– Para encontrar evidencias de espionaje del Ejército a blancos civiles críticos del Gobierno.
Efectivos de Prefectura allanaron las oficinas del séptimo piso de la sede del Ejército en el Edificio Libertador, en el marco de una investigación por supuestas tareas de inteligencia ilegal que el ejército realiza sobre dirigentes políticos y periodistas. La denuncia fue efectuada por el abogado Ricardo Monner Sans, en el juzgado Criminal y Correccional Federal N° 10, a cargo de Julián Ercolini. Milani debió permanecer las cinco horas en que se realizó el allanamiento.
El senador nacional Gerardo Morales había denunciado que en el séptimo piso de la Sede del Ejército existía una «sala de situación» del teniente general César Milani para hacer espionaje interno. La denuncia de Monner Sans fue basada en lo que aseguró Morales, quien dijo que Milani lo investigó y que también realizó tareas de inteligencia al periodista Daniel Santoro.
Algunas fuentes judiciales aseguraron a los diarios que en las oficinas del Ejército los efectivos de Prefectura no encontraron nada, aunque se llevaron diez computadoras que serán analizadas en los próximos días. El juez Ercolini, después del allanamiento, llamó a declarar como testigos a Morales y a Santoro para mañana y luego decretó el secreto de sumario de la causa.
Morales había hecho la denuncia sobre las supuestas tareas de investigación en la Cámara de Senadores, cuando se debatía la aprobación del pliego de Milani que permitía su ascenso a teniente Coronel.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, consideró que la denuncia de Morales es una «gran irresponsabilidad» y aseguró que ya había «sido desestimada en este mes de diciembre por el juez Daniel Rafecas, por no tener ningún tipo de fundamento». Rossi hace referencia a que la semana pasada, Rafecas desestimó una denuncia realizada por el senador Fernando «Pino» Solanas, quien acusó que el ejército realiza «actividades de inteligencia interior que usaría el general Milani».
– por ARG Noticias