Ayer la presidenta CFK utilizó la cadena nacional para «compartir con el pueblo» su alegría por haber enviado al espacio «el primer satélite argentino»… que no era el primero. En los 90 se lanzaron varios, con distinta suerte y repercusión. Algunos, como el Nahuel I, de capitales privados. Otros, como el Víctor I, construído totalmente en Córdoba.
Este, el ARSAT, ni fue el primero, ni fue construído íntegramente, «100%» argentino, sino que fue ENSAMBLADO aquí con partes construídas en el extranjero. Pero bueno… no nos podemos asombrar de ese habitual criterio kirchnerista que pregona que «antes de ellos, no existía nada». Ellos inventaron todo: el ARSAT, la Argentina, la Patria, el té, la pólvora… y el delirio megalómano.
Pero bien, con el desagradable oportunismo que la caracteriza, esta mujer que conduce los destinos administrativos de la «patria», usó la ocasión para lanzar un planteamiento inquietante: «me pregunto si yo no hubiera ganado las elecciones en el 2007 o no las hubiera ganado en el 2011, si hoy tendríamos este Arsat».
Hoy, como nadie quería pero todos intuíamos, apareció muerto Luciano Arruga. Muerto no, ASESINADO por las fuerzas represivas que este gobierno en 11 años no pudo purgar y, por el contrario, multiplicaron su accionar contra el pueblo en las sombras, con el «emblema» del gatillo fácil que es récord en esta dékada arrasada.
Se me ocurrió pensar entonces que, parafraseando a la señora CFK, tal vez, si el pueblo no hubiese votado al kirchnerismo, Luciano estaría vivo.
¿Cuántas atrocidades más tal vez no se hubiesen cometido, si el kirchnerismo nunca hubiese sido gobierno?
A vuelo de pájaro, se me ocurren varias:
– Mariano Ferreyra, tal vez, también estaría vivo
– Carlos Fuentealba, tal vez, no hubiese sido asesinado por pedir un salario digno
– Los miles de casos de gatillo fácil, tal vez, no se hubiesen producido
– Los Qom y demás pueblos originarios, tal vez, vivirían tranquilos en sus tierras ancestrales
– Los campesinos pobres, tal vez, no serían echados de sus tierras para entregárselas a las corporaciones sojeras, mineras y petroleras
– La Ley Antiterrorista, tal vez, no se hubiese aprobado jamás
– El Proyecto X, tal vez, no sería ni proyecto
– Los 6500 luchadores procesados, tal vez, no tendrían nunca que pisar un tribunal
– Los laburantes petroleros de Las Heras tal vez nunca hubiesen sido condenados a cadena perpetua por un crimen que no cometieron
– Esteche y Lescano tal vez gozarían de su libertad
– YPF y todas las empresas públicas tal vez, serían 100% del estado argentino
– La deuda que no le debemos al sistema financiero imperialista, tal vez, no la hubiésemos pagado
-Tal vez esos recursos los hubiésemos utilizado para saldar las deudas con nuestro Pueblo
– Tal vez no deberíamos la monstruosidad de deuda que nos dejan con los acreedores externos
– Tal vez nadie nos hubiese sometido a los Tribunales Imperiales, a ningún Griesa ni a ningún Buitre
– Monsanto, tal vez, no hubiese escrito la política agraria del gobierno
– Chevron jamás podría a saquear Vaca Muerta
– Barrik Gold tal vez no vaciaría nuestras reservas minerales
-Tal vez no estaríamos mendigando financiamiento ni inversiones a los grandes capitalistas imperiales
– La economía, tal vez, no estaría extranjerizada como lo está
– Tal vez no seríamos LO DEPENDIENTES que somos
– Tal vez el 90% de los trabajadores no ganarían por debajo de la Canasta Familiar
– Tal vez el 70% de los jubilados no cobrarían humillantes $3600 sino el 82% móvil
– Tal vez no existirían los Capitanich, ni los Boudou, ni los Gioja, Fellner, Insfran, Corpacci, Beder Herrera, Alperovich, De Vido, Dominguez, Délía, Gerardo Martínez
– Tal vez Berni y Milani barrerían los pisos de algún presidio
– Tal vez Menem estaría preso, y Cavallo también. Y DeLaRúa
Los amigos y compañeros pueden agregar montones de puntos a esta lista escrita casi a las apuradas.
Y para aclarar, porque nunca está de más, los «tal vez» tienen que ver con que todas esas barbaridades que han pasado bajo la ignomia kirchnerista, hubiesen pasado con cualquier gobierno de DERECHA, como éste lo es.
La burguesía y su representación política tienen esa característica que los hace ser lo que son: expoliadores del patrimonio popular y de la riqueza que generan los trabajadores.
Tal vez, algún día, no gobernarán lacras como el kirchnerismo, ni ninguna representación patronal.
Ese día no habrá «tal veces»: sólo la certeza de estar construyendo un mundo justo, igualitario, sin explotación y sin miseria.
– Buenos Aires, 18 de octubre de 2014