Agravio a escritores salteños (por parte de un portavoz del poder político)

Es totalmente contemporáneo y coincidente que mientras el portavoz de Cáceres se dedicaba a desprestigiar a los escritores salteños en Buenos Aires, los sectores de poder que representa se dedicaban a apalear a los estudiantes adolescentes de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera.

Señora Lucrecia Coscio

Unión Salteña de Escritores:

A pesar de que muchos atribuyen la actitud de este profesor Cáceres a cuestiones relacionadas con la envidia y a su necesidad de que le sea reconocido en el espacio social provinciano un rol de escritor, que pudiere ameritar o no, considero:

– A: Que el mismo es portavoz y expresión de un sector político con bastantes antecedentes en el tema, y del cual fuera y sigue siendo funcionario y pertinaz militante.

– B: Que ese sector que representa se encuentra en pleno desempeño del poder político y administrativo de la Provincia de Salta de un buen tiempo a esta parte, y se ha caracterizado por mantener un trato desdeñoso, descalificante y hasta discriminativo con los creadores de Salta, a los que consideran descomprometidos con sus proyectos y su estilo de mando.

– C: Que el estilo al que me refiero reconoce su ascendiente de incultura en el modelo ideológico del Nazi Fascismo Europeo, y del que probablemente sean sus últimos descendientes, entre otros que se pueden reconocer todavía entre la fronda del universo latinoamericano.

– D: Que fiel a su origen ideológico, ese sector se sustenta de los beneficios del narcotráfico, que fuera desarrollado en su plenitud durante la guerra y la posguerra por el proverbial Klauss Barbie en las alturas de Santa Cruz de la Sierra Boliviana.

– E: Que el mismo presenta antecedentes gravísimos en la historia reciente de nuestro país, más precisamente en la década de los setenta y hasta el hoy incluído. Entre otros el de haber organizado, con el techo político del Estado, una estructura mafiosa que recuerda la historia como la triple á, con el objetivo de amedrentar, expulsar y hasta asesinar a artistas, intelectuales y referentes sociales de nuestro país. Esa estructura que integró a empresarios con ambiciones de poder político, sindicalistas corruptos, militares, fuerzas de seguridad y por supuesto el clero, se reconoce como el origen de lo que fué después el llamado Proceso de Reorganización Nazianal, y nos dejó de karma la friolera de treinta mil y un agujero en los eslabones de la tranferencia cultural que son imposibles de recuperar.

– F: Que esa estructura mafiosa aún no ha pagado ni los intereses por el daño que ha hecho al cuerpo social y hasta en el paisaje. Por mencionarlo de paso, se sabe a viva voz que los grandes predadores del monte salteño pertenecen a esa misma estructura gobernante con socios como Macri y Tinelli. Por mencionarlo de paso, para hacerlo en un gran movimiento de apropiación de tierras fiscales, apalean y desalojan a tribus enteras de hermanos aborígenes ante la abulia cómplice de una justicia que responde a sus intereses.

– G: Que entre los daños que aún no han pagado ni siquiera en la parte de los intereses, figura el asesinato de mi tío, el pianista Martín Salazar, a manos del Club de los Comisarios en los últimos meses del año 75, para mayores precisiones expuesto en el libro que sobre la represión en la provincia y la cuestión de derechos humanos suscribieran Lucrecia Barquet y la escritora salteña Pani Adet.

– H: Que entonces no es casual el hecho de que este portavoz se haya dedicado a desprestigiar y destituir socialmente a la persona del escritor Walter Adet, y por lo que supe posteriormente, también lo haya hecho con la memoria de Manuel Castilla.

– I: Que es totalmente contemporáneo y coincidente que mientras este portavoz se dedicaba a desprestigiar a los escritores salteños en Buenos Aires, lugar que a mí me tiene sin cuidado, los sectores de poder que representa se dedicaban a apalear a los estudiantes adolescentes de la Escuela de Bellas Artes Tomás Cabrera. Y que lo hicieran con una saña digna de quedar escrita con tinta de oro en el ángulo superior del ojo de una virgen que sueña bajo la lámpara en su jardín de invierno.

– J: Que digan lo que digan y hagan lo que hagan, los tenemos perfectamente fotocopiados. Que hay extensos sectores sociales de la provincia de Salta que saben que son unos incorregibles ignaros e hijos de puta. Que este último apelativo está expresado y fundado en la esfera de las ciencias sociales y humanas, que nos enseñan que en la ausencia de valores se puede notar que esos muchachos no tienen madre. Y si la tienen es desconocida.

– K: Que si aún no hemos tomado medidas para acomodarlos en el lugar que les corresponde, no es porque nos chupemos el dedo y no nos hayamos dado cuenta, yo y mis espíritus digo. Es porque ciertamente somos un poco vagos y bastante irresponsables. Pero fundamentalmente porque no queremos seguir arruinando el paisaje y, poniéndole drama a la comedia, hacer llover sobre lo mojado.

– L: Que para eso están las mujeres, que les encanta vivir acomodando todo.

– M: Que pueden detentar todo el poder ilusorio que se les cante, y se pueden ir yendo a la GPMqlRMP, si es que logran encontrarla, porque el único Superior Gobierno de la Provincia de Salta que reconozco es el del General Martín Miguel de Güemes. Y de ahí para abajo, a Ninguno.

