Si en algo coinciden hoy los profesionales, investigadores y las Organizaciones no Gubernamentales que estudian al jaguar o yaguareté, es en la necesidad de trabajar en conjunto para asegurar la conservación de este gran felino.
El jaguar, yaguareté u Onça Pintada (Panthera onca) es el carnívoro mamífero más grande de América Latina, que históricamente abarca desde el suroeste de los Estados Unidos, México, Belice, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Guyana, Suriname, Guayana Francesa, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. Se extinguió en El Salvador y Uruguay, y no tiene residentes permanentes en los Estados Unidos. El jaguar es el felino más grande en el hemisferio occidental, el tercero más grande del mundo, y el único representante del género «big cat», Panthera, en las Américas.
Aunque cada país se enfrenta a desafíos particulares en materia de conservación del jaguar o yaguareté, en la mayoría se comparte amenazas similares como la pérdida de hábitat por falta de algunas políticas públicas y programas de desarrollo rural que abrieron desmedidamente la expansión de la frontera agropecuaria; la caza furtiva y el tráfico ilegal de fauna, principalmente.
El jaguar o yaguareté es una especie paragua. El “efecto paraguas” del yaguareté significa que las actividades que se desarrollen para su conservación deberán incluir necesariamente las que directamente garanticen la salud del ecosistema: presencia sana, abundante y diversa de los herbívoros que son su presa y, por tanto, también de las plantas de las que se alimentan estos herbívoros. Al conservar esta especie en vida libre, conservando su hábitat en buen estado, se beneficia una gran diversidad de seres vivos con los que coexiste.
La sobrevivencia del yaguareté depende esencialmente de la permanencia de grandes extensiones de hábitat conectado, abundancia de presas silvestres y un estricto control de las actividades humanas.
Declaración Jaguar 2030
La Declaración Jaguar 2030 promulgada recientemente en Nueva York, EE.UU. para conservar al Jaguar, Yaguareté, u Onça Pintada como se conocen comúnmente, reconoce que invertir en la conservación de esta especie y sus hábitats puede mejorar los esfuerzos más amplios para gestionar los recursos naturales, fortalecer los medios de vida de las comunidades y contribuir al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Pide que se reconozca que los jaguares pueden coexistir con personas en paisajes dominados por humanos con un conflicto mínimo; y las soluciones prácticas para minimizar el conflicto del jaguar se pueden implementar con un bajo costo para los propietarios de las tierras, a la vez que proporcionan beneficios económicos.
Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Vida Silvestre sobre Big Cat Conservation, el Foro de alto nivel se organizó con el objetivo de defender la conservación del jaguar o yaguareté y su papel en la promoción de la resiliencia de los ecosistemas, el desarrollo local, la mitigación climática y el avance de la Agenda 2030. El Foro fue organizado conjuntamente por las Misiones Permanentes de México y Colombia ante las Naciones Unidas, y coorganizado por CI, Panthera, PNUD, WCS y WWF.
Las poblaciones de jaguares están amenazadas por la pérdida y fragmentación del hábitat, la muerte por trofeos y caza furtiva, el comercio ilegal de partes del cuerpo, asesinatos proactivos o de represalia asociados con la depredación del ganado, miedo a la seguridad humana y competencia por carne salvaje con cazadores humanos. Estas amenazas han creado una tremenda presión sobre la especie, cuya población y rango en general continúan disminuyendo.
La Declaración también destaca la necesidad de promover la investigación y el intercambio de datos para apoyar la conservación del jaguar o yaguareté y proporcionar a los responsables de la toma de decisiones, gobiernos, profesionales, empresas, instituciones financieras, ciudadanos, comunidades y pueblos indígenas los datos e información que necesitan para comprender mejor, respetar y apoyar el papel del jaguar, sus hábitats y corredores biológicos para jaguares con el fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y los objetivos de Aichi.
Opiniones de expertos
El Dr. Alan Rabinowitz, científico jefe de Panthera, la organización global de conservación de felinos salvajes más grande del mundo asevera que, “Hay que preservar la integridad genética del yaguareté desde México hasta Argentina”.
Jennifer Morris, Presidenta de Conservation International dijo, “Estamos trabajado desde hace 30 años para asegurar el hábitat del jaguar en el Neotrópico. La supervivencia de los jaguares es fundamental para el funcionamiento saludable de la biodiversidad. Los ecosistemas saludables son fundamentales no solo para mantener el rico patrimonio natural de esta región única, sino también para el bienestar de las personas en todas las Américas”.
La Dra. Elizabeth Bennett, Vicepresidenta de Conservación de Especies de Wildlife Conservation Society asegura que “Conservar la especie con éxito dará como resultado la conservación de sus hábitats forestales y de pastizales con sus múltiples beneficios, incluída la mitigación del cambio climático y el mantenimiento de los estilos de vida y las culturas de las comunidades locales e indígenas que viven en paisajes de jaguar”.
Alejandro del Mazo Maza, Comisionado Nacional de Áreas Naturales Protegidas, CONANP, México opina que, “Al proteger a los jaguares nos protegemos a nosotros mismos; somos parte de la biodiversidad que compartimos con el jaguar… Las especies no conocen las fronteras políticas, por eso necesitamos trabajar juntos como países, como humanidad, para proteger a esta especie”.
Conclusión
Para proteger al yaguareté necesitamos ayuda, necesitamos orientación, necesitamos cooperación con organizaciones nacionales e internacionales y el gobierno. Todos debemos comprometernos a salvarlo, no solo para esta generación, sino también para las generaciones futuras.
Este gran felino está desafortunadamente en declive y, a menos que se tomen medidas pronto, podría desaparecer. Es necesario aumentar los esfuerzos de conservación para ayudar a proteger a las poblaciones de yaguaretés en nuestro país y usted puede unirse a la lucha convirtiéndose en un voluntario de esa conservación.
– Imagen de portada: Jaguar, Yaguarete, Onça Pintada – foto IOP
– Fuente: UNDP/AAPN
– El autor es Presidente/Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la IUCN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –