descaradamente en la población no advertida, con sus intereses diametralmente opuestos al desarrollo del País. Claramente les interesa, no sólo que la Democracia fracase, sino poner adelante sus específicas ganancias corporativas (negocios) ya que son los conspiradores profesionales internos con intereses transnacionales, o sea esos que responden al capital internacional (aunque a algunos les cueste reconocer). Directamente les dan letra a los otros enemigos del pueblo, como lo son los formadores de precios (entre otras cosas), que repican al son de los Medios desestabilizadores. Los Medios monopólicos escriben la partitura y el resto de los golpistas, tocan la música.
Según explica Ana Pampliega de Quiroga, psicóloga social y directora de la Escuela de Psicología Social fundada por Enrique Pichon- Rivière, la sucesión de las crisis conduce a un proceso de fragilización de las personas. “Todos proyectamos y tenemos expectativas sobre una forma de vida. Los hechos que ocurren y cómo son presentados -muchas veces de manera vociferante por los medios y las autoridades- nos dejan a merced de los acontecimientos. Eso atenta contra la posibilidad de hacer planes, de proyectar el futuro”. Un factor desestructurante para la sociedad es la vuelta de monstruos que creía archivados para siempre. “Creíamos dejadas atrás las pandemias y las grandes crisis económicas en el nivel global. Creíamos dejadas atrás la desocupación, la inseguridad y otros males aquí. Y nada de eso sucedió -repasa Quiroga-. Freud pensó en un término que aplica a esto, él hablaba de lo siniestro, que es aquello que uno cree que ha dejado atrás y reaparece”.
El Cipayismo
Cipayo: Simpatizante de los intereses extranjeros o al servicio de ellos. Este momento histórico muestra, desembozadamente, la adhesión de ciertas fuerzas locales (de reconocida actividad pública y parlamentaria) prestando su apoyo (deliberadamente) a los intereses contrarios al bien nacional y del colectivo ciudadano. No se lo apoyan, (sino como parte de actitudes perversas) se alborozan de tales traspiés para el orden público y el sentido comunitario. Lo esencial es ver a la Democracia herida y derrotada, a la vez de poner en la mesa de negociaciones, sus propios intereses particulares, por supuesto, totalmente alejados del bien común.
¿Qué los estimula? Curiosa y extrañamente, la necesidad de no ver al pueblo FELIZ, y expresando esa felicidad externamente. Que el obrero vacacione en los mismos lugares que las clases acomodadas y que los ingresos del trabajador le den holgura social. Toda vez que el trabajador “invada” los espacios propios de la clase dominante, pasan a la categoría de los “chusmas” infiltrados en lugares que no les corresponde.
Los cipayos tienen sus códigos. A saber:
– 1) El Cipayo se hace el ilustrado. Procura fingir una educación de la que carece.
– 2) El Cipayo es violento y agresivo porque trata de imponer su verdad.
– 3) El Cipayo es irónico y burlista porque es un impostor.
– 4) El Cipayo es fanático. Su único compromiso es con la mentira
– 5) El Cipayo censura no le interesa el dialogo. Impone su seudos verdades.
– 6) El Cipayo es indiferente a las necesidades comunitarias. Le interesa únicamente su ombligo por encima del bien público.
– 7) El Cipayo es pragmático, piensa financieramente y se adhiere a sus ganancias.
– 8) El Cipayo no tiene nada de humanista. Le importa su propio narcisismo
– 9) El Cipayo se sostiene en la desigualdad, en tanto que la igualdad, lo exaspera.
– 10) El Cipayo aspira en última instancia a vivir en una sociedad fragmentada/única/desigual/clasista/excluida/discriminatoria, etc.
Cualquier coincidencia con nuestro país, es pura coincidencia.