Las obras “A- marte” de Pablo Albarello y “El temor de las nadas” de Andrea Di Salvo (dramaturgia local), se presentaron en la XX Fiesta Provincial de Teatro. Ambas, con muy diversos estilos de escritura y puestas, abordan la temática de padres perversos que vuelven la vida de sus hijos, un infierno.
Durante agosto, el 31 y al cierre del ciclo Late Alto 2014, subió a escena la obra salvadoreña “Ángel de la guarda” de Jorge Ávalos que según la síntesis teatral “narra la historia de Angélica, una niña que a sus 14 años de edad sufrió los abusos de su propio padre”. Aunque el teatro no “narra”, bien es cierto el resto de la presentación. Más allá de varios cuestionamientos que se le pueden hacer al “cómo” se muestra esa historia, la anécdota es que el teatro se ha hecho eco de esta problemática global que parece empeorar en nuestra sociedad enferma.
Recordemos a “Pequeña cruel bonita” de Santiago Loza, que se presentó en la Fiesta Provincial de Teatro del año 2012 bajo dirección de Carlos Delgado (ver http://www.salta21.com/Generacion-Critica-Pequena-cruel.html), obra que también exhibía el desgarro de una niña abusada a través de la mujer adulta en la que se ha convertido a fuerza de padecimientos y forzosa búsqueda de seguir adelante.
“A-marte”, llevada a escena el 31 de octubre en Casa de la Cultura por el Grupo Cuarta pared (Güemes) elige la temática del abuso sexual. Yolanda (Malena Pérez) está enamorada de su hijo Carlitos (Mario Brizuela) y lo descubrimos a partir de su propia confesión durante un viaje que él como astronauta emprende hacia Marte, en el que termina colándose esta enferma, insoportable, perversa y asfixiante “madre”. Morir es la única salida para este hijo torturado por la madre y violado por el padre. Lo valioso de la propuesta es el texto del autor nacido en Junín, quien posibilita descubrir cómo una supuesta madre cariñosa y ejemplar, era un monstruo asqueroso, y su marido, peor. Con ello, no podemos dejar de establecer paralelismos con Los Schoklender.
“El temor de las nadas”, obra de teatro breve realizada anoche en el Salón Auditórium, presenta el deterioro de una mujer que fue abusada por el padre; debido a eso, no puede desarrollar una vida plena ni proyectar ser madre. Su límite es la locura. Interpretada por Gabriela Ojeda (Juliana), Lalo Torrejón (Sebastián), Juan Nicastro (Juan) y Ana María Parodi (madre) dirigidos por Carlos Delgado del Grupo Bajofondo Teatro Inc.
El teatro exige respuestas y critica la perversión de los seres humanos, actúa como la caja de resonancia de una sociedad que mira hacia un costado ciertas problemáticas que deben abordarse desde todos los ángulos. El teatro provoca la reflexión y busca expresarse para decir basta al abuso sexual. El daño, en todos los casos, es irreparable.