Para mí ha sido un gusto,

Juan Ahuerma Salazar

A los escritores y escritoras de Salta:

Por este medio hacemos públicos los mensajes enviados por dos de nuestros afiliados. Esperamos que la difusión, de los correos de los escritores afectados y del posicionamiento de la USDE, sirva para que situaciones, como las que aquí denunciamos, no se repitan.

A la Escritora Lucrecia Coscio.

A la Unión de Escritores salteños.

Lucrecia, me comunico con vos para participarte, como Presidenta de la Unión Salteña de Escritores, que he tomado conocimiento de que el Prof. Miguel Cáceres ha dispuesto del foro situado en el predio ferial de Palermo para la feria Editorial del libro, para denostar y desprestigiar la obra de varios escritores salteños, entre los cuales fui incluido.

Como este asunto tiene como antecedente grave la campaña que este profesor desarrollara desprestigiando a la obra y la persona del escritor Walter Adet, y en consideración de que se encuentra relacionado, como funcionario, con sectores políticos de la Administración Pública Provincial:

Te solicito realicen las diligencias correspondientes para requerir información, de los organismos culturales de la provincia de Salta, sobre quién o quienes financiaron la concurrencia del profesor a esa Feria, su viaje y estadía. Y, por supuesto, si hay compromiso de organismos oficiales en la empresa. Salvo que se trate de la secreta, en cuyo caso dichas diligencias no tendrían otra función que la de ser retóricas.

Aprovecho para saludarte y desearte un feliz transcurso hasta que vamos viendo cómo sigue.

– Juan Ahuerma Salazar

Estimada gente, colegas y contertulios:

En relación a la carta de Ahuerma, donde cuenta lo que anduvo haciendo por los Buenos Aires el célebre historiador Cáceres, he de decir lo siguiente:

Ahora que lo pienso, me toca ser uno de los ofendidos y encima, presente, pues estaba allí mientras el aguerrido Cáceres echaba pestes contra mi libro, contra mi persona y contra todos los pseudo escritores que mal utilizan la sacrosanta historia para garrapatear sus opúsculos vergonzantes, injustamente llamados libros. La extraña situación se dio en la Feria del Libro de Buenos Aires, adonde fuimos a parar por la generosa invitación de Roberto Nordmann, fallecido una semana antes del suceso. Ese día infausto -miércoles 4- presenté mi novela LA LEYENDA DEL CRISTO SOLO, que narra las formales mentiras con las que nos catequizaron hace 4 siglos; conté a los presentes -entre otras horripilancias- que Lerma era un criminal y que el obispo Victoria ni siquiera había sido cura, detalles escabrosos -y sabrosos- que la Historia reconoce como ciertos.

Terminada que fue mi presentación, tocóle el turno al susodicho Cáceres, quien dedicó una hora completa a hablar mal de los escritores salteños, los que -según su buen entender- no le llegamos ni a la suela de la ushuta. Tal vez tenga razón, quién sabe, pero tampoco era para estar diciéndolo ahí, haciéndonos pasar vergüenza a todos los salteños que habíamos ido de buena fe a sacar el pecho por la historia cultural de la provincia. Fue un papelón, pero me di cuenta de eso al día siguiente, cuando comencé a recibir mensajes de apoyo y desagravio, pese a que yo no me había dado por agraviado. Ignoro por qué ese criollo me odia, pero me alivia saber que mucho más que a mí, odia a Juan Ahuerma, tal vez porque el Ahuerma es mejor escritor que yo. Tal vez, digo, no sé, me parece, una Feria Internacional del Libro no sea el mejor sitio para ir a sacudirse las miserias. Por suerte, el pobre Caserito no fue lo único; aplaudí a rabiar al Teuco Castilla y a la Negra Chaya, además -claro está- a todos los poetas, músicos y gente que echa su granito de arena para que la Cultura siga siendo lo que soñamos que sea.

Abrazos.

– José Agüero Molina

ex-escritor

La Unión Salteña de Escritores, a través de su Comisión Directiva, manifiesta su enérgico repudio a la actitud intolerante y malintencionada del Profesor Miguel Ángel Cáceres, quien hizo uso de un espacio en la Feria Internacional del Libro, para desprestigiar a escritores salteños de reconocida trayectoria tales como José Agüero Molina y Juan Ahuerma Salazar, ambos afiliados a la institución.

No es la primera vez que esta persona emite expresiones de agravio hacia escritores del medio. En Octubre del año 2008, agredió al poeta Walter Adet, generando la contundente reacción de sus hijos y una significativa manifestación de rechazo, a las falsas acusaciones, por parte de un grupo de poetas, escritores y escritoras y demás intelectuales del medio, que se reunieron para participar de un acto de desagravio, en la Sala Auditorium de la Biblioteca Provincial, hoy honrada con el nombre de mismo Walter Adet .

Lamentamos que los pocos espacios destinados a la difusión de obras de autores salteños, se transformen, en ciertas ocasiones, en ámbitos de tergiversación y prejuicios, que avergüenzan a la Literatura Salteña.

– Comisión Directiva – USDE