Manifestantes argentinos expresaron este martes su indignación con una parte del fallo en la Corte de La Haya sobre el diferendo con Uruguay sobre una planta de celulosa en un río fronterizo, y amenazaron con continuar el bloqueo de un puente binacional que lleva tres años y medio.
Manifestantes argentinos expresaron el martes su indignación con una parte del fallo en la Corte de La Haya sobre el diferendo con Uruguay sobre una planta de celulosa en un río fronterizo, y amenazaron con continuar el bloqueo de un puente binacional que lleva tres años y medio.
Los habitantes de la ciudad argentina de Gualeguaychú, epicentro del movimiento ambientalista, al norte de Buenos Aires, «no van a aceptar jamás que la planta UPM (ex Botnia) continúe en la ciudad uruguaya de Fray Bentos».
«Esa planta es ilegal y contaminante», dijo el ambientalista Lalo Moreyra tras concluir la lectura del fallo del Tribunal de La Haya.
El fallo de la Corte Internacional señaló este martes que Uruguay violó el Tratado al permitir la fábrica en forma inconsulta con Argentina, pero desestimó el pedido argentino de que sea desmantelada y negó que fuera contaminante.
Con banderas argentinas y grandes cartelones, centenares de integrantes de la Asamblea Vecinal de Gualeguaychú (230 km al norte de Buenos Aires), ubicada frente a Fray Bentos, reaccionaron con ira frente a una de las partes sustanciales del fallo, que siguieron en directo por la televisión desde el sitio donde han cortado el puente en noviembre de 2006.
«¡Que se vaya Botnia!» gritaban enfurecidos, mientras que otros bramaban «Uruguay violador», del Tratado del Río Uruguay, de 1975, tal como lo reconoció el Tribunal al afirmar este martes que Montevideo ignoró el pacto sobre el río compartido al autorizar la planta.
La Corte de La Haya «es parte de la corporación financiera internacional y de los bancos, y entonces se pronuncian a favor de producir a cualquier costo, sin tener en cuenta las consecuencias sociales», dijo Moreyra, al referirse al supuesto efecto contaminante de la planta, que el fallo desestimó.
El fallo
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) consideró este martes que Uruguay «no respetó su obligación de informar a Argentina» sobre la construcción de una pastera a orillas de un río fronterizo de soberanía compartida, según su fallo que está siendo leído en La Haya.
Uruguay «no respetó su obligación de informar a Argentina» prevista en el estatuto del río Uruguay de 1975, un tratado bilateral sobre el uso compartido del río, señaló el magistrado Peter Tomka, presidente en este caso de la CIJ.
Buenos Aires había demandado en 2006 a Montevideo al estimar que su vecino violó el tratado de 1975 por haber autorizado de «forma unilateral» la construcción de la pastera en la localidad fronteriza de Fray Bentos (300 km al noroeste de Montevideo).
La parte demandante denuncia además que la actividad de la fábrica, en funcionamiento desde fines de 2007, está contaminando el río y reclama que la corte ordene su relocalización, un punto al que todavía no había llegado hacia las 14h15 GMT el presidente del tribunal, que inició la lectura de la sentencia hacia las 13H00 GMT.
Uruguay, por su parte, defiende la inocuidad de la actividad, aduciendo que ningún estudio independiente ha podido probar que provoque daños ambientales.
Ambas partes se han comprometido a respetar y aplicar el fallo, vinculante e inapelable, según el reglamento del tribunal de Naciones Unidas.
– Agence France-Presse, 20/04/2010
