14.8 C
Salta
viernes, abril 19, 2024

Alfredo Petrón, de la furia a la gloria

Notas más leídas

Presentado como “el diputado de Romero” en una campaña en la que se gastan fortunas en propaganda, Alfredo Petrón tiene un currículum judicial oculto muy interesante. Tres periodistas lo denunciamos y fuimos querellados por él. Su estrella política en ascenso y su biografía de “consultor internacional”.

Sobre el filo de los siglos su figura -hasta entonces desconocida para el gran público- saltó a la fama de la peor manera. El periodista Jorge Winter denunció que en su condición de funcionario del área de Prensa del gobierno provincial Petrón cobraba coimas. Winter era por entonces el encargado -junto a Néstor Gauna actual propietario del Nuevo Diario-, de editar la revista de propaganda oficial que reparte gratuitamente el gobierno en miles de hogares salteños, y grabó una conversación que mantuvo con un directivo de la empresa editora Cartoon S.A. en la que éste reconocía que realizaba pagos irregulares a Alfredo Petrón.

La denuncia por cohecho enfureció al funcionario que pidió a los comunicadores que dijeran quién es él. Mónica Petrocelli lo defendió con un ataque feroz contra Winter, quien fue querellado por calumnias e injurias por el actual “diputado de Romero”. La cinta grabada por Winter no fue considerada por la justicia penal salteña como prueba suficiente para incriminar a Petrón y, acosado judicialmente, el ex periodista de El Tribuno optó por el exilio en Miami, donde escribió la novela “Días Extraños”, una interesante saga ficcional en clave de humor sobre la corrupción de los políticos y la prensa de Salta.

Luego vino mi presentación ante la Procuración para que se investigue judicialmente el notorio incremento patrimonial de Alfredo Petrón, que dió lugar a la apertura de una causa por presunto enriquecimiento ilítito. De humilde colaborador en los programas televisivos de Mónica Petrocelli y esforzado administrativo que llegaba en bicicleta a su trabajo en una radio de Salta, Petrón -ya en posesión de la lapicera para firmar órdenes de publicidad por millones de pesos- pasó a vivir en una lujosa residencia en el Grand Bourg y a moverse en coches caros y flamantes. Petrón justificó su prosperidad económica en el rendimiento de una fotocopiadora y en varios quehaceres comerciales como trabajador autónomo. Y me denunció por calumnia e injurias. El juez Marcelo Tórres Gálvez me sobreseyó por el delito de calumnia, pero me condenó -en primera instancia- por injuria. La Corte de Justicia de Salta revirtió ese fallo. Consideró que yo no había cometido delito al presentarme como ciudadano a pedir una investigación sobre el patrimonio de un funcionario público.

También el periodista Sergio Poma radicó denuncia penal contra Alfredo Petrón. La causa fue caratulada como “negociaciones incompatibles con la función pública “. Poma señaló que Petrón delinquía al enviar publicidad oficial desde su cargo de coordinador de Prensa de la provincia a su propia radio, la FM Panda, orientada al público infantil. Esta vez la periodista y también actual candidata oficialista Mónica Petrocelli -tal vez insatisfecha con los montos de publicidad que recibía de su ex empleado devenido funcionario- lo atacó a Petrón y dijo que su señora (que figuraba como co-propietaria de FM Panda) no tenía ningún antecedente ni capacidad para manejar una emisora, salvo tal vez los conocimientos elementales necesarios para atender un teléfono. Alfredo Petrón querelló también a Sergio Poma por calumnias e injurias.

Por lo visto Petrón salió indemne de todas estas batallas judiciales, porque si tuviera una condena no podría ser candidato. Lejos de significar una rémora para su trayectoria, todos estos graves cuestionamientos no hicieron más que alentar su perfil de auténtico romerista y así pasó a manejar la Hacienda Municipal al servicio del intendente Miguel Isa y luego nada menos que la mayor obra social de la Provincia El Instituto de Seguros. Finalmente, ya alejado de sus días de furia y entrando de lleno a la gloria política, su rostro nos mira -adusto o sonriente- desde miles de afiches y folletos de campaña como “el diputado de Romero”.

Su biografía en internet

Alfredo Petrón figura como “consultor asociado” del Centro Interamericano de Gerencia Política, en cuyo Consejo Consultivo se destaca la presencia de Álvaro Vargas Llosa, hijo del célebre escritor peruano.

La biografía de Petrón publicada en la página web del Centro (www.centropolitico.org) no incluye las denuncias de los periodistas salteños ni su flamante condición de candidato a diputado. Allí se lee:

Petrón, Alfredo Alejandro (Argentina)
Desde 1.989 trabajó en la producción de programas radiales y televisivos. En 1994 empezó a incursionar en diferentes trabajos en campañas electorales internas y generales, especialmente en la distribución de pautas publicitarias y coordinación de equipos. Desde 1996 realiza marketing gubernamental, especializándose en dicho rubro con reconocidas campañas expuestas en varios seminarios. Participó de campañas para cargos ejecutivos, legislativos y de reforma constitucional. También asesora a empresas particulares y agencias de publicidad sobre estrategia comunicacional. Realizó campañas electorales y de difusión de organizaciones civiles”.

Pero hay otro salteño en esa Asociación Internacional de Consultores Políticos cuya estrella brilla más alto que la del candidato romerista: Julio Pizetti, fundador de la consultora Datamática y director de la Asociación Latinoamericana de Consultores Políticos (ALACOP). De Pizetti y los otros ocho integrantes de la Junta Directiva, se dice que “son los principales responsables de las diversas actividades del Centro” y se los cataloga como “consultores políticos del más alto nivel profesional y amplia trayectoria e internacional”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos